El invierno y sus bajas temperaturas harían proliferar todavía más los contagios por este virus, que es la principal causa de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias en los niños. Sobre todo a ellos y a los adultos mayores, puede causar cuadros graves. Debido a que no hay una vacuna para combatirlo, las medidas de cuidado -como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y evitar lugares donde se produzcan aglomeraciones de personas- son el único factor de protección.
Chile vive una de las alzas más importantes de virus respiratorio sincicial registradas en el último tiempo. Un virus que aunque puede manifestarse como un resfrío común, también consigue ocasionar infecciones de las vías respiratorias bajas, lo que resulta ser más grave.
La pediatra-infectóloga e investigadora del nuevo Observatorio Latinoamericano de Virus Respiratorio Sincicial de la UDD, Cecilia González, explica que este virus afecta principalmente a los niños pequeños y que en ellos es la principal causa de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias. Se manifiesta de diversas maneras. Puede provocarles un resfrío simple, pero también, ocasionar una bronquiolitis o una neumonía. Añade que también afecta a los adultos. “En el caso de los adultos mayores que tienen patologías de base, como diabetes o enfermedades respiratorias crónicas, una infección por el virus respiratorio sincicial también puede producir una enfermedad grave”, indica.
Agrega que durante mayo último hubo un incremento importante en el número de contagios en niños, fundamentalmente, porque durante los años de pandemia, ellos no se vieron expuestos al virus respiratorio sincicial, “por lo tanto, se acumuló una cantidad de niños susceptibles a este virus”, recalca.
Según la pediatra-infectóloga, probablemente el peak de contagios no se ha producido. Este, sostiene, se podría alcanzar cuando se inicie el invierno, y las temperaturas sean aún más bajas. “Las bajas temperaturas alteran la movilidad en los cilios de la nariz, que son uno de los mecanismos de defensa que tiene el organismo para evitar que entre el virus hacia nuestras vías respiratorias”, dice. Por otro lado, el frío aumenta el hacinamiento dentro del hogar, lo que hace que disminuye la ventilación dentro de ellos.
Cómo prevenir
El virus sincicial se puede contagiar a través de las gotas de saliva o del estornudo. Incluso si estas gotas quedan en una superficie podrían provocar el contagio de una persona que toca esa área contaminada.
En los niños pequeños el virus sincicial se manifiesta con congestión nasal, mocos, inapetencia, decaimiento, dolor de garganta, y en el caso de los niños un poco más grandes, dolores de cabeza.
“Si la infección afecta las vías respiratorias bajas se puede oír un silbido, que es la manifestación de una bronquiolitis, lo que indica que la severidad del cuadro es mayor”, explica la doctora González.
Sobre cuándo se debe buscar atención médica, la pediatra diferencia entre los niños menores de un año y los mayores de esa edad. “Si un niño de uno o dos meses tiene congestión, fiebre, está decaído y no se está alimentando, es necesario que sea evaluado por un médico. Si se trata de un niño más grande, y tiene congestión, decaimiento, inapetencia, pero se agrega silbido en el pecho, respiración agitada y tiene hundimiento de las costillas, de todas maneras, hay que solicitar atención médica”, recalca.
Para prevenir el contagio, se recomienda el uso de mascarillas en lugares de mucha aglomeración. A esa medida, hay que agregar el lavado frecuente de manos, evitar llevar a niños pequeños a lugares donde hay concentración de personas – como el supermercado o un centro comercial- y procurar mantener las habitaciones ventiladas. Otra indicación es aislar en el hogar al niño que esté sano, en caso de que otros integrantes de la familia se encuentren infectados. Ahí se debe tratar de hacer ese aislamiento intradomiciliario. Eso lo protegerá de un contagio. Debido a que no hay vacunas que entreguen inmunidad para este virus, el cuidado es el único factor de protección.