Made in Taiwán

/ 5 de Diciembre de 2012


Creo que hasta mi arribo al aeropuerto de Kaohsiung en Taiwán, mi mayor conocimiento respecto de ese país era la frase “made in…” y lo asociaba con juguetes, artículos de escritorio, ropa, accesorios, aparatos electrónicos y miles de objetos que abundan en nuestro hogar estos días.
Esta preciosa isla -que visité para participar en el Encuentro Anual de las Escuelas Gastronómicas miembros del Institut Paul Bocuse, del que INACAP es integrante-  en tiempos en que era colonia de Portugal se llamó Isla Formosa -que quiere decir hermosa-, nombre que se entiende al ver su vegetación, playas, variedad de frutas, pescados, mariscos y un clima que se equilibra entre la humedad y el calor no excesivo. Eso sí, un clima que a veces es perturbado por uno que otro tifón. Es un lugar muy hermoso.
Siete días en esta isla y uno puede decir que todas las combinaciones de sabores, texturas, aromas y colores son posibles. Así de categórico. Aquí se puede disfrutar de una simple sopa de verduras con pasta, hasta una compleja preparación que contenga un trozo de tofu fermentado, ofrecido con alguna salsa hecha con otra infinidad de sabores, a lo cual se puede agregar uno que otro braseado o frito, por ejemplo, de cresta de gallo o cabeza de pato y todo dispuesto en pequeños bocados para degustar.
Si bien podemos encontrar sabores muy ligeros, también los hay muy agresivos, incluso en productos de consumo cotidiano como los huevos de gallina. Esto ocurre porque la creatividad o necesidad han provocado que éstos puedan ser ofrecidos hervidos en un líquido con soya y té negro, lo que les da un aspecto oscuro, y un aroma y sabor muy fuertes, difícil de sacar del paladar incluso un par de horas después.
La ciudad posee un mercado abierto que funciona en la calle, se llama Liuho y abre de noche.  A su enorme gama de productos y preparaciones, se suma la inmensa variedad de estilos de quienes lo atienden, que va desde lo más tradicional hasta uno que otro inmigrante que ha llegado a vivir al país y que ahora se gana la vida vendiendo, por ejemplo, helados, como era el caso de un malabarista turco. En cada uno de los pequeños puestos venden porciones chiquitas desde vísceras de diferentes animales a serpientes, mariscos, pescados, frutas, verduras y preparaciones en masas. Todo sometido a diferentes técnicas de cocción como  fritura en aceite, pasando por la parrilla, agua hervida y vapor, salteado en wok y no sé que más, hasta pequeños huevitos de codorniz rellenos con camarones.
Sin duda que la experiencia en Taiwán hace crecer y reflexionar a cualquier visitante sobre la diversidad de la especie humana en sus conductas y hábitos, y en lo pequeño que puede ser nuestro mundo, si no nos atrevemos a entrar respetuosamente en el mundo de los demás, más aún cuando hay tan buenos anfitriones como las personas con quien pude compartir en esa isla.

Sopa de pollo con pasta y verdura

(4 personas)
Ingredientes
1/2 pechuga de pollo cocida
800 cc caldo de pollo
Dos cebollines
50 gr pasta de arroz
Una zanahoria
Soya
Preparación
Hierva el caldo de pollo, agregue soya y rectifique sabor por si fuera necesario un poco de sal. Luego incorpore la zanahoria picada igual que el cebollín, puede ser en anillos, juliana o rombos. Después incluir el pollo en trozos y la pasta de arroz, cocinar un par de minutos y servir.

Gambas vegetales fritas

( 4 personas)
Ingredientes
150 cc de agua
4 unidades alga nori
500 cc aceite para freír hondo
Relleno
200 gr apio
300 gr papas
100 gr zanahorias
100 gr champiñones
Una cucharada de harina de champiñones
Una cucharada de soya
Batido
100 gr harina
Un huevo
Agua
Preparación
Corte las verduras y las papas en láminas delgadas. Fría estas últimas y resérvelas. Aparte saltee el apio, la zanahoria y los champiñones, agregue un toque de soya y una pizca de harina de champiñones. Incorpore las papas ya fritas y reserve.
Para hacer el batido mezcle harina, huevo y un cuarto de taza de agua. Debe conseguir la textura de batido tradicional. Reservar en frío.
Corte una hoja de alga nori en diagonal. Luego rellénela con forma de triángulo simulando una forma de gamba o camarón, deje una punta de zanahoria afuera para que parezca una antena. Cierre la forma con humedad para mantenerla, después pase por el  batido y fría en aceite hondo.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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