El diputado por Talcahuano y Hualpén, cuya postulación a senador en los comicios del 2005 -apoyada por las bases regionales- fue desechada por la directiva nacional para designar a Carlos Bombal, dice que su partido no cometerá nuevamente ese error. “Podré ser yo u otro el nominado, pero tiene que ser una persona de la Región”, sentencia, junto con reconocer que nuevamente es pre candidato a la Cámara Alta. El congresista, con una trayectoria de seis periodos en el Hemiciclo, valora los avances del proceso de reconstrucción, pero pide un trato especial para Talcahuano, que es la principal ciudad afectada por el terremoto y tsunami del 27-F. Él es partidario de una mayor presencia del Presidente Piñera en la zona.
La advertencia es clara: la UDI de la Región del Biobío no aceptará que se le imponga nuevamente un candidato a senador capitalino, como ya ocurrió en los comicios del 2005 con Carlos Bombal, quien sólo logró el 23,5% de las preferencias y fue derrotado por la Concertación con un doblaje que les permitió elegir a Hosain Sabag (DC) y a Alejandro Navarro, entonces militante del PS.
Tal declaración la hace el presidente regional de la UDI, Jorge Ulloa Aguillón, 52 años, profesor de Historia y Geografía con varios posgrados, una de las figuras más potentes de este partido en la Región, que ha sido diputado en seis períodos consecutivos por Talcahuano y Hualpén, cuatro de ellos con la primera mayoría. Hoy, él es precandidato a senador.
Bombero activo de toda la vida, tiene una alta valoración por sus cualidades personales en la ciudad-puerto y cuenta con amigos en todos los sectores políticos y sociales, lo que explica su alta votación transversal. De posiciones claras. Está lejos del perfil del UDI duro que le atribuyen por su defensa del régimen militar, del cual fue alcalde designado en Lebu, en la provincia de Arauco, porque siempre está abierto al consenso en pro del progreso y bienestar de los habitantes de su amado puerto. En períodos pasados no tuvo problemas en trabajar con el PPD Víctor Barrueto, a quien le dio un tremendo espaldarazo cuando éste fue designado presidente de la Cámara Baja. Ulloa fue el único congresista de derecha que apoyó ese nombramiento.
Muy buena relación tuvo también con el socialista Raúl Súnico, y ahora con el PPD Cristián Campos. Aunque reacciona con vehemencia cuando se siente tocado injustamente, como ocurrió en el incidente que protagonizó con el diputado del PPD Patricio Hales, el martes 9 de noviembre, en uno de los debates de la Comisión que investiga el avance del proceso de reconstrucción. En la oportunidad, su interpelador lo acusó de “lamebotas”. Ulloa respondió: “sí, ya me lo han dicho, como también me han tildado de lamefusiles”. A lo que retrucó que no le daba importancia a la opinión de “terroristas”, aludiendo a Hales. El intercambio de acusaciones lo recogió toda la prensa nacional. El congresista es actualmente presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja.
Hasta sus campañas electorales han sido atípicas. En una oportunidad, en vez de gastar en propaganda, se paseó con una máquina para tapar hoyos en las deterioradas calles de su distrito, como una forma de hacer presente que el municipio en manos de la Concertación no resolvía ese tema.
Hoy, aunque valora los avances en el proceso de reconstrucción, manifiesta que debe acelerarse y demanda un trato especial para el puerto de Talcahuano, que define como la verdadera zona cero del sismo y posterior tsunami del 27-F.
Es más, solicita que el Presidente Sebastián Piñera venga permanentemente a la zona como apoyo para quienes -a nivel regional y local- lideran la reconstrucción a fin de que el resto de las autoridades centrales de Santiago actúe con mayor celeridad para responder a las necesidades reales de la zona y sus habitantes.
Ulloa es un convencido de que el centralismo es el peor enemigo del proceso de reconstrucción y de las bases regionales de los partidos, cuando las directivas nacionales imponen a foráneos.
-¿De esto se deduce que Ud. quiere ser candidato a senador de la UDI por la Octava Circunscripción Costa?
“He dicho que soy un precandidato a senador por responsabilidad política, no por vanidad. Si mi partido estima que tengo que postular, lo haré gustoso y si se resuelve a favor de otro candidato o candidata, aceptaré las reglas del juego. No obstante, estoy disponible para ello”.
-¿No teme quedar fuera nuevamente y que, en cambio, su partido designe un candidato de Santiago? La historia podría repetirse.
“Esta vez las cosas las harán bien y mi colectividad tiene absolutamente claro que en la Región del Biobío la UDI no aceptará un candidato foráneo. Así de claro. Podré ser yo u otra persona, pero tendrá que ser de la zona. Ese error no lo volverá a cometer la directiva nacional de la UDI y así lo he señalado en todos los tonos”.
-Cientistas políticos lo daban, en 2005, como ganador por la alta votación que obtendría en Talcahuano y Hualpén. Lo que ocurrió ¿no le deja una sensación amarga?
“Sí, porque ese error, más allá de que yo fuera el candidato, nos privó de tener un segundo senador UDI por la Región del Biobío, que esperamos recuperar en las próximas parlamentarias si hacemos las cosas bien. Hoy, veo muy difícil un doblaje de la Concertación por el éxito que tiene el Presidente Piñera y su Gobierno”.
Presencia de Piñera en la zona
-Usted ha señalado que se requiere una presencia más constante del Presidente Piñera en la zona para acelerar el proceso de reconstrucción ¿Cuáles son las principales debilidades que observa?
“Valoro el gran trabajo de las autoridades regionales, especialmente de la intendenta. Sostengo que después del exitoso rescate de los mineros del norte, el Gobierno no debe permitir que esta Región se sienta abandonada en el proceso de reconstrucción. He dicho que es muy importante que el Presidente Piñera venga a acompañar a las autoridades regionales en este desafío. Lo más complejo es lograr un catastro real de las familias que deben recibir los subsidios para sus viviendas definitivas. El gran problema detectado es que hay gente que -con mismo rol de una propiedad- incluyen hasta 12 familias afectadas, lo que no es cierto. De las 280 mil personas que indican estar damnificadas en la zona, alrededor de 200 mil están en esa condición y que corresponden al número de subsidios que el Gobierno tiene que entregar. La demora está en que hay que ser muy rigurosos para que los subsidios los reciban quienes lo necesitan. Como siempre, hay chilenos inescrupulosos que buscan aprovecharse de esta tragedia”.
-¿Afecta a la reconstrucción el excesivo centralismo? La propia intendenta reconoce que tiene que pedir $300 millones para que le den los $150 millones que necesita.
“Hay una condición de valentía de la intendenta al decir que debe aplicar el tejo pasado para conseguir más recursos. Es importante que tenga ese grado de autonomía. También debo ser muy claro y reafirmar que, en el caso de Talcahuano, se requieren instrumentos distintos. Es la ciudad más grande que se ha visto afectada y se hace estrictamente necesario que vuelva a recuperar su condición de polo industrial, pesquero y portuario. En tal sentido he presentado tres proyectos de Ley que requieren del patrocinio del Gobierno”.
-¿Qué beneficios prácticos aportan esas iniciativas al proceso de reconstrucción del puerto?
“Conceder una serie de beneficios tributarios para recomponer el Talcahuano industrial, entregando subsidios para la instalación de nuevas empresas o recuperación de las destruidas. Pero deben reintegrarse una vez que las nuevas actividades se hayan consolidadas en el curso de varios años para no repetir los errores de los planes de reconversión aplicados en la ex zona del carbón. He planteado una zona franca industrial y la instalación de grandes bodegas en áreas del puerto para que reciban mercadería del extranjero, las transformen y luego las reexporten. Eso generará recursos por el concepto de mano de obra, fletes y valor agregado. Otra iniciativa apunta a procedimientos expeditos para recuperar la documentación de los registros de propiedad con el propósito de agilizar la entrega de subsidios y los beneficios dispuestos por el Estado”.
-Algunos sienten que esa eficiencia y prontitud para el exitoso rescate de los 33 mineros del norte no se aplica en la reconstrucción, proceso en que, además, el Gobierno, aparece más débil en su evaluación en las encuestas ¿Qué opina?
“No tengo esa percepción, porque en conectividad tenemos operando los dos puentes sobre el río Biobío (Llacolén y Juan Pablo II), y se iniciará la construcción de un tercero (Chacabuco) y luego de un cuarto (el Industrial). Hoy la vialidad de Talcahuano está complemente mejorada. Después del sismo y tsunami no se podía ingresar al puerto, porque las fracturas en las principales vías, tanto de acceso como interiores, hacían imposible el desplazamiento de vehículos y peatones. Comparto sí la demanda de la gente que quiere acelerar el ritmo de la reconstrucción. Por ello pido que el Presidente Piñera venga más seguido a la Región de modo que el resto de las autoridades centrales, en Santiago, aceleren el proceso de reconstrucción”.
-¿Complica ese proceso en que acá esté marginada Renovación Nacional, cuyo presidente regional, Claudio Eguiluz, insiste en que no tienen la participación que les corresponde?
“Desde un principio planteamos, tanto la UDI como RN, que no habría cuoteo y que las autoridades tendrían plena libertad para nombrar a sus equipos de trabajo. Tampoco como presidente regional de la UDI he tenido participación en los nombramientos de cargos y, aunque no me guste, tengo que aceptarlo. Hay quienes nos atribuyen tener 40 cargos en la Región del Biobío contra 9 de RN, lo que es absolutamente falso. El compromiso fue siempre presentar nombres y respetar la autonomía en las designaciones”.
-¿Qué nota le pone al avance del proceso de reconstrucción en la Región y en Talcahuano?
“Es cierto que el proceso pudo acelerarse mucho más y es lo que deseo también. Pero, tampoco puedo negar que cuando se compara con otros fenómenos naturales en otras naciones más desarrolladas, como el caso del huracán Catrina en Estados Unidos, claramente el nuestro ha ido mucho más rápido. Siendo objetivo, no puedo dejar de colocarle menos de un 5,5. Sería injusta otra calificación”.
-El presidente de Corbiobío, Claudio Lapostol, dijo que con los recursos estatales asignados habrá que esperar 20 años para recuperar la zona a los niveles previo al sismo y tsunami.
“Es una opinión respetable, de la que discrepo. El próximo año estará toda la vialidad e infraestructura básica recuperada en la Región del Biobío y ya hay un plan de recuperación del borde costero con una inversión de 300 millones de dólares. En el tema de las viviendas definitivas no se ha podido ir más rápido, porque hay quienes buscan obtener subsidios sin merecerlos. El retraso en demoler los edificios más dañados en Concepción y Talcahuano puede hacer creer a algunas personas que no avanzamos. Hay que mirar la situación en su globalidad y no se puede desconocer que la Región estará reconstruida en dos a tres años más”.
Deuda de Chile con Talcahuano
-El aporte que hace Talcahuano al Producto Interno Bruto (PIB) es muy superior a la inversión fiscal en infraestructura y desarrollo urbano ¿Se ha acentuado con el sismo y tsunami la deuda del Estado con esta comuna?
“Es tiempo que Chile le devuelva la mano a Talcahuano, pues se requieren muchos recursos para su actividad comercial, industrial y portuaria. Es hora que esa deuda, que ha sido histórica, de recuperación urbana se pague”.
-¿Cómo se enfrenta la presión de quienes quieren construir en lugares de alto riesgo de inundación de tsunamis?
“Talcahuano no puede darle la espalda al mar y hay que volver a construir en el sector costero, pero tomando las prevenciones para mitigar ese tipo de impactos o riesgos. Para ello se requiere de una planificación que considere las medidas de seguridad necesarias en las obras que se ejecutarán e imitar los buenos ejemplos: Hawai, en Estados Unidos, o sectores costeros de Australia”.
-En su partido se critica el personalismo del gobierno del Presidente Piñera y que la UDI no recibe el reconocimiento como el principal que sustenta al Ejecutivo ¿Qué piensa usted de eso?
“Ese tema se ha ido resolviendo y si alguien lo sentía así, al principio, ahora tengo la sensación de que, poco a poco, se le está dando el rol protagónico que le corresponde a mi partido, sin desconocer que, como dijimos, éste sería el gobierno del Presidente Piñera y que los partidos políticos le daríamos la autonomía para que nombrara a los mejores. Nos gustaría tener mayor participación y se la estamos pidiendo al Mandatario. Creo que ya la está dando”.
-¿Visualiza usted, como Andrés Allamand, el mismo riesgo de lo ocurrido con Jorge Alessandri, quien después de ser electo con el apoyo de una coalición derecha potente, la marginó hasta casi hacerla desaparecer? El senador RN atribuye justamente a esa actitud el quiebre institucional de 1973, por no existir una derecha que equilibrara el sistema político chileno.
“Ese riesgo del año 60 está presente. El Presidente Piñera lo conoce muy bien. Creo que está haciendo todos los esfuerzos necesarios para integrar a la Coalición por Cambio, ya que sabe que su apoyo y participación es también decisiva para el éxito de su Gobierno y para lograr la continuidad de la centroderecha”.
-Pero el senador de su partido, Pablo Longueira, ha sido extremadamente crítico sobre el personalismo excesivo de Sebastián Piñera, en desmedro de la Coalición que lo hizo ganar…
“Cuando Pablo dice eso, es porque se está refiriendo a que el Presidente Piñera es una persona de muy fuerte carácter y con una capacidad de trabajo extraordinaria. No tengo dudas que el Mandatario tiene más claro de lo que uno cree cuál es su misión. Pablo ha sido como un Pepe Grillo, pero al mismo tiempo está recordando que el Presidente tiene cualidades excepcionales”.
-¿Hay de parte del Gobierno y del Presidente una exposición mediática excesiva y aprovechamiento político tal como se apreció en el caso del exitoso rescate de los 33 mineros, como acusa la Concertación?
“No comparto esas injustas críticas. La oposición estaba feliz cuando se metió en el tema, porque muchos pensaban que los mineros estaban muertos; hasta yo lo creí después de los quince primeros días. Pese a ello, Piñera intervino directamente, lo que demuestra que tiene mucho más corazón que lo que la gente piensa algunas veces respecto de su persona. Hubo un rescate exitoso y es resultado de un equipo público y privado que trabajó con eficiencia y unidad. Ese accidente necesitaba de la prontitud y unidad con que se enfrentó. Aquí, lo importante, es que se rescató a todos con vida. Hay otros que decían que si hubiera estado gobernando la Concertación todavía estaríamos nombrando la comisión para encargarse del rescate. No voy a caer en esas descalificaciones y le pido a la Concertación valorar -como hacen todos los chilenos, en su justa dimensión- ese oportuno rescate”.
-En su sector, hay quienes piensan que el Gobierno entregó una mala señal al ceder ante las presiones de mapuches procesados por Ley Antiterrorista que estaban en huelga de hambre ¿Qué dice usted?
“El haberse desistido de las querellas por Ley Antiterrorista fue la mejor solución para terminar con la huelga de hambre, pero ello no significó dejar a los violentistas libres; sólo se tradujo en bajar en uno o dos grados la alta penalidad a que sean condenados. La Concertación era la que quería eliminar el delito de incendio a la propiedad en esa legislación. Yo valoro cómo el Gobierno enfrentó este problema. La verdad es que ese cuerpo legal se modificó sólo en aquellos aspectos que la legalidad internacional ha incorporado como norma democrática, en el sentido que los menores de 18 años no sean juzgados por tribunales militares o Ley Antiterrorista. También el haber bajado algunas penas muy altas me parece razonable, pero el Gobierno ha dejado claro que esos delitos violentistas deben ser sancionados”.