La llegada de importantes marcas comerciales significará interesantes modificaciones en el rostro de la comuna respecto de su área de influencia. Aumento de paseos peatonales, mejora en calles con tacos en horas punta y readecuación de paradero de buses son algunos de estos cambios.
Promover, impulsar y fomentar el centro de la ciudad es un desafío que durante los últimos años ha cobrado relevancia. Un polo que estaba quedando en el olvido, por el gran desarrollo de la intercomuna, pero que hoy busca recobrar su sitial de honor.
Sergio Baeriswyl, asesor en Gestión Urbana Municipalidad de Concepción, asegura que con la llegada de Mall Ripley, Mall Costanera y Jumbo a la ciudad va a aumentar la centralidad de la comuna. “Concepción va a ser sin duda más atractivo, ya que se podrá acceder a grandes centros de servicio, a recreación, entretenimiento, cultura y esparcimiento, es decir, a todo lo que hoy va asociado a un concepto de mall”.
En este sentido, el asesor en gestión urbana agrega que el hecho que se esté construyendo el Mall del Centro y que se pueda concretar el proyecto Cencosud (en el antiguo terreno del Colegio Alemán) y Mall Plaza en el sector de Ribera Norte, traerá puntos de atracción muy fuertes que generan, desde el punto de vista urbanístico, centralidades muy positivas, ya que se valorizan los suelos y se asocian otras inversiones, que “se aprovechan” de la centralidad que implican los malls.
“Desde el punto de vista del transporte vehicular, habrá un importante impacto debido al incremento en la atracción de viajes. Van a ser los usuarios quienes se aproximarán a esta centralidad y van a acceder al servicio y eso, inevitablemente, tiene impacto en la vialidad estructurante, en la locomoción colectiva, en el uso de los espacios públicos y en la congestión”, enfatiza.
¿Estamos preparados?
Sergio Baeriswyl afirma que la disponibilidad de la vialidad siempre va a ser insuficiente cuando se presentan proyectos tan grandes como los que actualmente existen en el centro de Concepción. “Es muy difícil encontrar una ciudad que tenga una capacidad de uso vial tan grande que cuando se instale algún proyecto como éstos, no vaya a generar impacto, o sea eso hay que descartarlo”. Añade que es posible que se genere congestión en algunas calles donde hoy en día no existe, pero que lo importante es que los problemas que se puedan producir no vayan más allá de los beneficios que se está ofreciendo, es decir, se debe buscar un equilibrio.
En el caso puntual del “taco” en el sector de Tribunales, con la construcción del Mall del Centro se crea una tercera pista en O´Higgins entre las calles Orompello y Tucapel, sector donde hoy los microbuses generalmente ocupan las dos pistas y no dejan pasar a los vehículos. “Ahí va a haber una nueva pista, dos reservadas para los buses y una para los vehículos, lo que mejorará los tacos en horas punta. A lo que debe sumarse que el proyecto de los estacionamientos subterráneos de los Tribunales considera en el diseño de la plaza mejores condiciones en los paraderos de locomoción colectiva en beneficio de la gente que ocupa esta vía de transporte”, agrega el urbanista.
De paseo peatonal a bulevar
No sólo el tránsito vehicular es un tema que preocupa a la hora de diseñar estos megaproyectos. El flujo de peatones que circulará por las calles del centro también aumentará considerablemente. Para ello ya se están tomando las medidas necesarias y con la construcción de los estacionamientos subterráneos de los Tribunales se está ampliando el paseo peatonal en forma de bulevar, es decir, mixto (vehicular y peatonal) hasta calle Tucapel y la idea, según lo ha manifestado Mall Ripley, es prolongar esa condición hasta Orompello.
El urbanista añade que pronto comienza la última etapa del bulevar Barros Arana, que prolonga la condición mixta hasta Plaza España. Así, para el 2010, el paseo comenzará en calle Orompello, para llegar hasta la Plaza España y después hasta la Plaza Bicentenario. No obstante, el problema es que aún existe la línea férrea, un tema que según Sergio Baeriswyl, esperan resolver en los próximos años, ya que la idea final es que el Eje Bicentenario finalice en la Ribera del río Bío Bío.
Línea de ferrocarriles
Un punto que resolver y tema pendiente para concretar completamente el Eje Bicentenario es el paso de la línea férrea. Sergio Baeriswyl es enfático y señala que es necesario soterrarla. “Muchos han planteado hacer pasarela, pero hay que imaginarse una estructura que tendría que ser peatonal y que debería tener 250 metros de largo (2 cuadras y media), lo cual sin dudas no es una solución desde el punto de vista urbano”, añade.
El asesor en Gestión Urbana agrega que Concepción tiene que pensar en grande y creerse el cuento de que es una ciudad atractiva, importante, grande y que necesita soluciones de fondo. “No se puede pensar que necesitamos una pasarela para cruzar la línea férrea, o sea hay que soterrarla y el soterramiento que está en estudio puede costarnos probablemente en inversión 40 millones de dólares, pero la inversión de Mall Plaza probablemente supere los 500 millones, entonces hay que imaginarse la magnitud de lo que se está invirtiendo y lo que tiene que hacer la ciudad para lograr la recuperación del río Bío Bío, ya que, sin el soterramiento, no hay integración del río a la ciudad, hay conexiones no integración”, afirmó