A través de un nuevo dictamen, la Dirección del Trabajo precisó cómo deberá implementarse la reducción de la jornada laboral, que entrará en vigencia el próximo viernes 26 de abril. En el documento se busca aclarar la proporcionalidad en la reducción del horario, y cómo se llevará a cabo en caso de desacuerdo entre empleadores y trabajadores.
¿Qué ocurrirá en los casos donde empleadores y trabajadores no lleguen a un acuerdo sobre cómo disminuir la jornada laboral que establece la Ley 40 horas?
Para precisar esa situación, la Dirección del Trabajo dio a conocer un nuevo dictamen, donde clarifica la forma en que deberá realizarse la modificación, que a partir del próximo viernes 26 de abril reducirá las horas semanales de trabajo de 45 a 44, hasta llegar en el 2028 a las 40 horas.
Como explicó la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, el documento es una respuesta a las consultas, inquietudes y reclamos recibidos sobre como cómo algunas empresas estarían pensando implementar este cambio, incluso a través de minutos diarios que se anexarían al horario de colación, con lo cual no se estaría cumpliendo el espíritu de la norma, que busca dar más tiempo libre a los trabajadores.
Al menos una hora
La Ley 40 Horas contempla una disminución gradual de las horas de trabajo. La primera, a 44 horas, mientras que en abril de 2026 se alcanzarán las 42 horas, y en abril de 2028, finalmente, las 40 horas semanales.
En el caso de lo que ocurrirá entre el 26 de abril de 2024 y el 25 de abril de 2026, el dictamen señala que “tratándose de una jornada de lunes a viernes, el empleador deberá reducir al menos una hora la jornada diaria en alguno de los cinco días que forman parte de la jornada semanal”.
Con la ley en pleno régimen, en 2028, advierte que el empleador deberá reducir la jornada en al menos una hora cada día, si sus trabajadores y trabajadoras laboran cinco días semanales.
Asimismo, en el caso de una jornada semanal de seis días, de lunes a sábado, el dictamen sostiene que el empleador deberá reducir al menos 50 minutos en una jornada diaria y la fracción de 10 minutos en otra, en alguno de los 6 días que forman parte de la jornada semanal.
“Debemos estar pendientes de cómo se está produciendo este cambio en las empresas. Ha sido una ley con mucha legitimidad social y en su implementación tenemos que estar todos también con la claridad de cómo esto se debe llevar adelante”, manifestó la ministra del Trabajo.