Felipe Kast: “Seré un soldado del intendente Lobos”

/ 25 de Agosto de 2011

Aunque no le gusta reconocerlo, dejó afectado su cargo como Ministro de Planificación, tras el controvertido cambio de gabinete realizado el pasado 18 de julio. Duelo que, en todo caso, no duró mucho, pues a las pocas semanas fue nombrado Delegado Presidencial para la erradicación de aldeas y campamentos, una responsabilidad de la que asegura sentirse plenamente “empoderado” por el Presidente. En entrevista habla sobre las metas y plazos de su nuevo cargo, y también responde a los cuestionamientos que su designación generó en diversos actores de la Octava Región.


Ayer tenía oficina en el Mideplan, hoy en el Minvu, y la instalación, al menos en lo que respecta a inmueble, aún está notoriamente en proceso. Sin embargo, a Felipe José Kast Sommerhoff (34) esto no parece importarle, pues en este cargo, lo suyo, dice –y lo repite constantemente a lo largo de esta entrevista- es salir a terreno, llevar la gestión a la zona directamente involucrada.
Una agenda que ha cumplido desde la primera semana como Delegado Presidencial para la erradicación de aldeas y campamentos, que inició con una visita, junto al Ministro del Minvu Rodrigo Pérez, al campamento Nueva Esperanza de la capitalina comuna de Conchalí, siguió con una gira a la Octava Región y continuó el fin de semana con más recorridos por comunas de la capital.
Es que el tercero de los cinco hijos del economista Miguel Kast Rist asume que este régimen 24/7 será la tónica de su cargo, de una responsabilidad “transatlántica” y que, particularmente en la Octava Región, deberá desempeñar logrando los acuerdos de una serie de actores involucrados. Por ello, algunas versiones aseguraron que se tomó “su tiempo” antes de aceptar y exigió condiciones; entre ellas, que le garantizaran presupuestos adicionales, junto a  equipos y oficinas dedicados tanto en el Minvu como en Mideplan.
“Yo lo diría distinto: estuvimos trabajando junto al Presidente y a sus asesores en cuál era la formula que garantizaba con mediana probabilidad el éxito en esta tarea. Estudié muy fuerte cuáles eran las experiencias anteriores y traté de darle un giro más ejecutivo. Por lo tanto, si nos demoramos un poco en aceptarlo y definirlo fue porque no queríamos repetir los errores del pasado con los delegados presidenciales, que habían sido experiencias no muy afortunadas”, asegura el economista y doctorado en políticas públicas.
En definitiva, el Delegado Presidencial será el responsable de erradicar a las 4.200 familias que hoy viven en aldeas y a las 30 mil que viven en campamentos. Y, por lo tanto, a diferencia de los otros delegados presidenciales, éste sí tiene atribuciones dentro de una línea de trabajo.
-Una de las críticas que se realizaron al diseño de su cargo, es el hecho de que se hayan juntado dos tareas de por sí enormes: por un lado, el tema de la reconstrucción de las viviendas y el fin de las aldeas; y por otro, terminar con los campamentos ¿No resulta disperso estar a cargo de todo eso?
-Yo creo que es un error pensar así. Obviamente es mucha la tarea, pero en el fondo son dos realidades  muy similares y con la misma urgencia. Ambos (poblador y damnificado por el terremoto) viven en campamentos, entonces, discriminar a unos versus otros en esa forma tan arbitraria me parece que es complejo.
-Pero la gente que hoy cumple su segundo año en aldeas y que antes no estaba en campamentos, podría pensar que no se les está colocando la dedicación que corresponde a sus problemas…
-¿Y eso es distinto o es peor que la realidad de alguien que lleva ocho años viviendo en un campamento? Son igual de urgentes porque los otros 30 mil llevan un tsunami social. Los campamentos, en promedio, tienen veinte años de historia, y las familias llevan, en promedio, ocho años. Por lo tanto, plantear que eso no es igualmente urgente que la realidad de las otras 4.200 familias me parece cuestionable, por lo menos.
-El 10 de agosto se realizó una reunión interministerial donde se establecieron objetivos y plazos para lo que resta del proceso de reconstrucción. Entre ellas, comprar casas para la 6ª, 7ª y 8ª regiones, entregar 220 mil subsidios este año y llegar a un 90% de avance en la reconstrucción a febrero de 2013 ¿De qué manera usted puede garantizar que tendrá las atribuciones para concretar estos objetivos? ¿De dónde provendrán los recursos? 
-Yo te diría que hay tres tipos de atribuciones o tres tipos de instrumentos que me permiten ser optimista frente a este desafío: el primero es que al nombrarme se designaron ciertos recursos frescos adicionales para armar el equipo que gestionará todo este trabajo. Esos recursos frescos nos ayudan a tener personas trabajando con nosotros a lo largo de todo el territorio. Lo segundo es que el Presidente, en el discurso del 21 de mayo, se comprometió con el país a disponer de los recursos para duplicar la cantidad de soluciones habitacionales a las familias de los campamentos. Y lo tercero es que hay una densidad política asociada a este cargo. O sea, el Presidente cuando nombra un delegado presidencial da una señal política de la importancia que tiene esta materia y ahí hay efectivamente un espacio de músculo político que nos va a permitir movilizar muchas voluntades de distintos actores para avanzar en forma más efectiva en busca de este objetivo (…) existen tres hitos: el primero y muy importante es que todas las familias de aldeas tengan su subsidio en la mano, para que se puedan comprar una vivienda nueva o usada. Eso, hoy, ya es verdad. El segundo es que queremos de aquí a fin de año tener iniciadas las obras para las familias de las aldeas; el tercer hito es que el próximo año queremos sacar  a todas las familias de las aldeas.
-El Presidente prometió que la gente solamente pasaría un invierno habitando las aldeas;  este plazo ya no se cumplió, pues vamos en el segundo invierno ¿Qué autocrítica hace el Gobierno? ¿Qué no resultó?
-Hay varias cosas. Creo que en general el proceso de reconstrucción ha venido avanzando a los tiempos que se demoran los procesos de reconstrucción en todas partes del mundo, incluso probablemente vamos un año adelante respecto de lo que han hecho otros países. Me ha tocado conocer las experiencias de Estados Unidos, me tocó vivir allá cuando pasó Katrina, me tocó ir a ver Haití y ver esa realidad. A más de un año y medio del terremoto en ese país todavía tienen a 700 mil familias viviendo en carpas. Carpas. Y se han construido alrededor de cinco mil viviendas de emergencia, a un año y medio. No digo que eso sea consuelo de nada, pero lo que quiero decir es que ha habido avances importantes, sabiendo las limitaciones que tienen. Ahora, en la Octava Región tuvimos una particularidad, y que fueron dificultades políticas no menores. Más allá de la catástrofe, que fue mucho más fuerte en esa Región, el hecho de que hayamos tenido a la ex intendenta por un periodo no menor viviendo las dificultades que tuvo que vivir, hace que el foco de atención y de poder gestionar bien se disminuya. Si tú estás siendo todo el  tiempo atacado por temas políticos distintos a los temas de la reconstrucción, y tienes que dedicarle tiempo, atención, puedes perder unos tres, cuatro meses muy valiosos que fue el periodo de esa transición. Después cambiaron de intendente, un intendente que tenía que aprender. De hecho Con este intendente (Víctor Lobos) estoy muy contento por lo que está haciendo, creo que ha logrado una mayor unidad política en la Región. Pudo sentar a todos en la mesa y poner de manifiesto que en la reconstrucción no podemos tener divisiones, y que tenemos que poner a las personas, a las familias, por sobre cualquier cosa.
-Pero más allá de los ataques políticos, a la ex intendenta se le acusó formalmente de irregularidades en su gestión como la denunció el Senador Navarro …
-Sí, pero antes de eso me refiero yo, había un clima no tan favorable. Es muy importante que todos los actores políticos, desde el concejal, el alcalde, el core, el diputado, el senador y el intendente, por supuesto, estén sentados en la misma mesa con los dirigentes, que son los que al final son los mandantes nuestros. Nosotros nos debemos a los dirigentes.
-Honestamente… ¿No subió mucho el Gobierno, en un comienzo, las expectativas de las personas respecto de la rapidez que tendría la reconstrucción? Este es el segundo invierno que pasan en aldeas…
-Si tú eres riguroso…  bueno, no sé cuáles referencias tienes tú, pero en el fondo lo que el Presidente ha dicho -y siempre lo dijo- fue que las aldeas iban a salir el 2012.
-Que la entrega terminaba el 2012, pero entremedio serían entregados muchos subsidios en plazos que ya se cumplieron…
-No. no, yo he leído, porque me he tenido que meter en este tema, obviamente, y los plazos del Presidente han sido muy rigurosos en decir el 2012. Yo creo que ha habido varios otros factores que subieron las expectativas, y eso efectivamente no es positivo. Es bueno desde el principio señalar la dificultad que tiene la situación. Ahora, hoy tenemos una situación bastante mejorada, hoy tenemos todas las familias de las aldeas con su subsidio en mano. Eso qué significa: es verdad que muchos de ellos están esperando un proyecto, y están viendo cómo se construye cerca de sus casas, pero, ese subsidio también es portable; por lo tanto, rigurosamente hablando, hoy cualquiera de esas familias podría ir con ese subsidio a comprar cualquier vivienda desde Arica a Punta Arenas. Es verdad que uno no quiere moverse, pero en el fondo hoy ellos tienen una libertad que no tenían antes, que es la libertad de moverse con ese subsidio y comprar una casa en cualquier lugar de Chile para dejar de vivir en las aldeas. Además de eso nosotros estamos acompañándolos para construir nuevas viviendas en esos lugares, y eso demora más tiempo.
-Otra medida anunciada por el Ministro de Vivienda es que se empleará un subsidio para adquirir viviendas a 160 constructoras, con el objetivo de que se acerquen a los damnificados a ofrecerles proyectos de construcción de casas ¿Podría darnos más detalles de esta medida? 
-Esa es una política nueva, de qué se trata: a 160 constructoras se les va a encargar viviendas que ya están certificadas, que produzcan esas viviendas, y se van a ir colocando en distintos lugares.
-Durante su reunión con la Corporación de Dirigentes de Campamentos “También somos chilenos”, la agrupación le planteó un petitorio con seis medidas, entre ellas: que se ayude a las familias a mejorar su calidad de vida, se les capacite para ahorrar para la vivienda, se establezcan estrategias para cerrar los campamentos erradicados y que se evite que en esos terrenos se generen nuevos asentamientos ¿Las implementará? 
-Efectivamente estuve en el campamento Los Tilos y tuve una reunión con todos los dirigentes de la Corporación que representaban a todas las regiones. Estamos trabajando con ellos para firmar un convenio, nos encantaría poder firmarlo pronto, y de hecho ya estuve con los encargados de “Un techo para Chile” también (…) Todas las ideas que plantean los dirigentes me parecen excelentes, creo que ellos saben mejor que nadie y está en su mejor interés poder mejorar la política social para que sea más efectiva. Yo estoy convencido de que muchas de las mejores ideas vienen de los dirigentes, y no desde los edificios gubernamentales.
-Pero, en lo concreto ¿se van a realizar estas medidas?
-Efectivamente, estamos trabajando para que cada uno de las cosas que tú mencionaste se puedan implementar. En el caso de mejorar la calidad de vida estamos trabajando acá –y de hecho ya lo venía haciendo desde Mideplan- para acompañar en los momentos más duros del invierno a las familias de los campamentos; estamos trabajando también en el tema de ver cómo evitar que se repueblen los campamentos, que efectivamente el territorio que se entrega se pueda recuperar para la ciudad y sea un lugar de uso público. Estamos haciendo varias alternativas, trabajando varias dimensiones de lo que plantean los dirigentes, y lo que más piden ellos es no solamente medidas, sino que ellos sean protagonistas en el diseño de cómo hacemos las cosas.

Trabajo político con mayúscula

-Se ha criticado fuertemente lo burocrático que ha sido el proceso de reconstrucción ¿Cómo piensa solucionar este problema?  
-Bueno, básicamente las medidas las ha anunciado también el Ministro Pérez-Mackenna, y tienen que ver con flexibilizar mucho de los procesos de construcción, por ejemplo, promover la autoconstrucción. También tiene que ver con reforzar los equipos humanos, el Ministro comentó que, efectivamente, estamos contratando a más de quinientas personas a lo largo de todo Chile. Y, lo otro que estamos haciendo es trabajar muy de cerca de nuevo con los dirigentes, construir desde abajo hacia arriba soluciones que permitan ocupar la creatividad y la flexibilidad que hoy amerita la urgencia.
-Un tema muy frecuente, sobre todo entre postulantes a subsidios, es que se revise la Ficha de Protección Social, y que no se siga “castigando” a quiénes se evalúa…
-Bueno, la ficha fue un instrumento que se introdujo en el 2007 por la administración anterior, y que efectivamente abandonó a los campamentos. Antes, la Ficha de Protección Social tomaba la realidad de la vivienda como uno de los elementos que influían en qué tan pobre aparecías tú en la ficha. Hoy eso se sacó, y por lo tanto tienes un problema de que familias que están en campamentos pueden aparecer como que están en mejor bienestar que una que está afuera del campamento y, por lo tanto, efectivamente, ahí hay una corrección que hacer y estoy convencido que el Ministro Lavín seguirá avanzando en ella. Pero, además, yo estoy trabajando con los campamentos para canalizar algunos programas sociales en ellos, y por eso es tan importante mi relación con Mideplan y con otros ministerios para empujar desde ahí.
– Críticas puntuales hechas por pobladores al momento de su designación fue que durante su gestión en Mideplan se registraron irregularidades en las puntuaciones de la Ficha de Protección Social, y serios retrasos en la gestión de los antecedentes necesarios para postular a subsidios. Leonardo Escobar, representante de los pobladores de Centinela II de Talcahuano, acusó que tuvo entre seis mil y ocho mil puntos cuando vivía en su departamento, y que ahora tenía 12 mil viviendo en una mediagua. Eso, señaló, lo tenía “mal” con usted ¿Qué puede responder?
-A ver… (reflexiona) Bueno, ahí hay un tema que nosotros estamos trabajando, como te dije, en tratar de corregir los elementos, y estamos haciendo un trabajo uno a  uno para ver los casos donde las familias vieron aumentados su puntaje, y que eso obviamente puede haberse producido producto que se dividió el núcleo. Pero como te digo, es parte de las cosas que estamos trabajando con las mesas sociales en las distintas aldeas, y estamos abordándolo con mucha fuerza.
-Tras una reunión sostenida con el Presidente Sebastián Piñera, la ex intendenta Jacqueline van Rysselberghe se manifestó escéptica respecto a su nombramiento, señalando que el problema de la reconstrucción “es político y no técnico” ¿Qué opina de ese enfoque?
-Estoy muy de acuerdo y, por lo mismo, me alegra mucho tener un intendente que está siendo capaz de sentar a todos en la mesa.
-Van Rysselberghe explicó que durante su gestión, para lograr conservar la Región en paz durante un año “en la época más dura y crítica”, estuvo en contacto directo con los dirigentes de base, mediante un grupo de profesionales -los Territoriales- que trabajaban en las comunidades. Señaló que a usted lo consideraba de gran expertice y capaz, pero que no tenía mucha experiencia política, y que ”eso es lo que falta” ¿Qué le parece ese diagnóstico?
-Yo creo que esa es una interpretación suya, yo leí la entrevista, y ella no llega tan lejos en sus declaraciones. Lo que sí le pudo decir es que nosotros estamos trabajando, no con la misma estructura que tal vez se conoció, pero sí trabajando muy de cerca con los municipios, con los dirigentes. De hecho he estado las últimas dos semanas en mesas sociales con los dirigentes, y la verdad es que nuestra idea es poder estar presentes. Y la designación del delegado presidencial  justamente busca que en todas las mesas sociales que hay en las aldeas esté un representante del Gobierno acompañando la labor de los dirigentes.
-Le entiendo, pero le debo insistir en que esta declaración no la inventé,  le cito textual una respuesta que la ex intendenta dio a La Tercera: “La idea de nombrar como delegado a alguien que venga de Santiago a la Región, a hacer el trabajo que tiene que hacer la gente acá, a mí, en general, no me gusta. Es un trabajo que le compete al intendente…”
-Sí, yo creo que en esa entrevista ella probablemente no sabía de qué se trataba el cargo. Y la verdad es que yo no vengo a reemplazar la labor del intendente. De hecho he estado reunido con él todo el tiempo, y vengo simplemente a apoyarlo, en el sentido de facilitar la tarea y de conseguir recursos a nivel central, pero en ningún caso a armar una estructura paralela a la intendencia. De hecho, le dije hidalgamente: Intendente, vengo a ser un soldado suyo, a petición del Presidente, para facilitar todo lo que sea necesario a nivel nacional. Y no solamente es con la Octava Región, yo tengo la Sexta, la Séptima, la Novena y, más encima, tengo todos los campamentos en Chile, así es que difícilmente querría implantar una estructura paralela en la Región del Biobío.
-¿Conversó usted con la ex intendenta para interiorizarse de esa reunión que tuvo con el Presidente? 
-No, no he conversado todavía con ella.
-Se ha dicho que su gestión, en conjunto con los ministerios involucrados, contará con 300 funcionarios en terreno. Anteriormente se decía que los Territoriales, además, tapaban verdaderas ollas a presión como son las demandas, frustraciones y reclamos de las personas ¿Continuará su gestión este trabajo, que ya es derechamente político?
-Lo que pasa es que el nuestro es un trabajo político, pero es un trabajo político con mayúscula, en el sentido de que nosotros estamos trabajando con todos los actores, y la muestra más clara fue que cuando me presentaron en Talcahuano, donde estaba el senador Sabag, estaba el diputado Ulloa, estaba el diputado Campos, estaba el alcalde, estaba el intendente, el ministro Pérez- Mackenna, estábamos todos sentados en la mesa trabajando con los dirigentes. Entonces, ésa es la política con mayúscula, ésa es la que queremos hacer. Y te repito: yo desconozco cómo funcionaban los Territoriales, me han contado, pero desconozco en la práctica cómo funcionaban. Lo que sí sé es que muchos quieren que tengamos un sistema en que logremos mayor integración de los dirigentes, del municipio, de la intendencia, de los diputados, concejales, y que tiene el mismo objetivo, estar cerca de las organizaciones sociales.
-El intendente es el responsable de la asignación de los Fondos Nacionales de Desarrollo Regional ¿Quién tendrá la potestad final sobre los recursos del fisco al momento de administrarlos y distribuirlos?
-Yo insisto en que mi cargo no viene a reemplazar ni a armar una estructura paralela al intendente, viene a apoyarlo, pues él es el representante del Presidente en la Región. Yo vengo básicamente a apoyarlo y a darle foco al trabajo que estamos haciendo en las aldeas y en los campamentos.
-Una de las inquietudes de los vecinos de numerosas aldeas y campamentos de la Octava Región, sobre todo de Talcahuano y Tomé, es que Dichato hubiese sido privilegiado y haya quedado con beneficios especiales, en desmedro del resto… 
-De hecho, el trabajo en Dichato todavía no termina. Nosotros estamos todavía definiendo cuáles van a ser las medidas que vamos a tomar en el ámbito social. Y hemos dicho en las distintas aldeas que esas medidas vamos a extrapolarlas a las otras según sus necesidades. Dichato quedó completamente devastado, por lo tanto no es lo mismo que, por ejemplo, una ciudad que está más activa como Talcahuano, por mucho que Talcahuano sí tiene otras necesidades, o tiene necesidades en su naturaleza. Tenemos que complementar las medidas, y ser  justos ¿qué significa ser justos? Si hay cien familias que no tienen trabajo en Dichato, y después encontramos que hay cien familias en Talcahuano, tenemos que tratarlas en forma equitativa. No podemos hacer discriminación y darle favoritismo al grupo que más presiona. Tenemos que ser justos y eso lo hemos dicho. A mí me tocó recorrer aldeas desde Curanilahue, Lebu, hablé en Coronel, Talcahuano y a todos los dirigentes les dije que estábamos desarrollando una metodología de trabajo que va a ser extrapolable a las otras aldeas.
 

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