Parece un título bastante ostentoso el de esta columna, ya que aseverar que la cerveza ha estado desde siempre entre nosotros y, más aún, en todas partes, nos invita, por lo menos, a revisar algunos antecedentes de este producto que en nuestro país en los últimos años ha incrementado considerablemente su consumo y elaboración.
Los antecedentes históricos que se tienen de la elaboración de la cerveza son tan antiguos como los del vino, es decir, miles de años antes de Cristo, siendo algunas zonas de Europa las que pueden tener la atribución de ser el espacio natural donde se inició la elaboración y consumo de este producto.
Si bien el alcohol en exceso por regla general es nocivo para la salud, no podemos dejar de indicar algunos antecedentes que más bien se encuentran en el rango positivo que tiene el consumo de cerveza. Podemos citar una investigación realizada por el Instituto de Ciencias de la Facultad de Medicina Clínica Alemana- Universidad del Desarrollo, que está publicada en el sitio de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile, Acechi, en la cual se indica que quienes ingieren dosis bajas de cerveza poseen menores niveles de estrés y que, además, tiene un efecto positivo en su metabolismo, pues ganan menos gramos de peso o masa, por caloría consumida. Si bien esto es parte de la investigación científica, también podemos citar que para muchos la sensación organoléptica de disfrutar una cerveza bien helada al finalizar una jornada extenuante es casi un premio al cierre del día.
En Chile el consumo per cápita de cerveza está cercano a los 45 litros. No deja de ser un número importante, considerando que es casi la tercera parte de lo que consumimos de leche. Pero sin duda no nos podemos comparar con los grandes países consumidores de cerveza, lo que pasan de los 100 litros y, en algunos casos, llegan a los 150 litros por persona al año.
Este mismo consumo nacional se ve reflejado en el importante números de fiestas que por estos días se realizan en su nombre, que van desde las que tienen nombres germánicos hasta las que promueven la producción artesanal, situación que se replica en múltiples ciudades de nuestro país, en diferentes periodos del año. Inclusive tiene un espacio ganado en las Fiestas Patrias.
En el mundo existen al menos diez marcas de cervezas que se pueden encontrar en cualquier parte del planeta, a lo que se suma una gran oferta nacional. Así es que ya sabe, sólo debe elegir la cerveza de su agrado, un vaso frío y tener un poco de tiempo para disfrutarla.
Mojito Beer
Ingredientes: 4 hojas de albahaca, gotas de jugo de limón, 2 cucharaditas de azúcar flor, hielo frappe y cerveza rubia.
Preparación:Colocar las hojas en un vaso rock junto con el limón y el azúcar. Con un mortero de bar presione las hojas para extraer su esencia. Rellene con hielo frappe todo el vaso y, finalmente, integre la cerveza bien fría paulatinamente.
Blue Lagoon Beer
Ingredientes: 50 cc de jugo de limón, 80 cc de curazao azul, cerveza rubia, hielo frappe opcional.
Preparación: En un copa de cerveza coloque el jugo de limón y el curazao, agregue hielo frappe y rellene con cerveza bien fría.
Embutido asado acompañado de cebolla caramelizada con cerveza
Ingredientes: 200 cc de cerveza rubia, dos unidades de longanizas ahumadas, dos cebollas, dos cucharadas de azúcar morena, una cucharada de aceite de oliva, un diente de ajo y hierbas frescas.
Preparación: Corte la cebolla en pluma y sofría junto con ajo, aceite, sal y azúcar. Después que tome color, integre la cerveza y en esa mezcla cocine el embutido. Si requiere, puede agregar un poco más de cerveza a medida que avanza la cocción, que debiera durar unos 20 minutos a fuego lento. Para el montaje, se sugiere disponer de cebolla caramelizada como base, sobre ella se coloca el embutido. Acompañe con hojas de diferentes hierbas frescas.
Salmón marinado con vinagreta de cerveza y miel
Ingredientes: 250 gr de salmón fresco, 150 cc de cerveza, 30 cc de vinagre blanco, 100 gr de miel abeja, mix de hojas verdes, 50 cc de aceite de oliva y sal.
Preparación: Hacer la marinada de cerveza con miel, sal y aceite de oliva. Estos tres ingredientes debe llevarlos a ebullición, para luego enfriarlos y reservar en frío.
Corte el salmón en láminas finas, agregue sobre él la marinada y refrigere.
Con las hojas frescas, arme una pequeña ensalada y disponga en un vaso. Luego ponga el salmón en láminas y un poco de vinagreta de cerveza y miel.
Tape el vaso con plástico film y antes de cerrar, añada un poco de hierba seca apagada humeante, luego viene el cierre definitivo. Una vez que se encuentre inundado de humo el vaso, llévelo a la mesa, destápelo y sirva.