Son rostros conocidos en el ambiente musical de Concepción y otras ciudades del sur. Jorge Fierro fue vocalista de la desaparecida banda de funk rock Basto Satinao y Marcelo Melipil el guitarrista del grupo. A pesar del quiebre de la banda ambos formaron un dúo que a la fecha suma tres años de experiencia como músicos de bar y eventos sociales.
Con talento innato y técnica autodidacta, tienen un fiato evidente sobre el escenario y una complicidad que resulta de la trayectoria de más de diez años en la música. “Cambiamos el sonido amplificado de conciertos masivos por presentaciones electroacústicas en pubs y eventos. En esta nueva faceta nos ha ido bastante bien”, comenta Jorge Fierro.
El cantante cuenta que la idea surgió en el pub Madero. Su dueña quería dar un toque de calidez al ambiente y la imagen de un músico tocando en vivo era una alternativa. Tras varias audiciones e intérpretes “a prueba”, la voz de Jorge Fierro calzó con las expectativas. “Primero trabajamos los jueves y como a la gente le gustó, las presentaciones se extendieron a los días sábado y ahora estamos prácticamente toda la semana”, comenta.
Con el tiempo, saltaron a las grandes ligas y hoy es posible verlos en actividades de empresas de la zona, matrimonios u otras actividades sociales. Jorge Fierro puntualiza que la inquietud nació del público que alguna vez los escuchó en el pub. Cuenta que a muchos les hizo sentido la posibilidad de que ellos tocaran en vivo en sus eventos en vez de tener música envasada. “Así surgió la idea de tocar en cenas y cócteles. Al final nos dimos cuenta que de verdad el evento toma otro matiz; lo hace especial y por qué no decirlo, a veces inolvidable, especialmente cuando tocamos en matrimonios”.
Accesibles en todo momento, Jorge confirma que el punto de contacto es el Madero. “Mucha gente nos contacta en el pub y es curioso, pero hay personas que nos siguen hace años y ya en varias oportunidades nos han contratado para tocar en sus cenas de aniversario”, comenta.
Otra característica que los identifica es la interpretación que hacen de música de películas. Comentan que descubrieron que con ciertos temas consiguen unir generaciones. “Tratamos de hacer la banda sonora de la vida de las personas. Esa música les hace recordar momentos felices o emocionantes y con los temas que tocamos reviven esos momentos con nosotros”, puntualiza.
En total suman un repertorio de más de 500 canciones e incluye jazz, rythm and blues, pop y clásicos del rock. Además, la calidez de la guitarra de Marcelo y la poderosa interpretación vocal de Jorge son las claves con las que crean un entorno íntimo y especial para cada ocasión.