Con la construcción de una pista de estándares internacionales para la competencia ecuestre de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, la empresa penquista marca un hito en la historia de este deporte a nivel nacional.
Falta muy poco para el inicio del gran evento deportivo del cual Chile será sede: los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que en octubre se darán por inaugurados. Todos los preparativos para el certamen deportivo avanzan contra reloj, pero hay uno, en específico, que resulta especialmente emocionante para la empresa local Inversiones Dos Enrique.
Y es que desde sus inicios, hace dos años, el camino de esta sociedad -dedicada al desarrollo del mundo ecuestre, fundamentalmente a través de la construcción de infraestructura e importación de equipamiento – estuvo lleno de retos. Sin embargo, la pasión y el profesionalismo de sus socios, Enrique Ulloa y Rodrigo Morales, han permitido que la empresa siga creciendo hasta “dar el salto” -literalmente- que la lleve a ser reconocida a nivel nacional. Un hito que alcanzaron al adjudicarse la construcción de la pista de Cross Country en que se realizarán las pruebas ecuestres de los Juegos Panamericanos.
Este circuito de alto nivel se construye en terrenos de la Escuela de Equitación del Ejército de Chile, ubicada en el campo militar San Isidro, en Quillota, en dependencias del Regimiento Granaderos. Será ese el escenario para las pruebas ecuestres de Adiestramiento, Salto y Cross Country, es decir, todos los eventos que conforman las pruebas panamericanas de equitación, una exigente competencia que se desarrollará durante varios días y que contempla el paso de 150 deportistas de distintas delegaciones.
La primera prueba será la de Adiestramiento (a realizarse los días 22, 23 y 25 de octubre); la siguiente, la de Cross Country (27, 28 y 29 de octubre) y, finalmente, se realizará el certamen de Salto (los días 31 de octubre, y 1 y 3 de noviembre), competencias a las que los fanáticos podrán asistir, obteniendo sus entradas en la página de Santiago 2023, a partir del 12 de julio.
Una pista de estándar internacional
Enrique Ulloa comenta que la idea de crear Dos Enrique, la empresa que dio vida a este hito de aportar al deporte ecuestre desde la región del Biobío, nació de la afición por los caballos que él y su socio, Rodrigo Morales, comparten. “Ya llevábamos un tiempo asumiendo el desafío que significa esta empresa, y de pronto nos tocó importar Mims, que son elementos de seguridad exigidos por la Federación Ecuestre Internacional, y fue así que nos encontramos pensando en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Nos pareció interesante ser parte de ese evento, así que cuando vino la adjudicación de la sede, nos trazamos el objetivo de participar en la licitación para construir la pista para las pruebas de equitación”, detalla.
Rodrigo Morales, en tanto, quien practica deportes ecuestres desde hace varios años, explica que “el evento completo de equitación es una competencia en pasto que incorpora obstáculos para saltos, entre los que se incluyen troncos, agua, etc., además de la implementación de exigentes sistemas de seguridad para evitar accidentes o lesiones tanto del caballo como del jinete… La obra también considera tecnología de punta en la pista de Cross Country para estos Juegos Panamericanos Santiago 2023, cancha que a futuro también servirá para programar fechas de competencias internacionales”.
Y como buen conocedor de las pruebas ecuestres, agrega que para estas competencias se usan caballos livianos, ágiles, ideales para galopar y saltar. “Un verdadero animal-atleta, de alto rendimiento”, dice.
Ambos socios destacan que en el proceso de idear y hacer realidad esta pista de alto estándar no ha habido espacio para el error, “pues se imponen exigencias muy rigurosas, que hacen fundamental trabajar en equipo de manera muy coordinada como única forma de enfrentar este exigente desafío”.
Y para cumplir con estas exigencias están trabajando con los mejores. Es así que la responsabilidad del diseño de la obra ha recaído en el diseñador de pistas ecuestres, el francés Pierre Le Goupil, también responsable del diseño de la pista olímpica para París 2024. Asimismo, para la construcción de la obra en Quillota están trabajando con la empresa inglesa Jump One, con la que -junto al equipo de constructores chilenos- avanzan en materializar los detalles para que todo esté a punto para el próximo 10 de octubre, fecha tope prevista para la llegada de los caballos que participarán en la competencia.
Los socios explican que esta pista, de carácter olímpico, contempla 4.500 metros de recorrido, incorpora 50 saltos y considera terrenos planos, curvas y pendientes, en los que se situarán los obstáculos naturales y artificiales construidos, los que incluyen vallas, setos y saltos acuáticos. “De estándar internacional, única en Chile y en Sudamérica, esta pista en Quillota tiene una belleza particular por su entorno siempre verde y por la geografía propia de la cordillera de la Costa. De hecho, los observadores internacionales pertenecientes a la Federación Ecuestre se han mostrado maravillados con el paisaje chileno, y ya apuestan por un futuro de la pista muy prometedor”, dicen Ulloa y Morales.
Añaden que la pista ya ha sido visitada por representantes de las delegaciones deportivas de Canadá y Estados Unidos, quienes han destacado el nivel olímpico alcanzado por la pista de Cross Country. “Lo más relevante ha sido que para esta obra hemos podido trabajar con los más ‘top’ en esta materia a nivel mundial. En Chile nunca se había dado esto de enfrentarnos a la cultura deportiva de alto nivel, trabajando con profesionales de mucha experiencia y con requerimientos muy específicos. De verdad, esto ha sido un gran desafío, que hemos podido superar gracias a que contamos para ello con un buen diseñador de este tipo de canchas y una empresa con experiencia en la materia. También el uso de la tecnología adecuada ha sido fundamental para cumplir con los elementos de seguridad recomendados por la Federación”, sostiene Morales.
La obra también considera tribunas para el público y, para dar mayor realce al hecho de que Chile sea sede de estos Juegos, la ornamentación para la prueba de Salto hará un guiño a nuestro país, mostrando representaciones de moais, de la cordillera de los Andes y del emblemático salto de Larraguibel, además de barricas de vino y elementos de cobre. Y como el torneo será televisado, la pista también contempla la instalación de torres para la transmisión.
“Hemos trabajado en esto con mucha pasión, comprometidos con el proyecto, pues creemos que contar con una pista de este nivel es algo muy bueno para el país y para el deporte”, dice Rodrigo Morales.
Enrique Ulloa complementa la opinión de su socio afirmando: “Nos hemos puesto a disposición de este megaproyecto, que representa un millón de dólares de inversión y miles de horas de dedicación, porque entendemos que esta obra será un legado que dejaremos al mundo ecuestre nacional e internacional”.
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Un poco de historia
En 1912, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo, se introdujo a este evento deportivo la prueba ecuestre completa que, en aquella época, estaba abierta solo a militares masculinos en servicio activo.
Ya para los Juegos de París 1924, la disciplina fue abierta a hombres civiles, y las mujeres solo pudieron comenzar a participar en Tokio 1964.
A nivel panamericano, en tanto, este deporte hizo su debut en los primeros Juegos de 1951, que se realizaron en Buenos Aires, Argentina, fecha desde la cual ha estado presente en cada edición de los Juegos Panamericanos.
Mundo militar
Por tradición el Ejército de Chile siempre ha dedicado espacio al mundo ecuestre. Hay militares que dedican parte de sus horas de servicio a aprender los oficios relacionados. Es así como conocemos buenos talabarteros, herreros, entre otros. En este proceso de construcción de la pista, cuentan los socios, se encontraron con un militar, un sargento, que construía los saltos de forma amateur. Pierre lo conoció y trabajó con él y hoy la apuesta es que el sargento pueda viajar a Europa a especializarse, y con esto estaremos dejando instalado en Chile a un especialista, aportando a la cultura ecuestre nacional en capital humano. Esto también es parte del legado.