Teléfonos inteligentes son hoy aliados en la seguridad del hogar y la oficina. Dispositivos Smartphone – iPhone, BlackBerry y entorno Android- permiten a los usuarios controlar ruidos, entradas y salidas. En definitiva, aseguran una mejor defensa de la propiedad.
La seguridad en el hogar se ha vuelto un tema prioritario. La sensación contraria que se vive a diario es –lamentablemente- una realidad para las familias que, por lo mismo, destinan parte de su presupuesto a proteger lo más preciado: los bienes o sus esfuerzos de años.
Christian Beltrán, ingeniero electrónico, docente instructor de las carreras de Electricidad y Electrónica Duoc UC, sede San Andrés de Concepción, explica que la seguridad en el hogar está relacionada con el estar y sentirse seguro en la casa o departamento, así como también en la oficina. Para ello, algunas personas instalan desde rejas hasta avanzados sistemas de seguridad conectados a centrales que eventualmente den aviso a las autoridades pertinentes. Otros buscarán condominios con guardias o se organizarán en la defensa con sus propios vecinos.
“Alarma es una señal o aviso que nos alerta de la existencia de algún peligro o situación de emergencia y de este tipo existen varios para el hogar”, describe el profesional. Las más simples están compuestas por una sirena con la intención de alejar al ladrón; simulación de presencia (luces y/o audio), pulsadores de pánico, persianas automáticas, porteros con audio y video, sistemas de televigilancia (compuestos por cámaras que registran y graban al interior y exterior del hogar) y alarmas comunitarias hasta los sistemas que están conectados a centrales de monitoreo.
Los kit de alarmas del mercado y que se encuentran en el retail son eficientes en la medida que son correctamente instalados, opina Beltrán. Sin embargo, explica que en los sistemas que incluyen cámaras hay que tener la precaución que la fuente de iluminación (ampolleta o foco) quede detrás de lo que se quiere vigilar. En especial, no hay que instalar los sistemas de grabación nocturna cerca de superficies que reflejen la luz infrarroja, como es el caso de muros o techos.
“Todo sistema es vulnerable en mayor o menor medida. La vulnerabilidad más importante en los sistemas electrónicos de seguridad es la alimentación eléctrica, es decir, basta con el hecho de “cortar” los cables de alimentación eléctrica a la casa para que los sistemas fallen o no puedan operar. Eso sí, algunos de estos sistemas disponen de baterías como respaldo. Aunque estén limitadas en su autonomía, generalmente duran de una a dos horas”, puntualiza.
Tecnología de vanguardia
Javier Roy, director de marketing de Verisure Chile, coincide con Beltrán en la definición de alarma, que puede ser entendida como un sistema cuya principal misión es alertar sobre un hecho que reviste algún riesgo o peligro para uno o más individuos, sea un incendio o robo. Sin embargo, destaca que un factor clave en esto se vincula a la capacidad que tenga ese dispositivo para operar incluso en situaciones adversas. “En el 90% de los casos de robos, los delincuentes que ingresan a una propiedad cortan el cableado telefónico y dejan sin comunicación los tradicionales sistemas de alarmas. Nuestra solución, en cambio, funciona mediante la red móvil de la misma forma que lo hace un teléfono celular, es decir, sin cables. A la vez, mediante una aplicación gratuita denominada MyAlarm, puede ser controlada desde dispositivos Smartphone- como iPhone, BlackBerry y entorno Android”, acota.
Mediante este sistema es posible -desde una UF mensual- obtener la grabación de imágenes a color para una mejor identificación del o los intrusos, ya que emplea tecnología GPRS, GSM y SMS, y dispone de un panel inalámbrico para comunicarse con la central de monitoreo en caso necesario (hablar y escuchar simultáneamente).
De esta manera, el usuario de la alarma puede recibir en su Smartphone, cuando lo estime conveniente, varias fotografías del interior de su vivienda o negocio, gracias al detector con cámaras que viene en el kit. Asimismo, a través del micrófono de alta sensibilidad del sistema, escuchará por su teléfono lo que sucede con sus hijos o personas mayores que habiten en su residencia.
“MyAlarm también avisa cuando alguien ingresa o sale del hogar, como puede suceder con el personal de servicio o los niños al llegar del colegio, permitiendo la generación de informes. Además, si se produce un corte de energía o al usuario se le olvidó activar la alarma una vez que salió de su casa o negocio, esta aplicación le envía en forma automática un SMS o e-mail, dándole cuenta de tal situación”, especifica Javier Roy.
El mercado de la seguridad es un área en constante cambio debido a las nuevas tecnologías: “El aumento de la conectividad, la irrupción de los teléfonos inteligentes y clientes cada vez más exigentes y empoderados están provocando una verdadera revolución”, comenta Javier Roy, quien recuerda que antiguamente este mercado se caracterizaba por ofrecer soluciones de baja calidad, poco tecnológicas y con escasa diferenciación en la oferta de productos y servicios.
“Hoy, en cambio, hay una necesidad de estar las 24 horas conectado. La banda ancha permite más servicios de valor agregado, existe una mayor movilidad y las plataformas de producción están totalmente integradas. Los clientes, a su vez, tienen una mayor conciencia de los sistemas de monitoreo y alarmas, demandan más calidad y cantidad de servicios, sus tiempos de respuesta se han acortado y todo el mundo puede hacerse oír en las redes sociales”, comenta el profesional de Verisure.