Cocina del mundo en el Gran Concepción

/ 16 de Febrero de 2017

Ya no es necesario viajar a remotos confines para disfrutar de lo mejor de la gastronomía internacional. Comida italiana, árabe, mexicana y hasta Nikkei son algunos de los sabores que podemos degustar sin movernos del Gran Concepción. Aquí detallamos un sabroso recorrido por algunas de estas opciones, todas alternativas que invitan a probar y a enamorarse de estas cocinas foráneas.

 

Por Cyntia Font de la Vall P. / Fotografía: Gino Zavala.

 
En la era de la globalización en que vivimos ya no es necesario recorrer grandes distancias o salir del país para degustar exquisitos y exclusivos platillos con sazones y preparaciones característicos de distintos confines del planeta, basta con llegar al centro de la ciudad o a sus alrededores para disfrutarlos.
Hoy el Gran Concepción se erige como un gran polo gastronómico, donde es posible probar y deleitarse con algo más que las tradicionales carnes a la parrilla y comida rápida, destacando en su oferta cocina internacional que nada tiene que envidiarle a la elaborada en sus países de origen.
Comida italiana, árabe, platos típicamente mexicanos y hasta una innovadora fusión de los sabores propios de Perú y Japón son algunas de las opciones culinarias que es posible disfrutar en el Gran Concepción, preparaciones que, de la mano de vanguardistas chefs, nos permiten -ya desde el primer bocado- trasladarnos con nuestra imaginación a remotas latitudes deleitándonos con los sabores y aromas propios de sus cocinas.
Punto aparte lo constituyen sus presentaciones que, como menciona uno de los entrevistados, equivale a “ponerle el Picasso encima al plato”, pues de verdad llegan a nuestra mesa presentados como verdaderas obras de arte, que dan cuenta del esmero, tiempo y creatividad que cada cocinero invierte en sus preparaciones, atentos a satisfacer el exigente gusto penquista.
Así, comenzamos un interesante y sabroso recorrido por algunos conocidos restaurantes de Concepción y San Pedro de la Paz que, de la mano de sus cocineros, nos permiten adentrarnos en una gastronomía foránea que hoy ya se ha hecho parte de nuestra propia cultura culinaria.
El Diccionario de la Real Academia Española define “gastronomía” -en una de sus acepciones- como el arte de preparar una buena comida. Y de eso saben mucho los chefs a cargo de los distintos restaurantes que visitamos. Deliciosas fajitas, con distintos rellenos, acompañadas de sabrosos porotos negros; un exhuberante arroz norteño, que destaca por su imponente presentación; hojitas de parra, falafel o kubbe, acompañadas de mil extraordinarias pastas, cuyo sólo aroma demanda comerlas de inmediato, o un muy estiloso salmón gratinado con carne de jaiba, acompañado de fetuccinis caseros de espinaca son algunos de los platos que pudimos apreciar.
Si bien en casi todos los locales visitados no trabajan exactamente con las mismas recetas e ingredientes que encontramos en aquellos países que inspiran estas comidas, pues los cocineros han debido adaptarlas al paladar chileno, que obliga a usar menos condimentos y picante, son dueñas de un extraordinario sabor y aroma que, en muchos de los casos, desde la entrada invitan a degustarlas.
Ya sean fruto de recetas largamente arraigadas en la tradición familiar, o de vaguardistas preparaciones que han decidido variar su fórmula para darles un toque único, todas nos llaman al pleno disfrute de los sentidos.
 
La Guarida del Pirata
Cocina mexicana y más
Más de 25 años de existencia ostenta La Guarida del Pirata, histórico restaurante ubicado en la Villa San Pedro, en San Pedro de la Paz. Si mex-platos del mundo-1bien en sus inicios el local estuvo orientado a la comida netamente mexicana, a poco andar comenzó a ampliar su oferta, brindando la oportunidad a quienes lo visitaban de, incluso -como relatan antiguos comensales-, degustar ancas de rana, comida para la que quien iba a disfrutarlas podía escoger de un estanque aquella que sería parte de su cena ese día.
Tras varios “golpes de timón” (haciendo eco de la jerga marina), en los que el restaurante ha cambiado de administradores, en diciembre pasó a manos de Julián y Roberto, dos amigos que buscaron mantener la tradición mexicana de “La Guarida”, a la vez que hacer algunas innovaciones en su carta que, hoy, también ofrece cocina internacional. Esto sumado a una cálida atención, “porque el chileno demuestra su cariño con la comida”, señalan.
El “espíritu aventurero” de Julián y Roberto los ha llevado a ofrecer vanguardistas preparaciones, como el tradicional cancato, un plato poco visto en estos días, o el salmón con costra de almendras, acompañado de cremoso de mote y alcachofa, realmente un imperdible.
Sin embargo, muchos de sus comensales siguen visitándolo por sus clásicos y deliciosos burritos y tacos, preparados en tortillas de maíz, al igual que sus fajitas, de textura sin igual, que pueden ser de carne, pollo, cerdo o mixta, acompañadas de porotos negros, queso, chancho en piedra de la casa, salsa ácida y guacamole. Tema aparte son sus exquisitas quesadillas, elaboradas en tortillas de trigo, que pueden pedirse de carne roja, pollo o cerdo, ingredientes acompañados de tomate, cebolla, maíz y queso mantecoso.mex-platos del mundo-2
A pesar de su horario más bien nocturno (aunque sábado y domingo también funcionan a la hora de almuerzo), son muchas las familias que concurren hasta este restaurante acompañados de sus niños para quienes ofrecen un menú especial y que, si terminan de comer antes que sus padres o se aburren a mitad de la cena, pueden entretenerse en un rincón especialmente acondicionado para ellos.
Su oferta gastronómica también incluye una amplia variedad de cocteles y licores, entre los que destaca el Medias de seda, brebaje más bien dulce, cuya receta es el secreto mejor guardado en esta guarida de piratas. No hay más que decir, sólo invitarlos a “desembarcar” aquí.
 
Rosa Amelia
La buena mesa italiana
Si usted es, como la gran mayoría de las personas, un amante de las pastas, el risotto o las pizzas, el restaurante Rosa Amelia es el lugar idóneo para disfrutar de estas delicias culinarias. De la mano de su joven chef, y de un equipo versátil, creativo, con ganas de explorar nuevos ital-platos del mundo-5sabores y con verdadera pasión por la buena comida tradicional italiana (con un toque “chileno”), en este local puede deleitarse con una cocina sabrosa y abundante, y una presentación que destaca por su delicadeza y elegancia, una propuesta bastante gourmet, idea de su dueño, Barry Cruces.
En su variada carta, que contempla más de 30 platos, que mezclan lo mejor de las recetas tradicionales italianas con elementos propios de la zona, como mariscos, aquí puede decidirse a probar su delicioso salmón con fetuccini verde, preparación que presenta un salmón gratinado con carne de jaiba, ciboulette y parmesanos, acompañado de pasta casera de espinaca con salsa de camarones al bisque. También puede optar por su filete de vacuno lardado en jamón serrano, que viene acompañado de ñoquis de papa en salsa de queso roquefort, o su trilogía de pizzas, todo combinado con una ital-platos del mundo-6variada carta de vinos boutique que uno de sus garzones puede ayudarle a maridar.
Mientras espera estos sabrosos platillos, puede deleitarse con su panera con brusquetas al ajillo, focaccia con cebolla caramelizada y encurtido de zapallo italiano, berenjenas y champiñones al vinagre, algo muy “de la casa”, cuyo sabor, créame, lo llevará a pedir más.
También destaca en este restaurante la excelente atención, y la elegante ambientación de su salón principal, ideal para disfrutar en familia o para compartir una agradable velada con amigos. Sólo resta decir: ¡Buon appetito!
 
Quispe & Nisei
Crisol de sabores
Como su nombre lo indica, mezclando palabras de la cultura peruana y japonesa (Quispe proviene del término Qispi, que significa libre, y nikey-platos del mundo-4Nisei identifica a japoneses de segunda generación en un país distinto al suyo), este restaurante ubicado en las Lomas de San Andrés, ofrece lo mejor de la fusión gastronómica de ambas culturas.
Así, en un atractivo ambiente, que destaca por su amplitud, y la calidad y calidez de su atención, es posible degustar platos que resaltan por su detallada estética, además de por su increíble mixtura de sabores y texturas.
Su carta, compuesta por cerca de 25 platos fríos y calientes, ofrece la típica comida peruana además de cocina Nikkei, término que define a aquella elaborada por japoneses avecindados en Perú que siguen fieles a sus tradiciones y recetas, para las que preservaron sus técnicas gastronómicas, aun cuando debieron adaptarse a los productos autóctonos del país que los recibió.
Esta suma de culturas culinarias fue la que creó esta suerte de cocina mestiza, la Nikkei, que destaca por sus característicos métodos de preparación -sellado, flameado, ahumado-, por su impecable técnica de corte y por su grado de condimentación, a cargo de salsas orientales y aderezos peruano-japoneses, que siempre alcanza la medida justa.
Si bien han apostado por incorporar productos chilenos a su cocina, muchos de sus insumos son traídos desde Perú, como el ají panca y el nikey-platos del mundo-3infaltable limón de pica, “que en nuestro país es más ácido, lo que da ese saborcito característico a las preparaciones”, comenta el sous chef Cristián Rosales.
En los ocho meses que lleva funcionando, en Quispe & Nisei se han preocupado de ir adaptando sus sabores al paladar penquista, que exige menos picante en las comidas y siempre nuevas preparaciones. Además, no tienen problema en “acomodarse” a los requerimientos del cliente si pide cambiar algún ingrediente o un plato que no esté en la carta. Pero lo que realmente destaca en este local es la rapidez con que los platos llegan a la mesa, lapso que no pasa de los diez minutos.
El tradicional ají de gallina, el lomo saltado y el ceviche son toda una experiencia en sabor, pero si desea innovar opte por pedir tiradito Nikkei de atún, costillar chifero o ravioles a lo macho, le aseguro que le encantarán.
 
Dari Darkum
El inigualable sabor de la gastronomía árabe
Como una extensión de su propia cocina define su dueña, Melissa Dabdoub, a Dari Darkum, restaurante dedicado a la comida árabe, cuyas deliciosas preparaciones rinden homenaje a ancestrales recetas de su familia de origen palestino.
IMG_7121“Mi casa es vuestra casa” es la traducción al español del nombre de este local, denominado así justamente para hacer eco de la cálida atención que recibe “como en casa” a quienes lo visitan buscando los sabores propios de esta gastronomía de Oriente Medio y, a la vez, como una clara invitación a los penquistas a probarla y disfrutarla.
Cada receta, aderezo y preparación es meticulosamente supervisado por Melissa, quien ha tratado de mantener la sazón propia de los platos que comió desde niña, cocinados por su abuela, y luego por su madre, los que ha buscado mejorar otorgándoles un toque más gourmet, lo que habla de su afán por brindar una atractiva propuesta culinaria que busca traer el mundo árabe a Concepción.
En su extensa carta ofrecen desde el clásico café con cardamomo, acompañado de los tradicionales dulces árabes -una irresistible tentación-, hasta platos más elaborados, como costillar de cordero relleno, masarines, hojitas de parra, falafel y kubbe. No se puede dejar de destacar su extraordinario hummus, suerte de paté de garbanzo que, en su variedad albahaca, es sencillamente una delicia, ideal para acompañar las distintas preparaciones o para degustar su extremadamente suave pan pita, también elaborado en el local.dari darkum-IMG_9329
Si bien la estética de sus platos no es tan estilizada como en otros restaurantes, pues aquí los platos son muy abundantes, su sabor -logrado gracias a las especias que utilizan- es realmente incomparable.
En sus cómodos salones, homenaje a la estética árabe, los clientes pueden disfrutar no sólo de exóticos sabores y aromas que, desde la entrada del local, exigen degustarlos, sino también de muestras en vivo de danza árabe y música folclórica de aquellos lejanos confines, que permiten a sus comensales trasladarse al otro lado del mundo mientras comen. Realmente, una experiencia sensorial completa.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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