En la mayoría del espectro político hay consenso sobre comenzar a trabajar por un acuerdo que habilite o dé continuidad a un proceso constitucional. Los parlamentarios serán los encargados de ver la forma en que se elaboraría una propuesta de carta fundamental. Senadores y diputados del Biobío relatan también sus posturas.
“Si la cuestión planteada al electorado en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente constitución”. Eso es lo que dice el artículo 142, del capítulo XV de la constitución, que establece el procedimiento para la construcción de una nueva carta fundamental.
Por ello, la idea de cambiar de todas maneras la actual constitución a partir de una propuesta distinta de la que se votó el 4 de septiembre, requiere de un acuerdo político -como el del 15 de noviembre del 2019- que permita redactar una nueva carta fundamental.
Aún no hay acuerdos sobre cómo se realizaría este itinerario constitucional: si incluirá o no plebiscito de entrada, si habría una convención constitucional electa totalmente, los plazos en que se hará o, incluso, si la propuesta sobre la cual trabajará un futuro órgano constituyente será elaborada a partir de cero o considerará ideas de textos anteriores.
Todo comenzará en el Congreso
El martes 6 de septiembre el presidente Gabriel Boric sostuvo una reunión con los representantes de la mayoría de las colectividades del espectro político, a excepción del Partido Republicano. En ella surgió la idea de iniciar las conversaciones a partir del miércoles 7 septiembre, en el Congreso Nacional, para lograr un acuerdo que permita arribar a un nuevo proceso constituyente. El nexo del Ejecutivo con los parlamentarios para estos fines será la titular de la Segpres, Ana Lya Uriarte. Aunque no hay plazos que determinen límites para concordar una salida, la idea de conseguir un acuerdo antes del 11 de septiembre surgió como una idea en ese primer encuentro.
Conversamos con parlamentarios de la región del Biobío para conocer sus ideas sobre el camino a seguir post 4/S. Estas son sus ideas sobre cuál y cómo debería ser este camino para la construcción de una nueva constitución.
SEBASTIÁN KEITEL (Evópoli)
Hacer las cosas bien acompañados de expertos
“La esperanza triunfó, el amor por Chile se impuso, y las chilenas y chilenos nos entregaron una tremenda oportunidad para comenzar de nuevo y construir juntos una constitución que nos lleve al encuentro, sin polarización, sin violencia y sin sectarismo. Creo que en este camino que se inicia, hay que aprender de los errores del pasado, evitando el espíritu refundacional y radical que vimos en la convención. Hoy tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien, acompañados de expertos y donde realmente se recojan las necesidades de los chilenos y chilenas”.
FLOR WEISSE (UDI):
Debemos estar atentos a lo que los ciudadanos nos quieren transmitir
“El resultado del plebiscito de salida nos deja varias lecciones. Una de ellas es la importancia de escuchar las necesidades de los ciudadanos. Buscar esos espacios nos plantea desafíos. Tenemos que estar atentos a lo que nos quieren transmitir hoy en día, sobre todo, cuando las principales preocupaciones son la economía y la seguridad individual. Así vamos a poder encontrar acuerdos para avanzar, respetando las instituciones democráticas que existen en nuestro país. Desde el Congreso Nacional, manifiesto mi compromiso y me pongo a disposición para colaborar en lo legislativo”.
GASTÓN SAAVEDRA (PS):
Trabajar por construir un acuerdo lo más amplio posible
“Hay compromisos de parte de la Derecha social y democrática de cumplir un acuerdo para cambiar esta constitución. Evidentemente tiene que ser una carta fundamental que garantice derechos, pero que al mismo tiempo promueva el desarrollo económico del país, con justicia social. Lo que viene a continuación es una combinación de esfuerzos. Hay que gobernar y, al mismo tiempo, hay que trabajar en la construcción de un pacto lo más amplio posible, de carácter nacional, para asegurarnos de que vamos a escribir una constitución que exprese el sentido democrático que tiene la ciudadanía. Y para conseguir todo esto se requiere de un esfuerzo de carácter colaborativo de todos los partidos, particularmente, para tener una nueva constitución que dé respuesta a los anhelos y expectativas que los chilenos manifestaron el 18 de octubre del 2019. No se trata de mantener el país de antes de esa fecha, pero tampoco, de aspirar a maximalismos inalcanzables”.
LEONIDAS ROMERO (Partido Republicano):
No estoy de acuerdo con cambiar la actual constitución
“No estoy de acuerdo en cambiar la actual constitución, y así ya lo he manifestado en mis intervenciones en el Congreso. Es cierto que hoy tenemos una constitución que nació en el gobierno militar, pero es verdad también que tiene una serie de modificaciones, entre ellas, una del 2005 hecha por el expresidente Ricardo Lagos, quien dijo que por fin teníamos una constitución en democracia. Asimismo, quiero recordar que también voté en contra el proyecto que rebajó el quórum de 2/3 a 4/7 para modificar la constitución, es decir, de 103 diputados a 89. Por lo tanto, yo no voy a votar a favor para seguir dilapidando millones de pesos en personas que no tienen las competencias para construir, escribir y analizar una nueva constitución. Hay algunos políticos que quieren seguir dándose gustitos, y yo estoy en contra, independientemente de lo que pueda decidir mi bancada. Voy a votar en conciencia, como lo he hecho siempre”.
JOANNA PÉREZ (DC):
Tenemos que definir las bases para llamar a una nueva convención
“Tenemos que seguir trabajando por lo que Chile necesita, que es un nuevo proceso donde podamos, en un tiempo acotado, definir las bases para llamar a una nueva convención que considere propuestas que ya están sobre la mesa, como algunas del texto que emanó de la convención, y de lo que planteó la expresidenta Bachelet. Creo que este órgano constituyente debe mantener la representación de pueblos originarios, pero con sentido de realidad, y que debe ser paritario. Espero que prime la humildad, el sentido de responsabilidad de todos y nuestro compromiso con los temas sociales, con la reforma previsional, con los temas de seguridad y con la reactivación económica. Queda mucho que hacer, y espero que el gobierno, que estaba a la espera de los resultados del plebiscito para avanzar en algunas materias, se ponga a trabajar también en estas urgencias, que necesitan resolverse en un camino paralelo a un proceso constituyente”.