Un completo escáner con la información disponible en los temas que Nos estima como los que más preocupan a los habitantes del Gran Concepción. En este reportaje sabrá exactamente en qué pie se encuentra lo prometido y el tiempo en que se materializará. Un calendario claro para exigir responsabilidades si los programas no se ejecutan oportunamente.
No exento de polémica y con la sensación de que quienes vivieron los impactantes efectos del terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010 no han sido escuchados por el poder central en sus reales necesidades se lleva a cabo el complejo proceso de reconstrucción. Al cumplirse un año de ese episodio no existe claridad o un consenso sobre el monto de los daños provocados y de la inversión que se requiere para alcanzar la normalidad previa al quinto fenómeno telúrico más grande de la historia del mundo. Las cifras varían entre los 5.000 y los 10.000 millones de dólares. Los plazos para superar los impactos tampoco son precisos, ya que incluso la Corporación para la Regionalización del Biobío (Corbiobío), habla de diez años como mínimo y el Gobierno estima que en cuatro ya se alcanzaría esa meta.
Muchos habitantes de la zona sienten que el avance de la reconstrucción es lento, lo que contrasta con el positivo balance que hace la intendencia del Biobío.
Más allá de ese legítimo debate, es importante que la comunidad regional conozca cuáles son las principales iniciativas que se están desarrollando, con sus montos, plazos y proyecciones. Por ello decidimos entregar una completa radiografía de los planes y proyectos contemplados para la reconstrucción en función de la información oficial que pudimos recabar. Lo hicimos en los temas que a nuestro juicio son los prioritarios para que los habitantes del Gran Concepción vuelvan a sentir que sus ciudades funcionan normalmente: conectividad, recuperación del borde costero, demolición de edificios, reparación de las calles y veredas, situación de las 84 aldeas transitorias para damnificados y la entrega de las viviendas definitivas, como también las políticas de subsidios para reparación y construcción.
Conectividad
Los principales hitos en conectividad proyectados son los nuevos puentes Chacabuco e Industrial, con sus respectivos enlaces. Ambos unirán Concepción con San Pedro de la Paz. Con su materialización habrá cuatro viaductos ya que se sumarán al Juan Pablo Segundo y Llacolén. Se contempla la construcción de una avenida Costanera Sur en la ribera del Biobío que permitirá descongestionar la saturada Pedro Aguirre Cerda de San Pedro de la Paz, para hacer expedito el acceso hacia los cuatro puentes. También se ejecutará el proyecto Costanera Norte en la ribera del Biobío entre Concepción y Chiguayante.
Puente Chacabuco
Se hará en dos fases; la primera -en ejecución- es la construcción de las fundaciones que servirán para montar sobre ellas un puente mecano adquirido por el Ejército de Chile, el que operará en marzo de 2011. La inversión global del puente definitivo es de 70 mil millones de pesos, incluyendo las expropiaciones necesarias para los accesos en ambos lados. La segunda etapa consiste en un puente adyacente al anterior que se construirá mientras el mecano se encuentra funcionando. Este último contará con calzada y pasillos peatonales. La puesta en servicio del puente definitivo se contempla para abril del 2012. El proyecto considera fundaciones sobre pilas-pilote de hormigón armado, de 1,5 metros de diámetro, con plataforma superior que permita el montaje (mediante otro contrato) de un puente mecano bidireccional de 7,35 metros de calzada, sin pasillos, en una longitud inicial de 1.465 metros. El puente se apoyará en 34 tramos de 39, 72 metros, junto a la habilitación de accesos a nivel provisorios en ambas riberas del río, empalmando con la Avenida Costanera en Concepción y con la Avenida Pedro Aguirre Cerda en San Pedro de la Paz. El puente está diseñado para cargas de tránsito pesado de 45 toneladas. Sólo en la instalación de pilotes se contempla una inversión de $4.113 millones de pesos.
Puente Industrial
El nuevo viaducto es parte del proyecto “Interconexión Vial Logística Portuaria Concepción”, cuyo llamado a licitación se hará el primer semestre de 2011 con un presupuesto global de UF 9.500.000 (204 mil millones de pesos). No están definidos los plazos para el comienzo de las obras, ni tampoco de término, ya que incluso se requiere una modificación del diseño original del viaducto.
El puente Industrial contempla doble calzada de 2 a 3 pistas por sentido en 14,8 kilómetros; 17 intersecciones a desnivel; calles de servicio y ciclovías; áreas de descanso y estacionamientos; y servicio de atención de clientes. La sociedad concesionaria asumirá los costos asociados a la operación y conservación de la vialidad por todo el período de concesión. En cuanto al plazo de ésta se evalúa establecer uno variable con un máximo de 420 meses.
Costanera Sur río Biobío
Esta costanera partirá en el acceso al puente Chacabuco y terminará en las inmediaciones del Juan Pablo Segundo, con una extensión de 2.700 metros. Su emplazamiento será a unos 100 metros del borde del río Biobío. Se licitará en el transcurso de este año y tiene un costo 8 mil 500 millones de pesos. Debería estar concluida de manera paralela al puente Chacabuco.
Costanera Norte río Biobío
El nuevo tramo de la avenida Costanera se inicia en calle Esmeralda de Concepción y finaliza en la avenida Manuel Rodríguez de Chiguayante, con una longitud total de 7,3 kilómetros. El llamado a licitación para su construcción será este año y considera un presupuesto global del orden de los 20 mil 500 millones de pesos. No existe un plazo preciso para el inicio y término de las obras.
84 aldeas y viviendas definitivas
Tras la catástrofe del 27/F, en la Región del Biobío se entregaron 28.823 viviendas de emergencia. De ellas 25.000 se construyeron en los mismos sitios donde residían los damnificados. Además se establecieron 84 aldeas transitorias para 3.682 familias que no disponían de terrenos. La mayoría se concentra en las comunas de Talcahuano, Tomé y Arauco.
Las nuevas casas
Este 27 de febrero se entregarán las primeras 160 viviendas definitivas como parte del inicio de un proceso paulatino que llegará a la solución final en junio de 2012, para las 3.682 familias que actualmente viven en aldeas transitorias, plazo final impuesto por el Presidente de la República.
Se cuenta con once terrenos a nivel regional para la construcción de nuevos complejos habitacionales que permitirán radicar en ellos a 1.841 familias, es decir, la mitad de las que hoy están en esas aldeas, los que se suman a otros proyectos ya en ejecución. Se espera entregar un promedio de 50 viviendas terminadas cada dos meses.
Entrega de subsidios
En la Región del Biobío se han entregado 50.825 subsidios para reconstrucción, reparación y reemplazo de viviendas dañadas por el sismo y el tsunami. La meta original era de 34.940, lo que implica un incremento de 145%, colocando a la Región del Biobío con el mejor resultado del país en relación con las otras cinco afectadas por el último fenómeno telúrico. Los montos de los subsidios son variables con rangos que parten de las 300 Unidades de Fomento (UF) y, en algunos casos, superan las 600 UF para los casos donde se deben reparar o reponer viviendas de carácter patrimonial, como acontece con la comuna de Cobquecura, en la provincia de Ñuble.
Demolición de edificios
No existe claridad todavía sobre si los nueve edificios del Gran Concepción que se encuentran con decretos municipales de demolición tendrán ese fin. Fuera del colapsado Alto Río, la torre O’Higgins y el edificio Libertad, los otros seis casos están aún en estudios técnicos.
La primera construcción en ser derribada fue el Palacio del Deporte en la comuna de Talcahuano, cuyo proceso concluyó en enero de este año con una inversión de 305 millones de pesos.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) asignó un presupuesto de $12 mil millones, recursos destinados para estabilizar las edificaciones e iniciar los procesos de demolición en los casos que correspondan, los que partirán en marzo y deberán estar finalizados en septiembre de 2011.
El MOP estima que el costo para ese proceso podría bordear los 10 mil millones de pesos, cifra que sólo se clarificará una vez que concluyan los procesos de licitación para cada edificación.
En relación con el edificio Alto Río, la intendencia de la Región del Biobío gestiona el financiamiento para que el MOP se haga cargo de retirar los escombros de esa colapsada estructura que dejó ocho víctimas fatales y que se convirtió en la imagen más emblemática del sismo del 27-F, en Concepción.
En la capital penquista también está definida la demolición de la torre O”Higgins, con un costo de 535 millones de pesos. Se ejecutará en 70 días luego de finalizado el proceso de estabilización que se desarrolla actualmente para evitar cualquier riesgo para la seguridad pública. Además, será derribada la torre Libertad, que se ubica en la intersección de O’Higgins con Lincoyán, donde recién se ha iniciado un proceso de estabilización.
Otras cuatro edificaciones en altura con daños estructurales están en proceso de evaluación: Alto Arauco Dos y Plaza Río (ambos en Concepción) presentan mayores probabilidades de ser demolidos. Respecto de los edificios Centro Mayor (Concepción) y Rodrigo de Triana (Hualpén), se estaría descartando, en principio, la necesidad de tener que echarlos abajo. En tanto, luego de una serie de peritajes técnicos y especializados se determinó que no es necesario derribar los edificios Alto Huerto (San Pedro de la Paz) y Puerto de Palos (Hualpén).
Reconstrucción del borde costero de Región del Biobío
El Plan de Reconstrucción del Borde Costero del litoral Biobío contempla 18 planes maestros en igual número de localidades asoladas por el terremoto y tsunami de las provincias de Concepción, Arauco y Ñuble, con el desarrollo de 292 proyectos estratégicos para la recuperación de las ciudades costeras.
Se busca que esas zonas no presenten riesgo de inundación frente a un futuro tsunami o permitan mitigar al máximo sus efectos.
Al ser la seguridad la base de la reconstrucción urbana, se creará una plataforma más sustentable de desarrollo para el borde costero, de manera de transformar estas localidades en centro para nuevas inversiones productivas, turísticas y de servicios, que mejoren el estándar de vida de los habitantes que residen en ellas.
El programa tiene un costo de 500 millones de dólares y las fuentes de financiamiento son en 80% con fondos estatales. Un 20% será financiado con aportes privados que se canalizarán por la Ley de Concesiones y por la Ley de Donaciones. Las fuentes de recursos estatales provienen de fondos de reconstrucción, fondos sectoriales y del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Cuatro grandes tipos de iniciativas
Construcción de defensas costeras, parques de mitigación o edificaciones acondicionadas para áreas vulnerables. En este contexto destacan las defensas costeras para Talcahuano (inicio 2012 – término 2014); Tumbes (inicio 2012 – término 2013); Coliumo (inicio 2011 – término 2013); Dichato (inicio 2011 – término 2013); Llico (inicio 2011 – término 2013); Tirúa (inicio 2011 – término 2012) y Tubul (inicio 2012 – término 2014).
Una segunda línea tiene relación con los proyectos estratégicos de mejoramiento de espacios públicos y que definen la nueva imagen urbana de las localidades destruidas. En Talcahuano destacan los ejes cívicos (inicio 2011 – término 2012), la Plaza de Armas (inicio 2011 – término 2012) y la remodelación del sector La Poza de Talcahuano (inicio 2011 – término 2012). En Dichato contemplan la construcción del Bulevar Daniel Vera (inicio 2011 – término 2012), la nueva Costanera de Dichato (inicio 2011 – término 2012) y el Parque Costero (inicio 2012 – término 2014).
La tercera apuesta es una nueva plataforma productiva para las localidades que dice relación con la generación de nuevas fuentes de empleo. En este contexto destaca la licitación del puerto de Talcahuano (inicio 2011 – término sin fecha definida aún), la construcción de la caleta de Tumbes (inicio 2011 – término 2012), Caleta del Medio (Coliumo inicio 2012 – término 2013), caleta – mercado Dichato (inicio 2011- término 2012), Centro Gastronómico Llico (inicio 2011 – término 2012) y los mercados provisorios de Talcahuano y Dichato (inicio 2010 – término 2011), mercado artesanal de Dichato (inicio 2011 – término 2012).
El cuarto ámbito de programas es la reconstrucción de viviendas. Consiste en la reconstrucción de más de 3.500 viviendas, en las que destacan la creación de viviendas especialmente diseñadas para áreas vulnerables conocidas como viviendas tsunami-resistentes y anti-tsunami. La prioridad de término de todos los conjuntos de viviendas es para el año 2012 – 2013.
En el caso de los proyectos de mayor magnitud, referidos principalmente a las obras de defensas costeras, por sus costos serán abordadas por etapas que demandarán de dos a tres años en total para su término.
Los principales actores de la reconstrucción son los municipios, que reciben los recursos para financiar las obras de reconstrucción, y los Ministerios de Obras Públicas y de Vivienda y Urbanismo.