Cómo empezar con la inteligencia artificial en tu organización

/ 12 de Febrero de 2025
Gian Piero Lavezzo Socio-gerente de AD Consulting.

Adoptar la IA no es solo una cuestión de  tecnología, sino de mentalidad, liderazgo y estrategia. Al igual que cuando pasamos del caballo al auto, el cambio no se trata solo de la herramienta en sí, sino de cómo adaptamos nuestras estructuras, procesos y formas de pensar”.

La inteligencia artificial (IA) ya está aquí y está cambiando la forma en que trabajamos, tomamos decisiones y nos relacionamos. Pero integrar la IA en una empresa no se trata solo de incorporar software o automatización; es un cambio de mentalidad.

Muchos ejecutivos se preguntan: ¿por dónde empezar? Aquí te dejo una guía práctica y clara para dar los primeros pasos con IA sin complicaciones innecesarias.
IA: Como cuando cambiamos el caballo por el auto
Pensemos en un cambio tecnológico que lo revolucionó todo: la llegada del automóvil. A principios del siglo XX, la mayoría de las personas se desplazaban a caballo. Cuando llegaron los autos, no bastaba c on comprar uno: los caminos, las estaciones de servicio e incluso las reglas de tránsito tuvieron que adaptarse. Tomó (solo) 20 años para que el mundo se ajustar a a esta nueva forma de movilidad.

Con la IA está sucediendo algo similar. La tecnología ya está disponible, pero la verdadera transformación ocurre cuando las empresas adaptan sus procesos, estructuras y, sobre todo, su mentalidad para aprovecharla realmente.

El cambio no es solo tecnológico, es de mentalidad

Hablar de IA no solo implica hablar de herramientas, sino también de cómo pensamos sobre el trabajo y la toma de decisiones. La clave no está solo en implementar software, sino en comprender cómo esta tecnología puede hacer que trabajemos de manera más eficiente.

Aquí es donde entra en juego el liderazgo. Las herramientas son solo eso: herramientas. Lo que realmente marcará la diferencia es cómo los líderes y equipos las incorporan en su día a día. Si seguimos gestionando de la misma forma que hace diez años, aunque tengamos IA, no servirá de mucho.

Ahora sí, ¿cómo dar el primer paso?

1. Define el propósito
Antes de hacer cualquier inversión, hazte estas preguntas:
• ¿Qué problema queremos resolver?
• ¿Cómo puede la IA ayudarnos a mejorar procesos o tomar mejores decisiones?
Por ejemplo, si el equipo de servicio al cliente recibe miles de preguntas repetitivas al día, un chatbot podría ser un buen primer paso para reducir la carga y mejorar la atención.

2. Establece un marco de gobernanza
No todo vale en IA. Para asegurarte de que su uso sea seguro, responsable y eficiente, define desde el principio:
• Normas claras sobre qué se puede y qué no se puede hacer con IA.
• Protección de datos y privacidad, para evitar riesgos con información sensible.
• Formación del equipo, porque no se trata solo de tecnología, sino de que las personas sepan cómo usarla correctamente.

3. Empieza pequeño y escala con el tiempo
No es necesario transformar toda la empresa de golpe. Lo ideal es comenzar con pequeños proyectos que generen un impacto rápido y permitan medir los resultados:
• Automatización de tareas repetitivas (como generación de reportes o gestión de documentos).
• Análisis de datos predictivo para mejorar la toma de decisiones.
• Asistentes virtuales o chatbots para atención al cliente o soporte interno.
La clave está en aprender rápido y adaptar la estrategia conforme avanzas.

4. Prepara y capacita a tu equipo
Sin las personas, la IA no tiene sentido. Para que su adopción sea exitosa:
• Ofrece formación en IA y habilidades digitales.
• Explica los beneficios y responde inquietudes para minimizar resistencias.
• Ajusta los roles y procesos para que la IA complemente el trabajo humano, en lugar de reemplazarlo.

Conclusión
Adoptar la IA no es solo una cuestión de tecnología, sino de mentalidad, liderazgo y estrategia. Al igual que cuando pasamos del caballo al auto, el cambio no se trata solo de la herramienta en sí, sino de cómo adaptamos nuestras estructuras, procesos y formas de pensar.

Un consejo: empieza ahora, aunque sea con algo pequeño.

El mejor consejo: si tu organización aún no está haciendo nada de lo anterior, empieza tú mismo a capacitarte. Como repiten en cada conferencia que escucho: “La IA no te reemplazará, pero sí lo hará otro profesional que sepa cómo aprovecharla mejor.”

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de Revista NOS.

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