El bioquímico y doctor en Ciencias asumió el 25 de marzo el liderazgo de la sede penquista con una carta de navegación bien definida: “Seguir proyectando a la UNAB como una universidad de excelencia, con foco en la investigación, y preocupada de su entorno y el desarrollo sostenible”.
A la par del crecimiento institucional de la Universidad Andrés Bello (UNAB), la sede Concepción ha logrado consolidarse como una de las más prestigiosas casas de estudio del sur de Chile. Un avance sostenido que ni siquiera las dificultades de la pandemia pudo detener, y que le ha permitido a este campus continuar en el camino trazado por su misión institucional: ofrecer a sus estudiantes una experiencia educacional integradora y de excelencia para un mundo globalizado, apoyado en el cultivo crítico del saber, y en la generación sistemática de nuevo conocimiento.
Y es en medio de ese escenario que al Dr. Carlos González Correa -bioquímico de la Universidad de Concepción y Doctor en Ciencias, mención Biología, de la Universidad de Chile- le correspondió asumir el cargo de vicerrector de la sede, tras ser desde 2021 docente del área Salud de UNAB.
Si bien el Dr. González reconoce que su nombramiento implica un gran desafío, las materias directivas y académicas no son nuevas para él. Al contrario, cuenta con una amplia y nutrida trayectoria en enseñanza y gestión educativa, habiéndole correspondido desempeñar, entre otros roles, los puestos de profesor y director del Departamento de Microbiología, y de vicedecano y decano de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UdeC, además de Vicerrector de Investigación y Desarrollo de esa casa de estudios.
En su experiencia laboral destaca, además, el haber sido en dos oportunidades vicepresidente nacional de la Asociación Chilena de Microbiología, haber integrado por tres años uno de los subcomités consultivos y ser par evaluador de pregrado y postgrado de la Comisión Nacional de Acreditación.
Presencia en rankings internacionales
Toda la experiencia y conocimientos adquiridos durante su trayectoria serán clave para liderar la sede en un período marcado por los desafíos del retorno presencial a las actividades universitarias, tras dos años de pandemia.
“Hoy la Universidad Andrés Bello es una institución que, si bien es joven, está madura. Ha crecido y evolucionado hasta ser reconocida a nivel nacional e internacional como una casa de estudios superiores de excelencia, tanto por la formación que entrega como por la estrecha colaboración que ha establecido con la comunidad, y que apunta a apoyar el desarrollo del Biobío”, afirma.
Y la mejor muestra de este reconocimiento, incluso fuera del territorio nacional, es la destacada posición que ocupa UNAB en rankings extranjeros. Es así que se ubica entre las cuatro mejores universidades en Chile, según el Academic Ranking of World Universities (2021), más conocido como el ranking de Shanghái, uno de los más prestigiosos del mundo, y que mide a través de distintas variables la calidad educativa, profesores y egresados, desempeño académico y producción científica, entre otros.
“Esa posición nos enorgullece, porque de los cuatro planteles chilenos somos el único no tradicional, y el más joven, además de ser la única casa de estudios que avanzó respecto de la medición del año anterior. Eso confirma nuestra vocación pública, nuestro compromiso con la excelencia y la gran calidad de nuestros docentes e investigadores”, sostiene el Dr. González.
Además, UNAB se ubica quinta en el ranking de Instituciones Scimago, y primera a nivel nacional en el ranking de impacto de Times Higher Education 2021.
“La universidad también se ha consolidado a nivel local, especialmente en formación de pregrado, por lo que el desafío será poner a la par áreas como investigación y generación de conocimiento. De hecho, me he impuesto contribuir a la entrega hacia el nivel central y al país de nuestra propia visión de investigación, que tiene que ver con desarrollar innovación y transferencia tecnológica”.
En esa línea, hoy UNAB se ubica cuarta en número de publicaciones indexadas en Web of Science (WOS) y SCOPUS, a la vez que cuenta con 147 proyectos de investigación adjudicados entre 2015 y 2021, “todos de gran pertinencia y calidad”.
Eso gracias a que la sede cuenta con destacados investigadores en diversas áreas. Entre ellos, Verónica Jiménez, académica e investigadora del Departamento de Ciencias Químicas, quien ha dedicado su carrera al diseño y desarrollo de nuevas moléculas para fármacos, especialmente enfocadas en el combate contra el cáncer. También trabaja con nanomateriales que facilitarían el transporte de esos fármacos al sitio de la lesión, y con diminutos tubos que -al iluminarlos- pueden destruir células cercanas, lo que podría servir para eliminar tumores cancerígenos.
Acreditación 2022
Otro gran desafío que le corresponderá enfrentar al nuevo vicerrector será el proceso de acreditación 2022, para el que la universidad se viene preparando desde hace dos años con un proceso de autoevaluación. En él, de acuerdo con los resultados obtenidos en los diferentes criterios de evaluación, se identifican sus fortalezas y debilidades para luego pasar al proceso de sociabilización de los principales resultados del informe, previo a la visita de los pares evaluadores. “Es un proceso continuo, que no se detiene nunca. Apenas nos dan el veredicto de acreditación, empezamos a trabajar en el siguiente, puesto que el objetivo fundamental es certificar la calidad y generar un lineamiento de mejora continua del servicio que estamos brindando”.
La autoridad académica añade que en el proceso de acreditación participa toda la comunidad educativa, siendo clave en esto el rol de los académicos, estudiantes, colaboradores, egresados e, incluso, de las comunidades donde la UNAB está inmersa. “Ahora estamos en la etapa de sociabilización, y trabajando en un nuevo Plan de Desarrollo Estratégico que guiará el quehacer de la institución en este nuevo ciclo, y que considerará las mejoras correspondientes… Solo esperamos que los pares evaluadores reconozcan lo que se ha hecho”.
Instituto del Deporte
El Dr. González dice estar feliz de ser parte de esta casa de estudios, “comprometida con el servicio público y con la formación integral de sus estudiantes. Así se demuestra, por ejemplo, en su tradición de apoyar y darle oportunidad de seguir su evolución deportiva al alumno que desee hacerlo. De hecho, es la universidad con mayor cantidad de estudiantes/deportistas olímpicos del país. Y para consolidar su liderazgo en el fomento de una cultura deportiva y de bienestar, creó el Instituto del Deporte y Bienestar UNAB, que en la zona se materializa en sus carreras de Educación Física y Entrenador Deportivo, y en las instalaciones de primer nivel de su Polideportivo”, señala.
Dicho complejo deportivo, ubicado en Brisa del Sol, cuenta con gimnasios, sala de máquinas y musculación, canchas de tenis, fútbol y básquetbol, salas de spinning, pista atlética y con la única piscina semiolímpica temperada de la región, con seis andariveles y sus partidores.
Crecimiento sostenido
La complejización de la universidad también ha implicado un fuerte crecimiento en infraestructura, y la implementación de tecnología de vanguardia, así como de nuevas salas y laboratorios acordes a las necesidades de los estudiantes.
Es así que, por ejemplo, se han hecho mejoras en el edificio central, que ahora ostenta espacios más amplios y un sistema automatizado de control de ingreso a los edificios del campus y al polideportivo. “Los torniquetes de acceso permiten mantener un control estricto de quienes ingresan a la sede, a la vez que mantener los aforos y trazabilidad para efectos de eventuales contagios producto de la pandemia. Esto gracias a un software que identifica a las personas que ingresan, además de sus cargos o carreras a las que pertenecen”.
Asimismo, si bien pudieron aprovechar la avanzada experiencia que tenía la universidad en materia de educación online, también implementaron la metodología Hyflex, que permite a los estudiantes tener experiencias de aprendizaje tanto virtuales como presenciales. “En total fueron 86 las salas de clases y laboratorios en el campus y en el polideportivo que se habilitaron con tecnología HyFlex Básico, Interactivo y de Salas de Habilidades. Esta modalidad incluye pantallas interactivas, pantallas auxiliares, cámaras fijas con audio y micrófono incorporado, además de cámaras móviles; un sistema de digitalización de lo que el docente escribe en la pizarra y un comando que le permite compartir a los estudiantes los periféricos y aplicaciones instaladas en el computador de trabajo”, detalla.
También el Hospital de Simulación UNAB -que está certificado como Centro de Entrenamiento Internacional de la American Heart Association- creció, desde los 763 hasta los 1.200 m2, añadiéndosele tres nuevas salas de habilidades e integrando un departamento de Morfología.
Así, sus instalaciones provistas de tecnología de vanguardia, única en la región, que permite el desarrollo de simulación clínica bajo estándares modernos para apoyar la formación de los estudiantes de pre y postgrado, ahora cuenta con 5 aulas de habilidades, una sala de hospitalizados, 4 de alta de fidelidad y 3 box para atención de consulta.
A eso se sumará a mediados de año un Hospital Clínico Veterinario de más de mil mt2, que estará emplazado en el predio de Polideportivo, y que contará con box de consulta, salas de espera, laboratorio de imagenología, sala de necropsia, una central de enfermería, laboratorio de procedimiento y un pabellón quirúrgico, entre otros recintos.
“Debemos crecer en innovación, en investigación, en vinculación, retroalimentarnos del entorno, conocer sus necesidades y, a la vez, fomentar que la comunidad y el sector productivo conozcan lo que hacemos. Contribuir a hacer sociedad y seguir acercando la cultura a la región”, afirma el Dr. González.
También manifestó su compromiso con áreas estratégicas institucionales y con los sellos y propósitos de la Universidad. “Como nuevo vicerrector, mi objetivo es seguir proyectando a la UNAB como una universidad de excelencia, con foco en la generación de nuevo conocimiento y preocupada de su entorno y el desarrollo sostenible”.
Finalmente, la máxima autoridad regional de UNAB destacó que la sede cuenta con un cuerpo académico comprometido, que trabaja en armonía, sinérgicamente, insertos en un buen clima laboral que -dice- buscará mantener y acrecentar. “Soy una persona abierta. Me gusta recoger las opiniones, conversar y escuchar a los otros, sin exclusiones de ningún tipo. Espero que al final de mi periodo las personas puedan decir que se encontraron con un ambiente de trabajo acogedor, de colaboración, y que el vicerrector fue capaz de abrir caminos y facilitar la expresión de la actividad tanto de los académicos como de los estudiantes, que son el foco de nuestra labor”.