Denuncia que son objeto “de un desequilibrio brutal” por la nula participación de calificados profesionales de su partido en la gestión del gobierno regional. Estima que la intendenta con sus dichos a los pobladores de Aurora de Chile “provocó un gran daño a la credibilidad del Gobierno y del propio Presidente Piñera”, como lo reflejaron las últimas encuestas. Es muy crítico de la Concertación, acusándola de hacer una oposición obstructiva y no reconocer ningún mérito en los avances del proceso de reconstrucción.
El diputado de Renovación Nacional (RN) Frank Sauerbaum Muñoz, (37) -ingeniero comercial, casado con Carmen Martínez y a punto de ser padre- evitó en un principio sumarse a la disputa entre RN y la intendenta UDI Jacqueline van Rysselberghe por la falta de equilibrios en las designaciones de equipos de trabajo en el gobierno de la Región del Biobío.
Admite que trató, infructuosamente, en cuatro entrevistas con ella limar las crecientes asperezas con su colectividad y ofrecer su colaboración para una gestión unitaria que asegurara el éxito del gobierno del Presidente Sebastián Piñera en la segunda zona más importante de Chile. Con pesar advierte que ahora no puede callar. “Los magros resultados en la gestión de una autoridad regional que sólo favoreció en los cargos a sus amigos y que funciona con operadores políticos están a la vista”, denuncia.
El representante del distrito 42 -uno de los más grandes del país, con quince comunas que tienen un perfil agrícola, forestal y turístico- dice que acata la determinación de la autoridad central que confirmó en su cargo a Jacqueline van Rysselberghe tras el capítulo Aurora de Chile, aunque claramente no comparte esa decisión.
“Por errores menores han sido removidos hasta Ministros de Estado bajo la actual administración”, sentencia.
El parlamentario fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. También fue candidato a diputado por el distrito de Talcahuano (2005) y timonel de la juventud de RN en la Región. Este año iniciará los estudios para sacar un segundo título profesional: ingeniería civil industrial en la Universidad del Bío-Bío. Relata que un año antes de las últimas elecciones parlamentarias regresó a Chile, luego de trabajar en Alemania y Arabia Saudita, para postular por el cupo de Nicolás Monckeberg, instalando su residencia en San Carlos, la principal ciudad de su distrito. Fue elegido con 12.647 (20,6%) tras una dura competencia con el reelecto DC Jorge Sabag, y el derrotado ex parlamentario PPD Felipe Letelier.
-¿Le preocupa a RN la falta de equilibrios en la Coalición por el Cambio en la Región del Biobío y el manejo de la intendenta Jacqueline van Rysselberghe?
“Somos el partido del Presidente y esperábamos en la segunda zona del país una participación mucho más activa en el gobierno regional. No lo denunciaríamos si estuvieran los mejores en su gestión, pero vemos con tristeza la aplicación de criterios errados en las designaciones en desmedro de quienes aportarían un trabajo de mejor calidad. No participamos localmente y estamos observando los resultados de este desequilibrio brutal que se ha producido acá”.
-¿La confirmación de la intendenta tras sus polémicas declaraciones fue la mejor solución para RN?
“Estamos sorprendidos, porque en esa situación no se utilizó un criterio, que es un gran activo de este Gobierno, en el sentido que no le tiembla la mano ni al Presidente Sebastián Piñera ni a nadie para sacar de sus puestos a quienes cometen errores. Los ejemplos sobran. Puedo mencionar al ex director nacional del Sename, Francisco Estrada, quien utilizó vehículos fiscales para trasladar a sus hijos al colegio cuando él se encontraba de viaje. Fue denunciado y le señalé al ministro de Justicia, Felipe Bulnes, que ese funcionario debía dejar de inmediato el cargo, lo que finalmente ocurrió. Están los casos de la ex directora nacional de la Junji, Ximena Ossandón; del ex Ministro de Energía Ricardo Rainieri, que manejó políticamente mal el tema del alza del gas en Magallanes, y del Secretario de Defensa Jaime Ravinet, quien por una frase desafortunada tuvo que abandonar esa cartera. Esas medidas son un activo que la gente sabe que el Gobierno tiene: no aceptar errores de esa magnitud que empañen su labor.
Lo de la intendenta Jacqueline van Rysselberghe no sólo fue hacer pasar un mal rato para el Ejecutivo, como tan livianamente pretende disculparse y justificar su actuación. Ella provocó una pérdida de credibilidad para el Gobierno, el proceso de reconstrucción y el propio Presidente de la República. Aceptamos la decisión de mantenerla en el cargo, pero no la compartimos”.
-¿Qué postura asumirá su partido frente al anuncio de la Concertación de presentar una acusación constitucional en su contra?
“El partido dejó en libertad de acción a sus parlamentarios y habrá que analizar los antecedentes y méritos que presenten en su libelo. En términos jurídicos es muy difícil demostrar que ella ha cometido un delito, ya que en la Constitución están claramente establecidas las causales de remoción. No obstante, estamos dispuestos a estudiarla, aunque creo que la Concertación no tendrá la capacidad para hacer una presentación contundente, porque están funcionando muy mal. Lo comprobamos antes con la interpelación que hicieron a la Ministra de Vivienda Magdalena Matte, la que dejó mucho que desear y fue un chiste para la gente al no poder sustentar ningún argumento válido en su contra”.
-¿Cuál es el punto de inflexión en los equilibrios necesarios entre RN y la UDI para una acción unitaria y eficiente en la gestión del Gobierno en la Región del Biobío?
“Es paradójico, porque le ofrecimos a Chile un Ejecutivo con los mejores, pero, finalmente en esta Región terminamos haciendo gobierno con los que son los mejores amigos de la intendenta y eso no puede ser. Sólo buscamos que estén los más capacitados, con excelentes currículum, experiencia y sensibilidad social para el servicio público, ya sean de mi partido, de la UDI, independientes e incluso profesionales de la oposición. RN no pide cargos ni cupos, sino que sólo que prime la idoneidad y la eficiencia para el éxito del gobierno en la zona”.
-Alcaldes de la Alianza, como Leonidas Romero, de Coronel, cuestionan el uso de encargados territoriales y la poca disposición de la intendenta para recibir a ediles y parlamentarios de todos los sectores. ¿Qué opina de esa situación?
“El problema es que ella actúa con un esquema de campaña permanente y eterno. Debe entender que no es candidata, o se supone que no lo es, sino que es la intendenta de la Región del Biobío, que tiene como jefes al Ministro del Interior y al Presidente de la República y su labor es responder con resultados. En una sociedad democrática nadie puede saltarse los conductos regulares y tampoco marginar de las determinaciones que se toman a quienes somos electos por voluntad popular, como los concejales, alcaldes y parlamentarios. Lamento mucho que la intendenta tenga que recurrir a operadores políticos, que tanto criticamos bajo los gobiernos de la Concertación, cuando había muchas personas en cargos para pagar favores o por intereses políticos. Eso hay que terminarlo de raíz. De lo contrario, RN no se sumará acá, porque no seremos responsables del fracaso al que nos está llevando esa autoridad regional con gente que sólo representa sus intereses. Le hemos dicho al Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, con quien tengo una muy buena relación, que como partido lo único que buscamos es aportar para que el gobierno de Sebastián Piñera sea uno de los mejores de la historia de Chile”.
-¿Cómo define al actual perfil opositor que está asumiendo Concertación?
“La Concertación a un año de perder las elecciones todavía no logra perfilarse y tiene serios problemas internos. Lo que logró la intendenta van Rysselberghe con su actitud frente un conglomerado opositor que estaba disgregado y con el camino perdido fue unirlo en torno a la acusación constitucional, junto al senador del MAS Alejandro Navarro. Se apruebe o no ese libelo, la actitud de Jacqueline van Rysselberhe terminó perjudicando al Gobierno igual, porque la imagen y el daño está hecho como se refleja en la última encuesta Adimark”.
En ese último sondeo el Presidente Piñera y su gobierno aumentó la desaprobación en tres puntos, alcanzando el 49%, en la relación a la muestra anterior, que fue de sólo 46%. Si bien el Jefe de Estado mantuvo un respaldo en torno al 42%, fue el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter (RN) quien pagó los mayores costos del conflicto desatado por intendenta del Biobío. Este último registra una baja de cinco puntos en su popularidad al aparecer como el mediador para superar el impasse de van Rysselberghe con la ministra de la Vivienda y el Ejecutivo.
-¿Todo indica que la Concertación con esa ayuda involuntaria de la intendenta se estaría uniendo y pasando a la ofensiva en contra del Ejecutivo?
“No están ejerciendo un derecho democrático de disentir, sino que haciendo una oposición salvaje y brutal que no corresponde al momento que vive el país, en medio de un proceso de reconstrucción que requiere de la unidad y el aporte de todos. No reconocen ningún avance después de haber vivido el quinto terremoto más grande de la historia del mundo y tampoco hacen aportes para que ese proceso continúe avanzando con éxito. No tenemos problemas con las críticas serias, pero lo que han hecho los últimos días es desconocer todo lo realizado para normalizar y hacer crecer el país. La gente les pasará la cuenta, porque no quiere una oposición negativa y obstruccionista. Es algo que digo con base, porque también cuando nosotros fuimos oposición con mucha dureza frente a los gobiernos de la Concertación, la gente nos hizo entender que debíamos serlo con un espíritu constructivo, sin perder nuestro rol fiscalizador”.
-A su juicio, ¿qué falta para superar los problemas de crecimiento que tiene la Región del Biobío, que la mantienen por más de 25 años bajo el promedio nacional y con una alta tasa de desempleo?
“Hace muchos años que faltan liderazgos regionales potentes, ya que algunos perdieron la brújula y comenzaron a parchar los problemas puntuales de la zona. Lo primordial hoy es aunar criterios. No desconozco que todos intentamos hacer algo, pero esta manera descoordinada y poco unitaria no nos está llevando a ningún lado. Se requiere de un liderazgo claro para conducir la reconstrucción y transformarla para que sea la con mayor desarrollo de Chile. Si continuamos con el actual nivel de divisiones seguiremos estancados. Los empresarios deben sentarse a conversar con los trabajadores y terminar acá con los antagonismos permanentes. Hay que aprovechar el enorme aparato potencial productivo, pensante, de recursos humanos y naturales que tenemos”.
-¿Le preocupa que no exista ninguna iniciativa en la agenda del Gobierno para avanzar en la descentralización, pese a las promesas sobre el tema durante la campaña presidencial?
“El Presidente se comprometió a enviar este año siete grandes reformas políticas, donde esperamos poder incluir la elección de los intendentes, consejeros regionales y el otorgamiento de más atribuciones y recursos a los gobiernos locales y regionales. Ojalá que el tema de la descentralización esté más presente, porque no puede ser que sigamos dependiendo de las determinaciones que se toman en Santiago con un desconocimiento total. El mejor ejemplo de una situación absurda fue la denuncia de que el Gobierno engañaba al país al mostrar una foto de un puente de la zona que no correspondía a la realidad que tiene hoy. Lo investigué y quien había subido la imagen era alguien contratado para trabajar en esa página web que nunca había viajado a Concepción ni conocía ese viaducto. En Santiago ya se olvidaron de los graves efectos del terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del 2010. Ahora están pidiendo que se construya la línea seis del Metro, lo que resulta inaceptable con las prioridades que tenemos en las zonas afectadas por ese fenómeno telúrico. Las regiones deberíamos actuar más coordinadamente y unidas para hacerle entender al Poder Central que tenemos problemas serios y que los recursos del Estado se deben repartir con equidad, entre la capital y el resto de Chile”.
-¿Aspira RN a tener un senador en la circunscripción Costa, donde competirían internamente con el actual representante de la Cámara Alta, el UDI Víctor Pérez Varela?
“La prioridad es el tema municipal. No sólo trabajamos para la reelección de los alcaldes que lograron altas mayorías, sino para aumentar el número de ediles y concejales, especialmente jóvenes. También nos vamos a jugar por tener un candidato a senador con posibilidades reales de ser electo y que no vaya sólo como acompañante en el pacto para potenciar la opción de la UDI, como cuando Carlos Bombal fue derrotado además por doblaje de la Concertación. La idea es presentar a la ciudadanía un proyecto con propuestas concretas para potenciar a nuestro postulante a la Cámara Alta. RN tiene como meta volver a tener un senador por la Región del Biobío como lo fue Mario Ríos Santander, quien tanto aportó en el tema de la descentralización del país, junto con aumentar el número de diputados porque tenemos figuras con muchos méritos y la votación para ello”.