En Chile se estima que entre 400 y 500 personas fallecen al año producto del cáncer de Cabeza y Cuello, que afecta a distintos órganos de esta zona del cuerpo. Esta cifra corresponde a una muerte por cada cinco casos de cáncer de mama, según ha dado a conocer el Instituto Nacional del Cáncer.
El cáncer de Cabeza y Cuello es el sexto más común del mundo, ya que incluye a todos aquellos que se originan entre la base del cráneo y las clavículas, como la tiroides, garganta, boca, amígdalas y piel del rostro, cabeza y cuello.
Sus síntomas son diversos y, en general, no provocan necesariamente una alarma para las personas, por lo que en muchas ocasiones el diagnóstico es tardío. Por eso, la detección precoz es de vital importancia.
Según explica Irina Arias, Medical Director de Merck Chile & Perú, el retraso en el diagnóstico podría empeorar el pronóstico de la enfermedad. “Es clave consultar con un especialista si, al menos, se padece uno de los siguientes síntomas durante un periodo de tres semanas: dificultad para tragar, bultos en el cuello, cambios en la voz o ronquera que no mejora, sangrado por la nariz, úlceras o heridas que no curan y ahogos frecuentes”.
Agrega que para prevenir el cáncer de Cabeza y Cuello es importante limitar el consumo de tabaco y de alcohol, acudir al dentista regularmente, evitar el consumo de marihuana y usar protección cuando se practica sexo oral para evitar infecciones por el virus del papiloma humano, el cual es reconocido como un factor importante en la etiología de este tipo de cáncer.