Con un equipo médico altamente calificado y una infraestructura moderna, busca brindar una experiencia satisfactoria a sus pacientes, que se sientan acompañados y apoyados en todo momento. Para ello, en sus unidades cuidan cada detalle, desde el ingreso, los tiempos de espera, la atención de los profesionales de la salud hasta el seguimiento postoperatorio.
En línea con el plan de expansión que hace dos años permitió construir una nueva torre, están prontos a inaugurar un moderno laboratorio, la renovación del área de imagenología y la apertura de tres tomas de muestras en comunas del Gran Concepción, para acercar sus servicios a la comunidad.
22 años acaba de cumplir Clínica Biobío. Un poco más de dos décadas donde el trabajo de cada eslabón de su cadena, dicen desde el establecimiento, ha estado supeditado a su misión, que es ayudar a las personas a llevar vidas más saludables y a colaborar para que el sistema de salud funcione mejor para todos. “Por ello siempre estamos mirando nuevos desafíos para mejorar la cobertura, la oportunidad y los servicios de atención para nuestros pacientes”, afirma Lorena Contreras De Vera, gerente general de Clínica Biobío. Crecer en el área ambulatoria es uno de ellos. La nueva torre que se puso en marcha hace dos años fue parte de esa estrategia, y en esa línea hoy también se trabaja en la remodelación del área de imagenología, en la integración de un nuevo laboratorio de alta resolución diagnóstica, de un vacunatorio y un proyecto de instalación de una farmacia.
Asimismo, se está incorporando tecnología de punta, especialmente en el área broncopulmonar. “Son importantes dada la alta demanda que esos exámenes tienen en estos tiempos”, agrega la gerente general de la institución.
“Valoramos el tiempo de los pacientes”
“Sabemos la importancia que tiene el tiempo para nuestros usuarios, por lo cual siempre estamos tratando de impactar y de mejorar la experiencia de las personas”, dice Lorena Contreras, y añade: “Seguimos con mucho énfasis que los flujos de atención sean expeditos”. Para eso, los pacientes tienen la oportunidad de reservar horas a través de la web, mediante call center, y también tienen una unidad de agendamiento en el centro médico, que les permite reservar de manera presencial una hora de atención médica o de exámenes para que puedan resolver de manera mucho más expedita los requerimientos que deja un especialista después de una consulta. Se suman tótems de autoatención para la compra de bonos.
“Hace unas semanas lanzamos un sistema de preadmisión digital, para que los pacientes que tienen cirugías programadas tengan todo el ciclo cubierto: desde la consulta, los presupuestos, hasta el día en que deben internarse”. Días previos a la cirugía, reciben por correo electrónico un link, donde encuentran los documentos que deberán firmar para su cirugía y también podrán validar los exámenes preoperatorios requeridos. “Así optimizamos los tiempos y evitamos que existan suspensiones de actividad porque el paciente no viene preparado. De todas formas, esta preadmisión digital es confirmada telefónicamente por el área de enfermería. Estamos preocupados de cada detalle: desde el ingreso, la atención administrativa, los tiempos de espera, la propia atención médica, que es muy bien evaluada por los pacientes, hasta el seguimiento postoperatorio, porque queremos que nos sigan prefiriendo por nuestra calidad y calidez”, recalca Lorena Contreras.
Laboratorio de última generación y toma de muestras en las comunas
Casi a punto de inaugurarse está el nuevo laboratorio de Clínica Biobío. Perteneciente al grupo Empresas Banmédica, tiene 400 metros cuadrados construidos, “con los mejores estándares y equipado con la última tecnología”, asegura el neurocirujano Jaime Pinto, director médico de Clínica Biobío. El nuevo espacio está dotado con equipos de la más alta calidad y precisión diagnóstica, que permiten realizar exámenes de bioquímica de sangre, microbiología y biología molecular. “Hasta el momento no contábamos con estos últimos, por lo que ahora todos los PCR y los estudios virales, que están teniendo mucha demanda, podremos realizarlos en la clínica”. Y agrega que será el laboratorio de punta del Gran Concepción, por su capacidad de resolución de todo tipo de exámenes, por su equipamiento y por sus estándares que lo posicionarán entre los mejores del país.
Otra de las novedades que menciona el director médico de Clínica Biobío es la apertura de tomas de muestras de laboratorio en Talcahuano, Coronel y Lomas Coloradas, de donde proviene un porcentaje importante de la demanda que tienen para estudios clínicos. “Atendiendo a los problemas de traslado, ya sea por congestión de tránsito o por lejanía, nosotros acercamos este servicio a las comunidades”, sostiene Jaime Pinto.
La toma de muestras de Talcahuano estará ubicada en un céntrico sector de esa comuna. Lo mismo sucederá con las unidades de Coronel y de Lomas Coloradas. “Además, tendrán atención de enfermería, con servicios de curaciones o de retiro de puntos, por ejemplo”, enfatiza el director médico. En Talcahuano, también se habilitará un vacunatorio, que será el único servicio privado de este tipo que existirá en esa comuna.
Imagenología, pilar de la medicina
En plena obra se encuentra la ampliación del Servicio de Imagenología que está ubicado en el segundo piso de Clínica Biobío. “La imagenología es un pilar de la medicina. Con esta ampliación y con la integración de nuevos equipos, aumentaremos las prestaciones que ofreceremos, para seguir brindando la mejor atención a nuestros pacientes”, explica el director médico de Clínica Biobío. Añade que la clínica ya cuenta con un escáner, dos resonadores, un equipo de radiografía, de ecografías y un densitómetro, los que sumados a los equipos que se incorporarán, permitirán cubrir y centralizar todas las necesidades de esta especialidad.
Complementariedad público privada
Desde sus inicios, Clínica Biobío ha colaborado de manera estrecha con la red pública de salud, mediante la participación de licitaciones públicas y en la prestación de servicios para apoyar en la reducción de listas de espera y Garantías Explícitas de Salud (GES) vencidas. Como ejemplo, desde la clínica comentan que como segundos prestadores ya han realizado 2.500 cirugías de pacientes del sistema público por patologías cubiertas por las Garantías Explícitas de Salud. Este trabajo complementario se acrecentó durante la pandemia, debido a la integración de la red pública y privada. “Vimos que resultó muy bien, y que pudimos poner nuestra atención de alta complejidad al servicio de la población en general”, agrega el doctor Jaime Pinto. Basados en esa experiencia, esta cooperación se potenció después de la pandemia. Actualmente, el 50 por ciento de los usuarios de la clínica son pacientes Fonasa. Para ellos, el establecimiento de salud privado desarrolló una amplia oferta de prestaciones y convenios para quienes optan por la libre elección.
Cirugía Mayor Ambulatoria
El 2020 comenzó a funcionar en Clínica Biobío el Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), un servicio de atención al paciente quirúrgico que no requiere hospitalización, lo que les permite operarse y volver a casa el mismo día. El doctor Rodrigo Zamorano, jefe de pabellón, explica que quienes se someten a intervenciones ambulatorias se benefician de una recuperación más rápida, tiene un menor riesgo de complicaciones y un ahorro económico. Por eso añade, “la CMA es una tendencia mundial que cada vez gana más adeptos. Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Mayor Ambulatoria (SECMA), en Europa y Norteamérica alrededor del 70% de las intervenciones son CMA”, sostiene.
Las instalaciones del CMA de Clínica Biobío son utilizadas exclusivamente para cirugías de este tipo. Está equipado de dos pabellones, cinco unidades de recuperación y unidades de preparación y postoperatorio. “El centro posee una arquitectura y funcionalidad acordes con los más altos estándares recomendados por las diferentes sociedades de CMA. Además, el equipamiento de sus pabellones es de última generación, para asegurar la calidad y seguridad de los pacientes”, enfatiza el doctor Zamorano. Agrega que la independencia que tiene esta unidad del resto de la clínica les permitió continuar con las cirugías ambulatorias durante la pandemia, una vez que la autoridad sanitaria lo autorizó. “Eso permitía que nuestros pacientes ingresaran y salieran del centro sin tener contacto con los lugares donde recibían tratamientos los pacientes con Covid-19”.
Para acceder a este servicio, se deben cumplir algunos requisitos clínicos, como tener una edad adecuada, una buena condición basal, no tener antecedentes quirúrgicos previos ni comorbilidades, contar con una red de apoyo familiar y vivir cerca de un centro asistencial, indica Zamorano. Las cirugías que se realizan deben tener una duración menor a 90 minutos y ser de complejidad baja, como amigdalectomías, adenoidectomías y reducciones fracturas nasales. También, intervenciones urológicas (vasectomías, circuncisión, hidroceles, algunos cálculos), generales (hernias inguinales, colecistectomías en algunos pacientes), traumatológicas (túnel carpiano, dedos gatillo, quistes, retiro osteosíntesis, artroscopias rodillas, bloqueos de columna) y oftalmológicas (cataratas y algunos procedimientos de oculoplástica),
El proceso en el centro comienza con una evaluación por parte del cirujano y del personal de enfermería, donde se aplican ciertos criterios para determinar si el paciente es apto para este tipo de cirugía. “Una vez propuesto, ingresa a la unidad acompañado de un familiar, se opera bajo técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y con técnicas anestésicas de bajos efectos secundarios. Realiza su recuperación en la misma unidad y, luego, se da alta con un instructivo diseñado para este proceso”. Pero, además, al día siguiente, el paciente es encuestado telefónicamente por personal de enfermería de la clínica para conocer su evolución, y luego acude a sus controles de acuerdo con lo indicado por su cirujano.
El doctor Rodrigo Zamorano explica que el CMA realiza aproximadamente el 40 % de la actividad quirúrgica de la clínica. “Contamos con personal altamente calificado, enfermeras, tens, auxiliares de servicios y personal administrativo exclusivos. Todos ellos destacan por su calidad profesional y humana, algo que resaltan los pacientes y los médicos, y que hace que ellos sean quienes le dan el valor y el corazón a esta unidad”, afirma.
Unidad de Quimioterapia Ambulatoria
“El cáncer es la primera causa de muerte en Chile, y en Clínica Biobío tenemos la oportunidad de ofrecer un diagnóstico oportuno a nuestros pacientes, poniendo a su disposición nuestros distintos equipos médicos para la etapa diagnóstica y, también, para la resolución de las patologías quirúrgicas. En plena pandemia, a esa capacidad resolutiva se sumó una Unidad de Quimioterapia Ambulatoria, para pacientes que necesitan recibir sus ciclos de quimioterapia e inmunoterapia sin la necesidad de internarse en la clínica”, comenta la hematóloga, doctora Silvana Vásquez, coordinadora de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria. Añade que a la fecha llevan más de 150 atenciones a pacientes oncológicos tanto de cánceres hematológicos, principalmente linfomas y mielomas, como de tumores de órganos sólidos, entre ellos, cánceres de mama, colon, y digestivos.
Asimismo, relata que en la clínica existe la disponibilidad para realizar estudios de imágenes de diagnóstico, como ecografía, scanner y resonancia, y que a futuro se contará con un equipo PET/CT. Destaca, además, los equipos médicos consolidados para ofrecer de forma oportuna la resolución quirúrgica de los tumores sólidos para cirugía por cánceres de mama y cirugías digestivas, ginecológica, urológicas, entre otras.
Sobre la unidad, destaca la independencia que tiene físicamente en la clínica, lo que permite que los pacientes resuelvan todas sus necesidades dentro de ella. “Entran directamente a nuestras instalaciones, hacen sus trámites administrativos si es que lo necesitaran, y luego ingresan al área donde recibirán la quimioterapia”.
“Acá son recibidos por nuestro equipo, que no solo está capacitado en el tema oncológico, sino que tiene experiencia en la relación que se debe tener con este tipo de pacientes, que tienen necesidades distintas a las de una patología crónica, pues requieren apoyo, contención y comunicación directa con el equipo de salud. Se trata -dice- de brindar un apoyo cercano, tanto a al paciente como a su familia”.
En resumen, sostiene, ofrecen al paciente oncológico las atenciones desde su etapa diagnóstica y, también, las distintas fases de su tratamiento, desde la resolución quirúrgica hasta el tratamiento propiamente tal, mediante quimioterapia o inmunoterapia.
La importancia del equipo humano
Lorena Contreras asegura que la historia de los 22 años de Clínica Biobío da cuenta de una trayectoria que es reconocida y altamente valorada por las personas. Un logro que, añade, se ha alcanzado debido al compromiso y al trabajo conjunto de los distintos servicios de la clínica, donde se desempeñan 550 colaboradores y un staff de 200 médicos, que son líderes en sus respectivas especialidades.
Por eso, dentro de las actividades que se programaron para celebrar el aniversario por estos 22 años, destacó el reconocimiento que se hizo a los colaboradores y colaboradoras que cumplieron 5, 10, 15 y 20 años de trayectoria laboral en la clínica. “Somos especialistas en dar confianza a nuestros pacientes, y para alcanzar ese objetivo, nuestro equipo humano es fundamental”, aseguró Lorena Contreras.
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