Académico Departamento de Economía
FACEA UCSC
La guerra comercial vigente entre China y Estados Unidos ha generado una mayor volatilidad en los volúmenes de comercio, en los tipos de cambio y en los precios mundiales de commodities. Lo anterior incrementa la incertidumbre sobre el valor de las exportaciones e importaciones en el corto plazo para las economías integradas a los mercados internacionales.
Las reformas arancelarias a las importaciones impuestas de parte de EE.UU. a China, han contraído la demanda norteamericana por productos procesados chinos que utilizan materias primas chilenas como litio, cobre y celulosa. A su vez, las alzas arancelarias por parte de China a EE.UU. y la devaluación del Yuan han trasladado exportaciones norteamericanas a países donde compiten con productos chilenos como el vino y el cerdo. El intercambio comercial entre Chile y China ha disminuido en un 7 %, respecto al año anterior, afectando también a la Región del Biobío.
Su actividad económica está altamente correlacionada con el valor de sus exportaciones (figura 1), las que dependen fuertemente del precio mundial de la celulosa (figura 2).
Esto se explica por la alta relevancia que tienen las exportaciones forestales en la Región. Entre el 2017 y lo que va del 2019, el precio mundial de la celulosa ha experimentado alzas y caídas de 20 % , triplicando su variabilidad con respecto al periodo 2014-2016. Esto es producto de la mayor variación en los niveles de inventarios, implicados por la alta especulaciòn financiera en los mercados de futuro y spot.
Este escenario de mayor volatilidad en los precios mundiales de commodities relevantes para la Región del Biobío hace necesario monitorear y proyectar su actividad económica para la toma de decisiones basadas en indicadores y datos estadísticos más oportunos y de mayor frecuencia.