Hoy, sentir el sur de Chile en nuestras manos es posible gracias a la labor de Karin Aguilar, artesana que durante muchos años ha estado dedicada a aprender distintas técnicas para trabajar el vellón, y también el fieltro, un versátil paño que se genera al unir el vellón.
Además, deseosa de compartir estos conocimientos con más personas, Karin dicta cursos, talleres y seminarios, en los que sus alumnos aprenden a trabajar con este noble material, que conserva su olor y nos permite transportarnos y apreciar la experiencia de caminar entre bosques de árboles nativos”, dice.
Vellón agujado o vellón mojado son algunas de las técnicas que enseña, nociones que sus alumnos utilizan para dar forma a distintas creaciones, desde bellos telares decorativos hasta cómodos zapatos de vellón, pasando por hermosas figuras, entre las que destacan las que representan a personajes de las culturas originarias de nuestro país.