El 2000, el actor santiaguino Andrés Waas se estableció en el sur del país en busca de nuevos paisajes y también interesado por aprender una labor totalmente distinta. Lo atrajo la fama cervecera de Valdivia, y él, empecinado en conocer el proceso para elaborar esta bebida, se arriesgó y se trasladó a esta ciudad para crear su propia cervecería artesanal “Cuello Negro”. Tenía asumido que radicarse en el sur significaría dejar de lado su profesión, puesto que la industria y el mercado laboral para los actores está todo en Santiago.
Sin embargo, Wass, quien interpretó en mayo pasado al prócer Arturo Prat, en la serie Héroes transmitida por Canal 13, tenía un destino que distaba mucho de lo que él había vislumbrado en un comienzo. En vez de elegir la ciudad para vivir, optó por Punucapa, una pequeña localidad rodeada de naturaleza perteneciente a la comuna de Valdivia, a la cual se accede vía terrestre y también marítima, pues se ubica en la ribera del Río Cruces.
Curiosamente, esta opción le valió una cadena de trabajos que no ha parado, y todos, relacionados con la actuación. “Un día llegó a mi puerta el equipo de producción del cortometraje ‘El tesoro de los caracoles’, de Cristián Jiménez, para pedirme ayuda en la parte logística, porque sabían que yo era del rubro y que conocía Punucapa. Terminé siendo productor de campo del corto y, además, con una pequeña actuación en el papel de un policía”, cuenta Waas.
Esto condujo a que trabajara más tarde en la Productora Audiovisual Jirafa, de la cual se han desprendido varias realizaciones que han tenido como locación a Valdivia. Prácticamente de esa época a la fecha, cerca de 5 años, ha hecho por lo menos una película al año, entre las más destacadas se cuentan: “El asesino entre nosotros” (2007); “Lobos de la Feria Fluvial” (2007); “El Tesoro de los caracoles” (2004), e “Ilusiones ópticas” (aún sin estrenar). Argumenta que estos contactos le permitieron que se quedara con el papel de Arturo Prat en el telefilme dedicado a este personaje histórico, parte de la saga Héroes, producida por Canal 13 y dirigida por Gustavo Graef-Merino. “A través del director Cristián Jiménez se gestó esta oportunidad, puesto que el año pasado me llamó como emergencia para hacer un pequeño trabajo. Viajé a Santiago, y su pareja, la actriz Ingrid Isensee, ya estaba confirmada en el papel de Carmela (esposa de Arturo Prat). En ese momento a ella se le ocurrió proponerme, ya que estaban buscando un actor que interpretara a Prat. Luego, el equipo de producción me citó para que hiciera la prueba de cámara y conseguí el rol, ya que acerté con el tipo de Prat que el director quería”, dice.
El actor comenta que tomó el papel por dos canales al hacer toda la investigación que daría vida a su interpretación. En primer lugar, imaginó que el guión narraba acerca de un personaje ficticio para así entender su personalidad, y luego, se adentró en una investigación más biográfica de este héroe patrio, de manera de enriquecer la actuación.
La figura de Prat y su ¡Al abordaje muchacho! es uno de los pasajes más revisados de nuestra historia nacional y desde pequeños la vemos entre nuestros textos escolares. Por tratarse de este personaje tan emblemático, Wass plantea que fue un desafío enorme y una gran responsabilidad, ya que había muchas expectativas de cómo se iba a mostrar a este Arturo Prat y además existía un compromiso para dignificarlo en esta mega producción.
Ante algunos comentarios antagónicos, que perfilan a Prat como un borracho y con actitudes poco dignas de un héroe, Waas dice que siempre está esa tendencia natural a burlarse un poco de lo que no somos capaces de comprender. “Es mucho más fácil decir que saltó en un acto estúpido, porque estaba pasado de copas, que creer que realmente estaba comprometido con la Patria y que decidió arriesgar su vida con la seguridad, en 99%, que iba a morir. Se presta también para el chiste, porque la verdad es que fue un poco patético y trágico a la vez, ya que al gritar al abordaje nadie lo escuchó, y en ese minuto el marinero que debía replicar este mensaje murió decapitado de un cañonazo. Entonces nadie recibe la orden y Prat salta solo”, afirma de manera vehemente este actor, sureño por adopción, que comparte su tiempo entre su empresa de cervezas artesanales y su pasión por las tablas como miembro de la Compañía de Teatro de la Universidad Austral de Chile.