Es la bebida navideña por excelencia en Chile. Se disfruta tanto como aperitivo antes de la cena como después, acompañando los dulces típicos de la Navidad. Y para que puedas sumarte a esta tradición, te compartimos una receta fácil para preparar tu propio cola de mono y disfrutarlo estas fiestas.
El cola de mono, o “colemono” como lo denomina la Real Academia Española, es una bebida tradicionalmente chilena que marca las celebraciones navideñas en muchas familias del país. Se prepara con aguardiente, café, leche y una mezcla especial de especias, lo que le otorga su sabor tan característico y delicioso. La receta básica tiene muchas variaciones, ya que cada familia ajusta los ingredientes a sus gustos personales, lo que le da un toque único y distintivo a cada preparación.
Una de las principales ventajas de esta bebida es que puede hacerse con anticipación, permitiendo que los sabores se integren bien antes de ser disfrutada en la Nochebuena. Después de su preparación, se recomienda guardar el cola de mono en botellas de vidrio, preferentemente refrigeradas, para asegurar su conservación y que mantenga su frescura.
Aunque el cola de mono se sirve generalmente como aperitivo, muchos lo prefieren acompañando la cena de Navidad o incluso durante la espera del Viejo Pascuero.
Si te animas a preparar esta deliciosa bebida para las próximas fiestas, recuerda que el cola de mono no solo es un licor sabroso, sino también una muestra de las tradiciones y adaptaciones que le dan vida a la Navidad en cada hogar chileno.
Ingredientes
- Media botella de agua ardiente
- Un litro de leche natural
- 1⁄4 kg de manjar
- Una taza de azúcar granulada
- Una cucharada de café
- Canela en vara
- 3 clavos de olor
- 5 unidades de cardamomo
- Una estrella de anís
- Zeste de un 1⁄4 limón
Preparación
Llevar a ebullición la leche con el azúcar. Luego, agregar los demás ingredientes excepto el agua ardiente. Hervir solo un par de minutos a fuego bajo, para extraer al máximo los aromas y sabores de los ingredientes.
Esperar a que la mezcla se enfríe para filtrar e incorporar en forma paulatina el agua ardiente. Se sugiere probar la bebida para llegar al grado alcohólico deseado. Finalmente, refrigerar al menos un día y servir siempre frío.