Un recorrido por antiguas casonas alemanas y un tour que atraviesa el túnel Nahuelbuta, ícono de la vieja ruta ferroviaria que unió la provincia de Malleco con la de Arauco, son actividades que acercan al visitante a la herencia histórica y colonial de Contulmo.
Contulmo es pintoresco porque parece haberse quedado detenido en algún momento del siglo pasado. Recorrer sus calles es dejarse llevar por la tranquilidad de este pueblo lacustre, cordillerano y dueño de una rica herencia patrimonial retratada en sus casas construidas en madera por inmigrantes alemanes. La calma que se respira es tan propia del lugar que difícilmente es interrumpida por los cientos de visitantes que llegan a esta comuna cordillerana de la Provincia de Arauco durante el verano, atraídos por el turismo asociado a los lagos Lanalhue y Lleu Lleu, ubicados a unos 7 y 22 kilómetros, respectivamente.
Son 178 Kms. de ruta entre Concepción y Contulmo, unas dos horas de viaje que se compensan con las distintas actividades y destinos que se pueden conocer. A primera vista llama la atención que la señalética de tránsito está hecha en madera nativa y luego se hace evidente que frutas, verduras y hortalizas cultivadas en las praderas aledañas se ofrecen con llamativos letreros en casi todas las calles dando prueba de las buenas condiciones de la tierra y el privilegiado microclima del sector, lo que permite que la agricultura sea uno de los rubros productivos más importantes de la comuna después del turismo. Sin embargo, esta zona esconde dos atractivos que están lejos de los lagos o la gastronomía y más cerca de la montaña y del pueblo. El primero de ellos se encuentra al realizar un tour por el bosque de la cordillera de Nahuelbuta donde permanecen los vestigios del antiguo circuito ferroviario que a mediados del 1900 conectó las ciudades de Lebu y Los Sauces y que en buena medida generó el desarrollo urbano y comercial de Contulmo y sus alrededores. El segundo está en el plano urbano de la ciudad y consiste en recorrer el circuito formado por viejas casonas alemanas que permanecen intactas y que son consideradas patrimonio arquitectónico comunal.
Ruta ferroviaria
Contulmo tiene una flora nativa compuestas por robles, lingues, boldos, coigües, mañíos, raulíes, maqui, murtilla y algunos copihues que florecen entre canelos y avellanos, un tanto amenazados por el avance de las plantaciones forestales que tienen ocupada una gran porción de sus cerros circundantes. Este verde puede ser ampliamente observado a través de caminatas o trekking por circuitos que se enfilan hacia la cordillera de Nahuelbuta. Uno de ellos es un imperdible y permite cruzar el túnel Nahuelbuta, que con sus 990 metros de largo, es el único vestigio del pasado ferroviario de Contulmo.
Para conocer este hito de la historia hay que contactar a Pablo Parra. Es un joven funcionario del municipio local que además trabaja como guía en un circuito que él mismo s e encargó de organizar hacia la Estación y el Túnel Nahuelbuta, travesía que se interna por el bosque y termina en una laguna cuya formación es todavía un misterio.
Esta ruta ferroviaria se completó en 1938, después de 30 años de duro trabajo. Implicó la construcción de la línea férrea que conectó al pueblo con la ciudad de Los Sauces, en la provincia de Malleco, y con Cañete, Los Álamos y Lebu, en la provincia de Arauco. Para este proyecto se crearon estaciones y túneles en medio de escarpados montes y espesos bosques que se transformaron en megaobras que además tuvieron como mérito el haber sido hechas por las manos de los propios contulmanos. Ellos vieron en el tren una forma de terminar con el aislamiento geográfico en que se encontraban y facilitar el despegue económico de la zona, con la instalación de molinos, aserraderos, fábricas de conservas de pescado y tejas, entre otras actividades que el tránsito de personas permitió desarrollar.
A lo largo de la caminata, que se inicia desde un bosque ubicado a 2 kilómetros y medio de Contulmo, Pablo Parra cuenta anécdotas sobre este medio que hasta 1975 se utilizó como transporte de pasajeros y hasta 1985 para el traslado de carga. Entre otras cosas, afirma que originalmente el túnel tuvo casi un kilómetro y medio de largo y que la boca sur de éste se derrumbó al poco tiempo de haberla construido. Los ingenieros de la época erraron los cálculos al intentar abrir una segunda boca para el túnel, lo que terminó por acortar su extensión. Además, menciona las distintas teorías que intentan de explicar la formación de la laguna que se encuentra a unos cuantos metros de la salida de la boca norte del túnel Nahuelbuta. Una de ellas supone que se trata de un ojo de mar, pero debido a que es un cuerpo de agua dulce ésta queda descartada. Otra opción es que se trata de la consecuencia de una erupción volcánica y la tercera que es una napa subterránea que afloró durante la construcción de la línea férrea. Nada de esto está actualmente confirmado, sin embargo al visitar el lugar, uno mismo puede sacar sus propias conclusiones.
Tesoro patrimonial
Aunque Contulmo significa “lugar de paso” en mapudungún, los colonos que a finales del siglo XIX transitaron por estos faldeos cordilleranos encontraron aquí un lugar donde echar raíces. Muchas de las casas que se construyeron son todavía habitadas por sus descendientes y forman un circuito que atraviesa toda la comuna. Como si se tratase de la historia de Dorothy en el pueblo de Oz, un camino amarillo marcado en la vereda conduce al peatón por el trayecto. Debido a que son propiedades privadas, es necesario pedir la autorización a sus moradores para visitarlas.
En general se trata de grandes volúmenes con estructura y revestimiento de madera nativa. Llama la atención el uso de tablas anchas y de más de una pulgada de espesor. De apariencia rústica y pintadas de alegres colores, sus fachadas contrastan con los finos trabajos en los detalles de puertas, ventanas, postigos y balcones.
La mayoría son de dos niveles o un piso más un altillo, característica que refleja la tendencia del estilo neoclásico de la época. Este esquema se quiebra, eso sí, con el edificio de la Municipalidad, ubicado frente a la plaza, obra que representa más bien el diseño arquitectónico del valle central.
El circuito está formado por casas ubicadas en los sectores rurales y urbanos de Contulmo. En el pueblo, el recorrido comienza en calle Millaray esquina Los Tilos (frente a la plaza) con la casa Vyhmeister, continúa por Millaray casi al llegar a calle Los Notros con la casa Kortwich, que originalmente perteneció a Paul Kortwich, primer alcalde de la comuna, pero que actualmente es un restaurante. Es de las pocas que están abiertas al público y basta con probar su gastronomía para solicitar un espontáneo tour por sus dependencias.
A medida que se descubren datos asociados a estas casonas nos damos cuenta que ellas son tan importantes hoy como lo fueron sus moradores en el pasado. En Millaray esquina Los Notros está la casa de Eugenio Pfaff, primer profesor de la escuela Alemana. Más adelante, siempre por Millaray, el caminante se encuentra con la que fue la farmacia del pueblo y la casa que perteneció a la Sra. Otilia Seeger, único químico farmacéutico de la época. En tanto, la familia Sperberg sumó fama debido a que participaron en la construcción de la mayoría de estas casonas como destacados carpinteros, oficio que aún conservan sus descendientes.
El recorrido urbano continúa en la esquina de Millaray con Los Canelos con la casa Müller; más adelante aparece el Hotel Central o casa Geister, ubicada en Millaray esquina Las Araucarias. Se cuenta que Pablo Neruda fue uno los personajes ilustres que alojaron en sus habitaciones. Frente a ésta, aparece la casa de Eduardo Iost, la de Sigisfredo Iost y la casa Tzschabran, ubicadas en Millarray, entre Las Araucarias y el Estero El Peral.
Por su parte, el circuito patrimonial rural incluye las edificaciones de casa Schultz, casa Elwanger, casa Thiele, casa Ewert, casa Rivas y casa Grollmus, que además es conocida por su molino, la fábrica de quesos y el restaurante del mismo nombre donde los kuchenes de arándanos, uvas y de frutilla blanca son la especialidad.
Para recorrer todo el circuito es preciso solicitar información en la oficina de turismo de la Municipalidad instalada en una de las esquinas de la plaza de Contulmo, precisamente en la intersección de las calles Nahuelbuta con Los Notros. Esta detención además permite al visitante advertir con una sola mirada todas las características de este sigular pueblo que entre vestigos de la historia y reliquias patrimoniales terminan por convertirse en un atractivo destino turístico del cono sur de la región.