Estudio Faro UDD advierte estancamiento en participación económica y política de las chilenas

/ 7 de Marzo de 2025

A pesar de los avances en educación y salud, donde las disparidades se han reducido, ellas siguen estando subrepresentadas en participación económica, cargos de liderazgo y en la fuerza laboral, especialmente, en regiones como Ñuble, donde algunas brechas alcanzan hasta el 82%.

 

Cada dos años, Faro UDD realiza un diagnóstico sobre las brechas de género en Chile a través de su estudio Brechas de Género: una mirada regional.

En su última entrega, la investigación reveló que la participación y oportunidad económica de las mujeres no ha experimentado avances significativos en los últimos años. Según el sondeo, la diferencia en este ámbito alcanza el 27%, un aumento en comparación con 2021, cuando era del 24%.

Algo similar ocurre con la participación en la fuerza laboral, donde los hombres siguen estando en una posición más favorable en todas las regiones, con una brecha promedio del 31%. La mayor disparidad se registra en la Ñuble (39%), mientras que la menor, en Aysén (20%).

Las diferencias se acentúan en los altos cargos, donde esta grieta de género encuentra su punto máximo. En todas las regiones, los hombres predominan en estos puestos, con un mínimo de 21% en La Araucanía y un 82% en Ñuble.

Empoderamiento político
El estudio también consideró el empoderamiento político, donde estableció que, a pesar de los esfuerzos culturales y legales desplegados para aumentar la participación femenina en cargos de elección popular, la brecha sigue existiendo.

En el caso de los concejales, se reveló una alta varianza entre regiones, con un promedio de un 45% a favor de los hombres. En los alcaldes, sin embargo, el sondeo mostró diferencias más extensas, donde las regiones de Arica y Parinacota junto con Ñuble registraron una brecha del 100% a favor de los hombres. Si bien la diferencia mínima se da en Magallanes, con tan solo un 17% a favor de ellos, en el resto de las regiones alcanza el 50%.

En tanto, los indicadores de brechas en supervivencia y salud lograron muy buenos niveles de paridad, con una brecha de tan solo 4% que favorece a las mujeres.

Mejores noticias se encontraron en asistencia educacional, donde se estableció la capacidad del país de educar a los hombres y mujeres por igual. Acá la brecha es de tan solo 1% a favor de las mujeres. Más aún, al detallar en la tasa de alfabetización, nueve de las 16 regiones cuentan con paridad perfecta (0%). Es decir, ahí las brechas de género son inexistentes en este aspecto.