Contagiarse de coronavirus en plena gestación es motivo de angustia, de dudas y de temores. Sentimientos que no se alejan con la esperanza de la vacuna, porque ellas todavía no están incluidas como candidatas a inocularse contra el virus. Se necesita evidencia clínica contundente, para tomar la decisión, dicen las autoridades chilenas. Lo que sí han determinado los estudios son los factores de riesgo y los cuidados que deberían tener en este periodo.
por Pamela Rivero J.
En Chile, el ministerio de Salud (Minsal) excluyó del proceso de vacunación contra el coronavirus a las mujeres embarazadas o que se encuentren en periodo de lactancia. Así como los menores de 16 años, ellas tampoco fueron parte de los ensayos clínicos, “por lo que en este momento no existen antecedentes sobre esa parte de la población para que sea vacunada”, informa el Minsal en su web.
“La pregunta sobre si corresponde vacunar a las embarazadas se ha hecho en el mundo entero. Organizaciones científicas que estudian el comportamiento de la infección en mujeres en gestación, y también los posibles efectos de las vacunas disponibles en distintos países, han querido obtener una respuesta concreta”, explica el médico y director de la carrera de Medicina de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, Gustavo Constenla Scabone.
Desde la teoría, señala, las vacunas que hoy están oficializadas en Chile no podrían afectar a la mujer embarazada, más allá de las reacciones adversas que son comunes para todo paciente, como puede ser fiebre o dolor de cabeza. “No hay una afección específica del embarazo ni del feto, por inocular la vacuna”.
Lo que sucede, explica el facultativo, es que a medida que se fue conociendo la enfermedad, se comenzó a estudiar qué provocaba esta infección por Covid-19 en las embarazadas. Si había mayor riesgo o era más grave. Luego se pensó en hacer estudios para el uso de las vacunas. En la etapa de investigación animal, se estudió a animales que estaban preñados, y no hubo problemas, pero en la fase de la investigación humana no se incluyó a mujeres embarazadas. “Hace poco hay grupos que están haciendo estos estudios clínicos, pero esas indagaciones aún están en curso”, enfatiza el doctor Constenla.
-Ese es el argumento del gobierno en Chile.
“No hay resultados y, por lo tanto, en una posición bastante lógica, el gobierno decide que como todavía no hay estudios contundentes en pacientes embarazadas que quiten toda posibilidad de riesgo específico por la vacuna, es mejor no recomendarla. Otros países lo han resuelto de distintas maneras. En Europa, algunos gobiernos les han dado la opción de vacunarse a mujeres embarazadas que pertenecen a grupos de riesgo (funcionarias de la salud o que tienen enfermedades crónicas). Pero es una opción personal e informada. Las dos decisiones son absolutamente válidas, respetables y se basan en que hay una base teórica que dice que no hay riesgo, pero no existe una investigación clínica lo suficientemente segura de que no va a generar un problema en la paciente”.
-¿Pero las embarazadas son más propensas a contraer el Covid-19?
“Eso en ningún caso se ha planteado. El riesgo para una embarazada de infectarse es similar al que podría tener el resto de la población. No es que haya una deficiencia en la inmunidad de una mujer gestante que la ponga más en peligro de contaminarse que una persona que no esté embarazada”.
-¿Podría ser más peligroso infectarse de coronavirus para una embarazada?
“Las primeras investigaciones sobre embarazadas y SARS-CoV-2 que se hicieron en marzo del año pasado mostraron mayoritariamente que no había más riesgo de enfermar gravemente o de morir por la enfermedad. Pero después, casi en el último trimestre del año 2020, una investigación que se hizo en Estados Unidos, a través del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se definió que, efectivamente, para el SARS-CoV-2 la situación de estar embarazada aumentaba el riesgo de enfermar gravemente y de incluso morir, por lo tanto, las ubicaron dentro de los grupos de riesgo. Por otra parte, en Chile, el Informe preliminar del estudio multicéntrico GESTACOVID no mostró un número más alto de enfermedades graves o muerte en embarazadas, por lo tanto, la respuesta no está totalmente cerrada. Lo que sí es común para estos dos estudios mencionados y para investigaciones hechas en otros países, es que hay ciertas condiciones del embarazo que ponen a la paciente en riesgo de enfermar más gravemente si se contagian de Covid-19”.
Una de ellas, explica, es la obesidad. Una embarazada con un índice de masa corporal de más de 40, agrega, se expone a tener complicaciones más graves. Y a esta condición añade la hipertensión y la diabetes como factores de riesgo de enfermar gravemente, de necesitar una unidad de cuidados intensivos o, incluso de morir. “Ya podríamos decir que en ese sentido hay resultados concordantes y contundentes”, sentencia.
-Son las mismas condiciones que hacen más riesgoso el coronavirus para cualquier persona.
“Así es, por eso una de las recomendaciones que podemos tomar de estos resultados es que el cuidado y el control del embarazo y, sobre todo de quienes presentan riesgo, deben ser muy atendidos durante el embarazo. Al inicio de la pandemia esto generó dificultades, por el temor a exponerse al virus al acudir a los centros de salud. Pero la conclusión es que sí o sí hay que controlarse para detectar este tipo de enfermedades o tenerlas, al menos, controladas”.
Contagio durante el parto
-El Covid-19 ¿puede causar un aborto espontáneo?
“Hay investigaciones al respecto, pues estas preguntas los científicos también se las hacen permanentemente. Sin embargo, no se ha demostrado un aumento de abortos en los estudios que hasta el momento están publicados”.
-¿Podría una embarazada que está cursando el coronavirus afectar de alguna manera al feto?
“El coronavirus en general no produce mayores alteraciones, cambios genéticos o en la formación del bebe. Eso está demostrado. Después está el tema de la transmisión vertical, es decir, de la madre al feto por medio de la sangre, a través de la placenta. Si bien los estudios dicen que pudiera ser posible, en primer lugar, serían casos raros y, segundo, ocurriría en las etapas más avanzadas del embarazo, donde ya no hay órganos en formación. Por lo tanto, eso aleja también está teoría de posibles afecciones producto del coronavirus en la formación del bebé”.
-¿El contagio sería más frecuente durante el parto?
“Durante el parto sí, porque ahí entra en contacto con los fluidos y la sangre de la mamá. Si bien la cantidad de virus que hay en la sangre no es tan alta como a nivel respiratorio, sí hay una posibilidad de contagio por esos contactos”.
-¿Qué vía de parto se recomienda en los casos de embarazadas con coronavirus? ¿Vaginal o cesárea?
“Si estamos hablando de un caso leve, la vía del parto no se va a determinar por la infección del Covid-19. Serían otras las causas que harían tomar una u otra decisión a los médicos. El estudio GESTACOVID en su informe preliminar establece que el promedio de cesáreas en Chile en pacientes con coronavirus es de 54 %. Eso está muy bien, porque hay otros países que han tenido un porcentaje mucho más alto. Quiere decir que acá se ha manejado con más mente fría cada caso, porque todos sabemos que un parto vaginal siempre es mejor que una cesárea. Esta última es una solución para situaciones que no pueden resolverse naturalmente”.
Nacimientos prematuros
-¿Puede el Covid-19 provocar nacimientos prematuros?
“En China, cuando comienza a crecer la epidemia (aún no se hablaba de pandemia) tomaron la decisión de hacer cesárea a todas las pacientes con coronavirus. Luego eso fue variando, y solo ante cualquier complicación materna, respiratoria, por ejemplo, se decide interrumpir el embarazo, y si todavía la mamá no había terminado su tiempo de gestación provocaba partos prematuros. Si analizamos las gráficas vamos a ver que hay más niños prematuros por esas razones. Luego, con el tiempo y con más conocimiento, ya se toman medidas más protocolizadas, y realmente se adelanta el parto por causa materna, es decir, cuando la madre presenta un caso crítico o grave de infección por coronavirus”.
-¿Una mujer que tiene coronavirus puede amamantar a su hijo?
“No se ha demostrado la presencia del coronavirus en la leche materna. El problema que podría tener el amamantamiento tiene que ver con la cercanía que este acto produce entre la madre y su hijo. Si ella tuviera la infección, y no se toman los cuidados necesarios, pudiera contagiarlo por vía respiratoria, pero no por la leche materna. En esos casos hay protocolos, cuando la paciente es asintomática o no tiene síntomas importantes, como el uso de la mascarilla por supuesto y la desinfección de la zona del tórax o de aquellas partes de su cuerpo donde puede producirse contacto directo con el bebé. Solo en los casos donde la paciente está grave, se opta por extraer la leche de la madre por razones nutricionales dada la importancia de la lactancia materna”.
-Qué debe hacer una embarazada si descubre que tiene coronavirus
Lo primero es no entrar en pánico. La mayor parte de las embarazadas, por tratarse de personas jóvenes, cursará cuadros leves, excepto quienes estén consideradas en los grupos de riesgo. “Una embarazada debe comportarse como cualquier otra persona de la población: aislamiento dentro del domicilio, con las medidas precautorias para no contaminar a algún otro integrante de la familia, sobre todo si pertenece a un grupo de riesgo. Ante la sospecha de tenerlo, lo fundamental es confirmar rápidamente si se descarta o no la infección, básicamente, para no aumentar los contagios en su grupo familiar”.