El ballet por dentro, por fuera y desde la butaca. Eso es lo que mostrará la Corcudec en noviembre en su ciclo de Conciertos Educacionales. Esta vez la música, el baile y el arte visual se abren como un libro para dejar a los niños encantados con su magia.
El año pasado, la Temporada de Conciertos Educacionales que prepara Corcudec resultó ser un éxito para todos los involucrados en el ciclo “Así opera la ópera”. En él se presentó de manera ingeniosa y lúdica “La caperucita feroz”, obra con que la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción cumplió el objetivo de mostrar a más de 5 mil estudiantes, profesores y público en general las pautas de la labor operática. En noviembre de 2011, con un trabajo depurado y con más recursos humanos y artísticos, Corcudec mostrará a los alumnos “Así opera la danza”.
Tal como lo dice su título, se trata de un espectáculo que dejará ver los distintos esfuerzos que se congregan para conseguir el esplendor del ballet. Cinco profesionales locales trabajan aliados para conseguir este objetivo de la mano de un encantador título: “Espinocho”, que -claro- hace un guiño al personaje de Carlo Collodi.
El maestro de la Orquesta Sinfónica René Ulloa, intérprete de tuba, es el autor de “Espinocho”. Él complementa su creación con la directora Alejandra Urrutia, con la arquitecto y artista visual Marianela Caamaño, el director Manuel Loyola y la maestra de danza Juanita Toro.
“Queremos abrir espectáculos que parecen muy selectivos y transformarlos en una obra educativa para que, fundamentalmente, los estudiantes sepan cómo se trabaja para conseguir un montaje de esas características. Y qué mejor que hacerlo mostrando una historia que resulte familiar, porque los niños lo perciben de mejor manera y permite hacer quiebres que les resulten interesantes. La música tampoco es pensada para ballet, sino que se ha adaptado para esto. Hay danza y se mezcla con la participación de actores profesionales”, señaló Ulloa.
Lo visual será uno de los ejes importantes de este espectáculo. Marianela Caamaño se encargará en ese contexto de la escenografía, vestuario, personificación e iluminación. “Es un desafío grande y un proceso interesante, porque yo me inspiro para hacer este trabajo, pero también tengo que ver cómo se mueve el actor o el bailarín para lograr las atmósferas que puedan potenciar la obra. Todos estamos más conectados de lo que parece y, en eso, la parte visual es muy importante porque ésta puede hacer que el espectador se sienta en medio de algo mágico. Los personajes están muy inspirados en el tema de los juguetes clásicos, marionetas y mucho también de actualidad”, explicó.
La directora de la Orquesta Sinfónica será Alejandra Urrutia. “Tengo harta experiencia con los conciertos educacionales y pienso que así es la mejor forma para que los niños entiendan cómo se consigue una producción de estas características”. Coincide en ese aspecto el director artístico de esta producción, Manuel Loyola. “Esencialmente es un trabajo pensado para el espectador y en ese sentido está hecho para introducir y cautivar. Desde ese punto de vista estamos desarrollando una experiencia muy precisa que integra al espectador en un espectáculo performático, donde dialogan distintos lenguajes artísticos”, comentó.
Para Juanita Toro también se visualiza como un desafío distinto, pero conocido. Como maestra tiene años de experiencia enseñando a los niños a conocer la danza y además ha sido parte de varios conciertos educacionales “Es una apuesta hermosa, muy lúdica y mi aporte será aquí la dirección de los bailarines y las coreografías”, explicó.
El resultado de todo este trabajo se podrá ver desde el 7 al 12 de noviembre en el Teatro Universidad de Concepción. Cada día hay dos funciones para colegios y el sábado se realizará uno abierto a la comunidad. Todos son con entrada liberada y en el caso de los colegios deben inscribirse antes para solicitar el pase a una función.