En menos de un año y medio, la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales conseguirá que miles de familias sean dueñas de la propiedad en que viven. Ya están trabajando para conseguir fondos adicionales que les permitan abarcar a nuevos beneficiarios en esa misma zona.
Viento en popa va la misión que asumió en octubre del año pasado la Secretaría Regional de Bienes Nacionales de Biobío, cuando se puso como meta entregar 1.200 títulos de dominio a familias de la provincia de Arauco antes de abril del 2016.
El objetivo está a unos meses de lograrse, pues como explica el seremi de esta cartera, Eric Aedo, el arduo trabajo realizado por el equipo que lidera permitiría que en enero del 2016 los títulos estuvieran en condiciones de poder ser entregados a sus destinatarios.
Con este fin, la Seremi multiplicó por cuatro la actividad que tradicionalmente realizaba el Ministerio de Bienes Nacionales en esa zona de la Región. “En las últimas dos décadas se venían entregando alrededor de 300 títulos de dominio por año en la provincia de Arauco, por lo que un número importante de solicitudes quedaba sin atender. En este contexto, recibimos financiamiento a través del Programa de Gestión Territorial para Zona de Rezago de la Provincia de Arauco que nos permitió reforzar nuestros equipos de trabajo, con profesionales de basta experiencia, pero también con talento joven, para aumentar nuestra capacidad de cobertura en siete comunas de esa provincia”.
Reconocemos -dice- que hubo voluntad política que se expresa en que el Estado tuvo la disposición de entregar recursos para enfrentar el desafío, “pero el éxito que hemos tenido también obedece al compromiso y a la capacidad de nuestros profesionales y técnicos con un trabajo que tiene que ser bien hecho, no sólo para cumplir las metas, sino también para responder a las expectativas que nosotros mismos hicimos entre los vecinos que serán beneficiados con esta gestión”.
Profesionales y técnicos en terreno
En octubre del año pasado, un equipo compuesto por abogados, topógrafos y geomensores se trasladó hasta la provincia de Arauco para comenzar a captar en terreno la demanda por este trámite. “Muchas veces el Estado espera que la gente se acerque a la ventanilla de consulta, pero este camino no siempre es el correcto”, afirma Eric Aedo para explicar porqué ellos decidieron optar por un trabajo in situ, con el fin de llegar con esta información a todos los potenciales beneficiarios. “A veces la gente no sabe que está en una situación irregular porque nadie le ha explicado qué es ser propietario. Hay personas que están convencidas de que la firma de un contrato de compraventa en una notaría lo convierte automaticamente en propietario, y se queda sin hacer la única gestión que le da esa categoría, que es inscribir su propiedad en el Conservador de Bienes Raíces”, indica el seremi.
Cuando uno se desplaza a terreno, añade, puede distinguir estas situaciones de una forma más rápida y, de la misma manera, darles una solución. Hoy tienen “captadas” más de 1.900 familias en la provincia de Arauco. De ellas, un total de 100 son mapuche. “Nos dimos cuenta de que existía una demanda mayor a la que nosotros habíamos vislumbrado. Actualmente estamos haciendo el análisis jurídico para ver si efectivamente todas cumplen con los requisitos necesarios para recibir un título de dominio. Nuestra primera meta es llegar a las 1.200 familias, y luego abarcar el resto de la demanda. Para eso estamos solicitando recursos adicionales al Programa de Rezago”.
Comunicar las metas
Las metas exigentes a veces generan temor por lo que puede ocurrir si es que no se cumplen, dice Eric Aedo. “Aquí es donde uno tiene que poner en juego un par de cosas: mirar bien el problema y explicarlo claramente a la autoridad política decisional. Luego, armar equipos de trabajo, donde el mérito lo dé la expertiz y no la filiación política, y como último punto ser capaz de tomar decisiones y buscar las fórmulas dentro de lo que permite la ley para resolverlas”.
Como ejemplo, recuerda la gestión que su Secretaría hizo en la localidad de San José de Colico, en Curanilahue. “Allí, 70 familias recibieron viviendas del Estado en el 2009. Durante seis años golpearon puertas para que se les entregara su título de dominio, pero todo el mundo desde el Estado les contestó que no era posible. Finalmente nosotros lo hicimos en ocho meses. Sólo había que tomar una decisión y no perder más tiempo discutiendo a qué estamento le correspondía resolver esa situación. La gente quiere autoridades y funcionarios que tomen decisiones y diga esto lo vamos a hacer”, enfatiza.
Asegura que para ellos en la Secretaría Regional de Bienes Nacionales, la comunicación de las metas y de los logros obtenidos se ha convertido en un mecanismo de control -para esta gestión y otras realizadas por la cartera en la zona- que permite trabajar de cara a las personas. “Así, si algo no resulta según lo comprometido todo el mundo lo sabe. No pasa inadvertido si lo haces bien o si lo haces mal”, finaliza.
“A veces al nivel central le cuesta entender los problemas de una comunidad pequeña y eso hace que las soluciones se dilaten más de lo que debieran”, manifiesta el seremi de Bienes Nacionales. Por eso valora el compromiso reiterado por la Presidenta Michelle Bachelet, en el pasado cónclave de la Nueva Mayoría, de tener elecciones democráticas de intendentes en el 2017. “Será un aporte al proceso de descentralización. Una autoridad regional electa, que tenga que rendir constantemente cuenta a quienes votaron por él, deberá ser, sin duda, resolutiva. Además, tendrá el apoyo de esas personas para defender sus proyectos en Santiago”, explica.