$1.100 millones considera el plan anual que implementará Essbio para garantizar la continuidad y calidad del servicio de recolección de las aguas servidas y mantener en óptimas condiciones alrededor de 170 mil metros de tuberías en la región del Biobío.
El plan incluye la detección de infiltraciones, el monitoreo de la red de aguas servidas y el mantenimiento preventivo de los colectores.
“Diseñamos este plan para asegurar la continuidad y la calidad en la recolección de aguas servidas. Asimismo, buscamos prevenir emergencias causadas por el incremento de aguas lluvias y la acumulación de basura y otros desechos”, explicó el subgerente zonal de la sanitaria, Cristian Cepeda. Como ejemplo, el ejecutivo mencionó que mensualmente retiran aproximadamente 250 toneladas de residuos ajenos al alcantarillado, como basura, mascarillas, guantes, toallas húmedas, aceite y escombros.