Escribieron la obra “Monólogos x3” y la estrenaron en el Almendra Bar de Concepción. Los actores de la compañía de teatro End or Fina comprobaron así que el humor, el arte escénico y la bohemia van de la mano y que es un espectáculo que el público quiere ver.
Las hermanas Bernardita e Isidora Ubilla y Alfonso Lara forman la compañía. Son jóvenes con trayectoria en las tablas. Él en Microbia Teatro y ellas -que estudiaron en la Escuela La Mancha, de Santiago- suman actuaciones como elenco de la compañía de UCSC.
Construyen su humor en la ironía y la exageración de personajes arquetípicos de la sociedad actual. Juegan con el doble estándar y se ríen de las situaciones que se viven a diario. Pero es sólo la excusa para juntarse. Todo empezó con la posibilidad de hacer teatro en el bar. Bernardita hizo el primer monólogo y en conjunto con su hermana el segundo. En el intermedio, Alfonso Lara quiso interpretar un texto de la obra Misterio Bufo de Dario Fo. Aunque el trío no estuvo de acuerdo en combinar la juglaría del medio evo de Fo con la comicidad actual, se atrevieron y lo hicieron. “Hubo gente que se rió con la obra y a otros les chocó. Está bien, pero lo que tiene es que es entretenida. Es teatro en un lugar donde se toman un traguito y lo pasan bien. Eso es lo que queríamos”.
En total la pieza dura unos 40 minutos y cada monólogo tiene una chispa que da risa porque todos, alguna vez, nos hemos topado con el tipo de figuras representado. “Robamos frases por aquí y por allá, hablamos de cosas que vemos en la vida de familiares, amigos y hasta en nosotros mismos”, afirma Bernardita Ubilla, que interpreta la exageración de “la típica mujer mayor de 40, que le gustan los jóvenes, que es siútica, pero no sabe inglés. La que es recargada al dorado, que se maquilla mucho y jura que se ve regia. Tú la ves ridícula, pero hablas con ella y te cae bien”.
Los otros roles siguen este hilo conductor en que la crítica a nuestra sociedad es protagonista. “Isidora tiene como personaje a una mujer que sufre la crisis de los 30, esa que tiene que casarse, porque es mejor que estar sola. En definitiva son roles que plantean una crítica a la sociedad”, explica la actriz.
Así es su receta para actuar en el contexto de un bar y les funciona. Ahora quieren continuar con esta corriente que se suma a los stand up comedy y los café concert. Van a pulir los textos y a incluir un personaje masculino en lugar del juglar para contar con anécdotas de ambos sexos. Además, están entusiasmados con llevar su proyecto a otros lugares y es probable que en octubre visiten Osorno. La actriz asegura que “queremos itinerar y presentar la obra en distintos bares. Los textos están hechos para eso”.
Concluye que la idea es crear un día para el teatro en los bares como una nueva alternativa para el público.