Geosafaris: Viajar por Chile cámara en mano
Los geógrafos Consuelo Coloma y Miroslav Rodríguez son los creadores de esta empresa que propone una manera diferente de “turistear”. Las expediciones fotográficas, que ellos llaman Geosafaris, son su especialidad, porque hacia los amantes de la fotografías, como ellos, y a los videógrafos están orientados los servicios de esta empresa -www.geosafaris.cl- que nació hace un par de años como una forma de unir la profesión y el principal hobbie de sus gestores.
Su experiencia de más de 20 años recorriendo el Desierto de Atacama hizo que naturalmente uno sus primeros geosafaris tuviera como destino las lagunas altiplánicas, los salares, las montañas y la época de floración de este desierto considerado el más seco y árido del mundo.
Con el tiempo, al emprendimiento fueron uniéndose nuevos integrantes – Daniel Fuentealba, Jorge Leal, Álvaro Espinoza y Paz Vera- pero también nuevas rutas, como las de los parques nacionales Nahuelbuta y Conguillio, más algunos city tours.
Conocen los mejores rincones para fotografiar, pero gracias a eso también han desarrollado toda una logística y la estrategia de seguridad que un viaje de este tipo requiere. Cada ruta es meticulosamente diseñada por fotógrafos priorizando los recorridos y las locaciones que aseguren la mejor luz crepuscular posible.
Consuelo explica que las expediciones se realizan en grupos pequeños de no más de 14 personas, para poder tener una mejor comunicación e interacción, y compartir lo vivido al final de cada jornada de exploración.
Ajedrez gigante La jugada maestra de Pedro Santibáñez
La vida se asemeja a una partida de ajedrez y cada persona desarrolla una estrategia para ganar. Ese fue el concepto que inspiró al director de Contacto Creativo, Pedro Santibáñez, para crear un juego gigante de esa disciplina que, además, sirve como novedoso soporte publicitario.
Las piezas varían entre 45 y 95 centímetros de alto, siendo un bello ornamento para áreas públicas o para establecimientos educacionales. Para su creador, el tamaño del juego permite formar equipos y que cada persona se haga cargo de una pieza durante una partida. Con ello no sólo se fomenta la concentración y el desarrollo de estrategias, elementos que caracterizan el llamado deporte ciencia, sino que también se promueve el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto hacia los otros participantes.
Este ajedrez se arma en un tablero de 4, 5 metros por lado, el que en su parte externa sirve de soporte a mensajes publicitarios. También cuenta con tres cajas, donde se guardan las piezas y el tablero, las que también sirven de letreros móviles. Santibáñez las define como ideales para campañas educativas o de sensibilización tanto para organismos estatales como privados. Explica que, inicialmente, el prototipo lo realizaba en MDF (tablero de fibra de densidad media) lo que incrementaba su peso. No obstante, hoy tiene listos los moldes para fabricar los elementos necesarios en fibra de vidrio, con menos peso y más resistente.
Hoy está en etapa de creación de las piezas y tiene comprometida la adquisición de varios sets por parte de instituciones locales, entre ellas una universidad de la zona.