La nueva carrera del área de la Salud conformará, junto a Kinesiología y Terapia Ocupacional, la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de UNAB sede Concepción.
Niños con dificultades en el habla, ancianos que pierden la capacidad de expresarse y personas imposibilitadas de comunicarse como resultado de accidentes vasculares son algunas de las problemáticas fonoaudiológicas que se ven a nivel mundial. Para brindar respuesta a esta creciente necesidad, la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, decidió integrar la carrera de Fonoaudiología a su oferta de pregrado para el 2014.
Yolanda Maldonado Aguayo, Directora de la Carrera, explica que el lenguaje es el medio de comunicación por excelencia del ser humano, y un signo de su evolución. “El cambio en los estilos de vida ha generado situaciones que incrementan estos problemas o deficiencias en el lenguaje y, por lo tanto, en la posibilidad de comunicarse. Esto nos lleva a darnos cuenta, fácilmente, que existe una necesidad creciente de una mayor cantidad de profesionales bien preparados en esta área para atender y dar solución a las problemáticas”, afirma la profesional.
Para el proceso de admisión 2014, la sede Concepción ofrecerá cuarenta vacantes para la carrera de Fonoaudiología, que vendrán a complementar la oferta de la carrera a nivel nacional, sumándose a la sede de Santiago, que la imparte desde hace algunos años. De hecho, esta carrera se suma a Kinesiología y Terapia Ocupacional, conformando la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación en la sede Concepción, que busca formar profesionales que trabajen al servicio de sus pacientes de manera interdisciplinaria.
La directora de Fonoaudiología explica que el plan de estudios de la carrera es de gran pertinencia social, y que busca preparar a los alumnos para que sean eficientes en términos de gestión de la salud, capaces de liderar equipos y desempeñarse en diferentes ámbitos. “Esto debido a que la carrera tiene un campo laboral muy amplio, los egresados pueden trabajar desarrollando acciones de prevención, detección, diagnóstico e intervención terapéutica”, indica.
Precisa que este proyecto educativo nace inserto “en una universidad con prestigio, reconocida, y con muy buenas redes, donde la investigación es uno de sus ejes principales, lo que le da a los alumnos la confianza de que están optando por la mejor opción para desarrollar su vocación”. Añade que en esta carrera se requieren tanto aptitudes científicas como humanistas, y que su malla curricular, con un enfoque regional, apuesta por un fuerte desarrollo de las habilidades blandas, además de conocimientos técnicos. “Nuestro currículo incorpora mucha teoría, pero también promueve el aprendizaje desde la investigación y la participación, como una manera de integrar lo que el alumno va aprendiendo, para que se desarrolle de manera integral”, apunta.