Estamos viviendo tiempos difíciles desde hace mucho. Esto nos duele profundamente, pero debiese, además, movilizarnos. Los desafíos complejos, como la pobreza y la desigualdad, requieren múltiples visiones y experiencias para ser abarcados. Por eso necesitamos ser miles pensando en soluciones para lograr el país que soñamos. Ya varios han avanzado en esta línea y nos pueden inspirar.
Hoy, en plena pandemia y crisis económica, les invito a dejar de lado el individualismo y la indiferencia para transformar realidades. Todas y todos pueden y merecen vivir en un Chile más justo, y es momento de ser un aporte real y comprometernos a lograrlo. El primer paso es atreverse. El momento es ahora y es urgente.
Sigamos el ejemplo de tantas personas que, desde sus casas, siguen pensando cómo podemos apoyar a otras y otros. Está el caso de la periodista penquista Daniella Pedemonte, quien viendo tantas campañas y posibilidades de donación en redes sociales, decidió iniciar una cuenta de Instagram que las reunieras todas, y así, las y los interesados en aportar pudieran tener la información a mano. @campconce va creciendo de a poco, visibilizando campañas asociadas a alimentos, de ropa, higiene y más.
En la misma red social se han convocado tejedoras y tejedores de Santiago, Viña del Mar y Concepción para abrigar a adultos mayores este invierno. ¡Y todo partió por Zoom! Bernardita Varas estaba conversando con sus amigas, y una de ellas estaba tejiendo. Le dieron ganas de hacerlo y donar sus piezas a quienes lo necesitaran. Así comenzó @teje.ayuda, moviendo palillos para que más personas se sumaran, pues las redes sociales no tienen fronteras ni cordones sanitarios.
Así también lo hicieron Paula Chapela y su hija, Francisca Aravena, quienes decidieron sumarse al proyecto y traerlo a Concepción. Actualmente, gracias al consejo de Monseñor Fernando Chomali, los tejidos abrigarán a 22 adultos mayores del Hogar San José de Tomé. Por ahora la meta es que reciban gorros, guantes y frazadas para luego ir en ayuda de otra residencia.
“Todas y todos pueden y merecen vivir en un Chile más justo, y es momento de ser un aporte real y comprometernos a lograrlo. El primer paso es atreverse. El momento es ahora y es urgente”.
Desde las organizaciones sociales, hay diversas iniciativas también. TECHO-Chile, Hogar de Cristo, Fondo Esperanza, MovidosxChile, Red de Alimentos y el Servicio Jesuita a Migrantes lanzan “Chile comparte”, campaña que busca entregar cajas solidarias de alimentación a familias vulnerables. Estas contienen los productos necesarios para abastecer a familias de cuatro personas por 14 días. Las donaciones son directas o a través de transferencia bancaria en www.chilecomparte2020. cl.
A lo anterior se suma, en Lota, Fundación Procultura, donde se están recaudando fondos para canastas de alimentos que serán destinadas a familias de campamentos de la comuna. #Paremoslaolla es el llamado que ya ha logrado 100 canastas para ocho comunidades de campamento, y siguen movilizándose para llegar a más.
Por nuestra parte, en Enseña Chile no pararemos hasta que cada niña, niño y adolescente reciba la educación de calidad que merece, para lo cual seguimos trabajando con más 200 profesores que son parte de nuestro Programa de Liderazgo Colectivo y en nuestro programa radial de educación a distancia La Radio Enseña.
Estas y otras iniciativas nos demuestran que son muchas y muchos líderes haciéndose cargo de este enorme desafío, poniendo sus talentos y profesiones al servicio de otros. Juntas y juntos, trabajando colectiva y comunitariamente, podemos construir la sociedad más justa que queremos. El primer paso es comprometernos y movilizarnos para lograrlo.
