La poseedora del segundo título de belleza más importante del mundo es chilena. Estudió en una escuela municipal, es de clase media y tenía una vida normal o al menos solía tenerla, hasta que se convirtió en Miss Earth 2006.Del anonimato, la castrina Hil Yesenia Hernández Escobar, de 23 años, saltó a la fama, ocupando portadas de diarios y revistas en el mundo entero, con entrevistas que dan cuenta de su historia de sacrificio y esfuerzo antes de convertirse en Miss Earth 2006. En ellas, la figura de su madre, Yorky Escobar, aparece como su apoyo principal. De hecho muchos coinciden en señalarla como la artífice de este “reinado” que se gestó desde su primer concurso de belleza hace 8 años.
El sueño de Hil era ser modelo de grandes pasarelas, y estos certámenes de belleza, según su mamá, eran sólo una excusa para llegar a vestir los diseños de los gurús de la moda. Pero a pesar de su empeño, no lograba ser del gusto de los diseñadores nacionales y su carrera estaba limitada sólo a pequeños desfiles estivales o de grandes tiendas en los distintos malls del país.
Entre coronas y desfiles
Después de terminar la enseñanza media en el Liceo Politécnico de Castro, desde donde egresó como Técnico en Turismo, Hil trabajó como modelo en el programa “Trato Hecho” de UCTV. Pero allí su trabajo tampoco dejó huella y debió volver a Castro.
Tras este fugaz paso por la televisión, la actual “soberana de la tierra” continuó trabajando durante los veranos como promotora, principalmente en las playas de la zona central del país y, eventualmente, era llamada a participar a desfiles de los malls capitalinos.
“Desde los 15 años ella viajaba sola a Santiago para trabajar, pero siempre con mi autorización. A pesar de su continua presencia en el medio del modelaje, Hil me decía que no sabía por qué no era del gusto de los diseñadores, que siempre le decían que la iban llamar y finalmente nunca lo hacían”, cuenta su madre.
Pese a todo, y luchando también contra el desánimo que a veces la desmotivaba, una serie de concursos de belleza vieron pasar a esta espigada morena de rasgos exóticos. El año 2000 ocupó el cuarto lugar en el concurso Miss Chile para Miss Mundo. Luego en Costa Rica obtuvo el sexto puesto en un certamen del cual su madre ya ni siquiera recuerda el nombre. En Bolivia también salió cuarta en otro evento internacional de misses. Hace dos años fue segunda Miss Earth Chile, certamen que finalmente ganó el 2006 entre representantes de otros 90 países.
“Le decian la jirafa”
Cuando Hil tenía sólo 2 años sus padres perdieron todo. En 1985, un incendio destruyó su casa y un supermercado que tenían en la misma propiedad. En ese entonces, su familia llevaba 13 años viviendo en Castro. Las cosas se complicarían nuevamente en 1991. Su papá, René Hernández, sufrió una grave enfermedad que lo mantuvo postrado en cama durante 8 años hasta su muerte. La economía familiar se resintió aún más; desde ese día su madre se trasformó en la jefe del hogar y tuvo que ingeniárselas para salir adelante. Transformó su casa en una residencial y debió trasladarse junto a Hil y sus dos hijos mayores a una más pequeña.
Pero la nueva reina chilena no sólo tuvo que superar los avatares económicos. Su temprano desarrollo y su particular nombre en algún momento también la complicaron.
Cuando estaba en tercero básico en la Escuela Aitué, prematuramente, Hil dio el “estirón” de la pubertad. Este evidente crecimiento, no pasó inadvertido entre sus compañeros de curso. Yorky recuerda que la apodaron “jirafa” y que estas burlas la afectaron a tal punto que tuvo que cambiarla de colegio. Desde entonces, se volvió una persona introvertida y de pocos amigos.
Su nombre poco común también le hizo pasar malos ratos. “Su padre la llamó así en recuerdo de una amiga yugoslava que conoció en Argentina. Le dijo que ese nombre la haría famosa, pero como no es común, la gente no sabe como pronunciarlo y la terminaban llamando `gil`, lo que no le gustaba”.
Hija ilustre
La belleza de Hil no pasaba inadvertida en Castro. Esta condición, más su experiencia en el modelaje, la convirtió en la organizadora de todas los desfiles de vestuario que se realizaban en la fiesta costumbrista más importante de la ciudad. Como agradecimiento, y en homenaje a su triunfo en Manila, Filipinas, el alcalde Nelson Aguila organizó una bienvenida para su regreso a Chiloé. La esperará una caravana de vehículos y un gran curanto donde participaría toda la comunidad. Pero todavía hay más sorpresas, pues un grupo de vecinos está haciendo gestiones ante el municipio para declararla Hija Ilustre de Castro.
Hil Hernández tiene un año para recorrer el mundo promocionando la protección del medio ambiente, como parte de su reinado. Por eso, cuando regrese a Chile por unas semanas deberá congelar sus estudios en Ingeniería en Ejecución en Administración de Empresas en la Universidad Andrés Bello.
Para su mamá, Yorky Escobar, lo único importante es que su hija ahora puede comenzar a vivir su sueño y se le abran las puertas para, por fin, transformarse en una top model.
Texto: Rodrigo Aguilera G.