Parejas atribuladas por problemas sexuales como la disfunción eréctil o la anorgasmia; una cámara vouyerista que los sigue el día completo y en la intimidad de su habitación; un comentado primer programa que mostró al primer “valiente” que reconoció en cámara que era un eyaculador precoz; todo ello es “S.O.S, la sexualidad de los chilenos”, un programa en formato docu-reallity que se atrevió a revisar un tema tan repetido como el sexo desde un enfoque original: mostrar cómo viven y aman los chilenos mediante una terapia televisiva. Conversamos de esta experiencia con María Gracia Subercaseaux y Rodrigo Jarpa, sus conductores, y su diagnóstico es claro: la sexualidad chilena aún se encuentra en la pubertad.
Dos minutos duraban las relaciones de Hugo, el atribulado esposo que en el primer capítulo de “S.O.S, la sexualidad de los chilenos” de Chilevisión, se atrevió a mostrar a todo el país su problema de eyaculación precoz. Todo servía para salvar su agónico matrimonio, y las cámaras, imperturbables, mostraban cómo su terapia incluía ejercicios masturbatorios en pareja, píldoras para la ansiedad, cambios de look y el tener que sacar a su hija de su habitación para una mayor intimidad con su pareja. Afortunadamente, el esfuerzo titánico de este esposo tuvo un final feliz y televisivo, coronado por una velada en la habitación de un hotel y un paseo en BMW. Y lo más importante: ahora su performance se extendía hasta los doce minutos.
Aquél capítulo, de acuerdo con cifras de Time Ibope, lideró el horario prime del martes 27 de enero con 12, 74 puntos de rating. Y los motivos de la audiencia podrían ser más que la mera curiosidad o el morbo: según el sexólogo Rodrigo Jarpa, terapeuta de las parejas del espacio, un 70% de la población masculina del país ha padecido de eyaculación precoz alguna vez y, un 30%, sufre directamente la disfunción. El programa decidió abordar el problema, eligiendo a diez parejas para que hablen y muestren sin pudores su vida sexual. Así, temas hace muy poco tabúes como la anorgasmia o la disfunción eréctil son abordados en formato docu-reality, en el que Jarpa (psicólogo, con post grado en Terapia Sexual y de Pareja del Institut Superior D’estudis Psicologics de España) entrega asesoría y un diagnóstico correspondiente al caso específico.
María Gracia Subercaseaux (38), conductora del programa, tampoco es una novata en temáticas sobre sexualidad y apertura. Como fotógrafa tuvo propio destape a comienzos de la década, cuando sus desnudos fotográficos en blanco y negro dieron que hablar en el Chile pre-Spencer Tunick. A su apuesta -a la que posteriormente posarían actores, modelos y otros famosillos– se suma su labor como comunicadora, mediante la cual ha abordado la temática de la pareja y la sexualidad como panelista del desaparecido programa de TVN “Pasiones” o como conductora, junto a Rodrigo Guendelman, del espacio “Divertimento” de radio Zero. Por ello, Subercaseaux no tiene pelos en la lengua al momento de entregar su punto de vista. “Cinco mil personas llamaron (al casting del programa), principalmente mujeres, eso deja en evidencia la insatisfacción femenina”, asegura. Jarpa la avala. “Lo mismo que pasa en la consulta, finalmente llama la mujer. Para el hombre todavía es una afrenta a su narcisismo, a su machismo, aceptar que tiene un problema”.
-¿Cómo ha sido la evaluación de su experiencia en el programa hasta ahora?
-RJ: A mí me costó tomar la decisión porque era mucha exposición y generalmente a los profesionales que salen en la televisión se les asocia a algo medio chanta, como muy por el interés televisivo y querer figurar. Pero creo que se han cumplido hasta el momento las expectativas de ser un programa muy educativo, que entregue información, que se trate el tema de la sexualidad no como se ha estado tratando hasta ahora; en que hablan de la sexualidad, pero invitan de panelista al actor de la teleserie, al peluquero.
MGS: En que al final va gente de farándula a la que le preguntan de su experiencia, que no es la idea.
-RJ: Siento que faltaba una visión más profesional, más seria, más responsable. Y por ese lado yo estoy bien contento.
-MGS: Creo que a los dos nos importaba que fuera un programa principalmente serio y responsable, y que la forma en que la información se desarrollara en el programa fuera exclusivamente enfocada en mostrar las diferentes disfunciones sexuales, cómo se pueden solucionar, y cómo somos los chilenos; de alguna forma que fuera una radiografía sociológica de lo que somos, porque es la única forma de que la gente también empatice y se sienta identificada.
-¿Hasta qué punto, por el poco tiempo disponible para realizar seguimientos, se puede hablar de efectividad y metodicidad en las terapias que se aplican en su programa?
-RJ: Por ejemplo, el caso de la pareja de gitanos, ni siquiera llegamos a ningún tipo de terapia. Me planteé como objetivo llegar a un diagnóstico, porque era tan complejo el caso, y había un enredo tal, que ya con llegar a un diagnóstico fino y claro, estábamos bien. Después se planteaba si seguíamos como terapia. Y en el caso de la cárcel (sobre cómo vivir la sexualidad tras las rejas), lo bueno fue que más que buscar un seguimiento y una terapia, se conoció la realidad de un grupo específico; el cómo vivían la sexualidad y la vida en pareja.
-A veces pasan casos, como la pareja de bailarines de streptease (que buscaba orientaciones para tener sexo en el embarazo) que no tuvo un final feliz y se separó…
-R.J: Fue lamentable, pero agradezco que se haya dado ese caso.
-MGS: Yo también. Por la credibilidad del programa, porque no a todas las parejas les va bien; hay muchas que se separan, porque yo creo que los problemas sexuales generan mucha ruptura.
-¿No creen que el hecho de que la mayoría de los casos mostrados hasta ahora provengan de estratos socioeconómicos más bajos ocasione un sesgo al objetivo, que es mostrar la disfunciones sexuales de “los chilenos”?
-MGS: Los otros no se atreven a llamar. El ABC1 va a la consulta de Rodrigo y le paga.
-RJ: Es porque no contamos con gente que lo haga. Nadie del ABC1 se va a exponer a eso, ni le interesan las lucas, ni aparecer en la televisión, ni nada. Igual en un nivel socio económico de los estratos más bajos yo creo que hay cierto enganche atractivo de que vamos a salir en la tele, ese tipo de cosas.
Lo bueno es que, en general, las disfunciones son lo mismo para La Dehesa que para la Pincoya. Puede haber algunas cosas específicas, como el tema de la dimensión espacio, el entorno, que es una limitante heavy en un entorno socioeconómico más bajo. Pero, al mismo tiempo, también tienes la otra dimensión en que también topa la gente de un entorno socioeconómico alto, que es la dimensión tiempo. No tienen tiempo, trabajan hasta tarde, pero generalmente una eyaculación precoz es la misma en La Dehesa que en la Pincoya, y se da a todo nivel, no es que haya más de un tipo de disfunción sexual en un ambiente que en otro.
-Has señalado que te sorprendían algunas soluciones caseras que algunos de los protagonistas de tus casos les daba a las disfunciones sexuales.
-RJ: Si, por ejemplo ponerse dos condones para la eyaculación precoz; tomar alcohol en exceso; también hubo uno que se quemó el glande: se puso parafina y se quemó para que se le hiciera una costra y así le quedara menos sensible.
-MGS: Pensando que el eyaculador precoz es por extrema sensibilidad… qué dolor.
-RJ: Es curioso, porque para la eyaculación precoz está esta creencia popular de que es una hipersensibilidad, y al parecer es justamente lo contrario: como que hubiera un adormecimiento genital del pene que impide poder ir persiguiendo las sensaciones que van anticipando la eyaculación. Como que no siente nada.
“La mujer tiene una sexualidad más compleja”
¿Somos buenos o malos para la cama los chilenos? Si nos guiáramos sólo por lo que dicen las cifras, no estaríamos nada de mal. A nivel internacional, el ranking establecido por el “Informe Durex 2005”, realizado en 41 países, situó a los chilenos en un insospechado 12° lugar en materia de cantidad de encuentros sexuales al año, detrás de Grecia (el “campeón” con 138 encuentros per cápita) y antes de los japoneses (últimos, con sólo 45 ocasiones).
Otros estudios también sorprendieron con sus cifras. De acuerdo con “La sexualidad de los chilenos”, realizado por la Fundación Futuro entre los años 2000 y 2006, las mujeres adultas (entre 25 y 44 años) tendrían 2,3 relaciones sexuales a la semana, y a lo menos 9,1 relaciones sexuales al mes; mientras que los hombres harían lo suyo con 11,7 relaciones mensuales. Sin embargo, es en el análisis cualitativo donde el tema de la sexualidad chilena genera críticas y discrepancias. En su momento el promedio de encuentros sexuales por sexos del estudio fue considerado “poco creíble“ por su propio presentador, el destacado psiquiatra Marco Antonio de la Parra, quien aseguró que al menos habría “tres relaciones fantasmas” (o imaginadas) en las respuestas. La encuesta también arrojó otros datos interesantes, en temas como los cambios en la percepción de qué sexo goza más del acto sexual: en el 2000, un 66% de los encuestados creía que ambos sexos por igual disfrutaban del acto; en 2006, en cambio, esa cifra disminuyó a un 50% y aumentó considerablemente el porcentaje que piensa que los que más gozan son los hombres (de 27 a 40%).
-¿Cuál es la disfunción más frecuente en este momento en Chile?
-RJ: En hombres la eyaculación precoz, y en mujeres la anorgasmia y falta de deseo.
-¿En materia de causalidades de las disfunciones, se da, de alguna forma, un círculo vicioso en las parejas?
-RJ: Por ejemplo, un eyaculador precoz genera secundariamente una baja de deseo en la pareja.
-MGS: Pero también en los hombres que no saben dónde está el clítoris de la mujer.
-RJ: …O mujeres que no saben donde está su propio clítoris.
-MGS: También, también. Pero creo que hay muchos hombres –también culpa de las mujeres de no decirlo, porque hay una falta de comunicación tremenda- que ni siquiera les interesa, que no es tema, y que inmediatamente piensan en este mito de que las mujeres todas tenemos orgasmos vaginales -y yo todavía no conozco una que los tenga- con la penetración inmediata, cuando es tan sabido que las mujeres necesitan estimulación antes, previa. La mujer tiene una sexualidad más compleja que hay que irla haciendo subir hasta que llegue a nivel de que, cuando haya penetración, con el roce, puede llegar al orgasmo. Pero si el hombre no hace nada, o si la mujer no le dice que le haga nada antes…
-RJ: Eso también es muy importante: como dice la Fanny Muldman, eso es fomentar la cultura de la necrofilia: la mujer tirada en la cama esperando que el hombre sea responsable de todo, no hace nada ni pide nada.
-¿Estamos viviendo una revolución sexual ahora en Chile, por todo el tema de los hábitos de las tribus urbanas, la experimentación homosexual entre los jóvenes?
-RJ: Sí, pero también es bueno cuestionarse dónde se hace el corte arbitrario de cuando empieza esta revolución. También en los años 60…
-MGS: Claro, el hipismo, Woodstock, el amor libre, toda la experimentación con drogas, que también tenían una cercanía con el cuerpo y con ese tipo de manifestaciones. Te encuentro razón de alguna forma en que hoy hay una cosa mucho más abierta. A mí me toca verlo en el Parque Forestal (porque vivo ahí), donde todos los viernes se llena de adolescentes de todas estas tribus urbanas que tienen una sexualidad así: se pasean delante mío las niñitas de la mano, besándose, los niñitos de cualquier edad además. A mí eso no me preocupa tanto, porque siento que es solamente una búsqueda; están en esta época que es una cosa como de homo-afectividad que tampoco quiere decir que todos vayan a ser homosexuales. Es solamente experimentación y después cada uno se va a definir y, seguramente, al 80% le va a gustar el sexo opuesto y van a ser heterosexuales, pero hay una libertad en el poder experimentar que está disociada y distanciada del discurso de sus padres y del discurso de la religión. Siento que se están como acomodando y están diciendo; “no me está gustando este discurso”.
-¿Y por su parte, los hombres, no estarán pidiendo más deshinibición a sus parejas?
-MGS: Al parecer eso pasa, que las mujeres son poco de tomar la iniciativa.
-RJ: Pero sigue siendo muy inseguro el hombre chileno, como que se asusta un poco con la mujer más fálica, que toma la iniciativa, que pueda tener un poco de experiencia.
-MGS: Es verdad… lo he comprobado, jajaja. Una que es como más de tomar la iniciativa…como que los hombres se ponen nerviosos, se sienten pasados a llevar.
-Respecto de las relaciones en edades maduras, acá tengo un libro de la sexóloga Renata Ortega, en el que sostiene que aún en la tercera edad se puede -con sus ritmos- tener una sexualidad plena, más de toqueteo, juegos…
-MGS: A mí me ha tocado ver tercera edad o gente mayor que tiene buena sexualidad, pero no con sus parejas de toda la vida, sino que se han separado y que se han vuelto a casar. Hay una edad en que están más desinhibidas, pero si creciste y te desarrollaste toda la vida con una misma persona, convertirte en la vieja caliente (risas) no debe ser muy fácil con el mismo marido que tuviste siempre, porque el tipo dice “bueno, pero dónde quedó la mujer que yo conocí”. Igual yo creo que uno se inhibe, a mí me daría vergüenza comenzar a ser conejita play boy con el marido de toda la vida con 70 años.
-RJ: La otra vez me llegó a la consulta una señora de 77 años, y que tenía una pareja pero no era la de toda la vida, y él trabajaba afuera de Chile, venía cada cierto tiempo acá… y su rollo era que no tenía orgasmo vaginal. Y me decía “yo no sé si estaré enferma, si tendré algo físico”. Entonces (tuve que decirle) “es más normal que usted no tenga orgasmos vaginales, a que los tenga”. Le recomendé unos lubricantes y que fuera a ver a la Jane (Morgan, chilena-norteamericana, especializada en la venta de artículos y juguetes sexuales).
-MGS: Ese es otro tema que nunca se habla, el de los juguetes sexuales. Sólo lo hicimos cuando apareció Jane Morgan, imagínate tuvo que venir una gringa a mostrarnos. Pero, entre las mujeres de este país yo no conozco una que me haya dicho que tiene un juguete sexual. Ninguna. Y yo, nunca me atreví a tener uno porque me pasaba la vergüenza de que te lo encuentre un hijo, no sé, alguien.
-RJ: Incluso, la Jane me decía que de repente estaba en unas reuniones, se juntaban grupos de amigas y de repente una compraba cualquier tontera como ya, por llevarse algo… y al día siguiente la llamaban todas las que habían estado, pero ahora solas (risas). su