FSC® cuenta con un Sistema de Gobernanza sustentado en tres Cámaras: Social, Ambiental y Económica, todas comprometidas con el desafío del Cambio Climático.
Buscando establecer un sistema de certificación forestal no gubernamental, independiente e internacional, en 1994 se fundó el Consejo de Administración Forestal (FSC®, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro que llegó a Chile a fines de los ‘90.
El sistema de certificación FSC® asegura un manejo responsable de los bosques y sus servicios ecosistémicos, contribuyendo a mantener su biodiversidad y sus procesos ecológicos, al almacenamiento de carbono, a la protección de las cuencas hidrográficas y a la conservación del suelo, lo que beneficia a las comunidades locales y a la sociedad.
La certificación FSC® está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, apuntando a 11 de estos 17 objetivos, entre ellos la acción por el clima y la vida de ecosistemas terrestres.
La llegada a Chile de esta organización, que cuenta con un Sistema de Gobernanza sustentado en sus tres Cámaras (Social, Ambiental y Económica), ha provocado grandes cambios en la operación de las empresas forestales, las que deben integrar los 10 Principios FSC® de manejo forestal responsable para certificarse. Así lo señala Francisco Rodríguez, miembro de la Cámara Económica. “En el caso de plantaciones, por ejemplo, cumplir con los Principios ha llevado a identificar, restaurar y preservar un número importante de áreas de alto valor de conservación, resguardando la provisión de agua y conservando la biodiversidad”.
Según cifras de la organización, hoy en Chile son 2.324.586 las hectáreas certificadas bajo FSC®, que contribuyen a la mitigación del cambio climático, entre otros, a la captura de CO2. “Esto genera un fuerte impacto positivo al medio ambiente, lo que se verá más fortalecido a medida que la superficie de bosques certificada por FSC® aumente, especialmente si se trata de bosques nativos”, puntualizan.
“Esto pues los estudios explican que la mayor captura y almacenamiento de carbono proviene justamente de bosques nativos”, explica Carlos Vergara, miembro de la Cámara Ambiental.
En el último tiempo, FSC® también se ha preocupado de promover el diálogo entre comunidades y empresas, ambos actores clave en el contexto del cambio climático. “Hoy el desafío es democratizar estos temas, y generar metodologías participativas que permitan verlos desde lo local”, comenta Mario Rivas, miembro de la Cámara Social de FSC®.
Por su parte, Bernardo Reyes, miembro de la Cámara Ambiental, enfatiza que frente al Cambio Climático, “el sector forestal tiene un tremendo desafío, y una gran oportunidad de generar cambios y adaptarse a la tendencia global de mejorar los servicios ecosistémicos para todas las comunidades”.