Niega presiones para no hacer una auditoría a su cuestionada antecesora Jacqueline van Rysselberghe, pero advierte que no transará con irregularidades que detecte o sean denunciadas. Ante los problemas y conflictos su receta es: conversar, conversar, pero con plazos hasta solucionar las cosas. Lobos transparentará también las fechas en el proceso de reconstrucción, “porque el Gobierno se ha caracterizado por ser un mal comunicador”.
Dos horas y media recibiendo “instrucciones” a viva voz del Presidente Sebastián Piñera estuvo el nuevo intendente del Bíobío, el arquitecto y ex decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Víctor Lobos del Fierro (64 años), en su primer día en La Moneda, a poco de ocupar el lugar de la polémica ex jefa regional, Jacqueline van Rysselberghe.
No volvió ni con pendrive al cuello ni con carpeta bajo el brazo como la primera lanchada que asumió, pero sí con el mandato explícito de acelerar el proceso de reconstrucción y recomponer las quebradas relaciones entre la UDI y RN en la zona, un desequilibrio a todas luces en la conformación inicial del gobierno regional.
Una de sus prioridades fue, entonces, reunirse con las directivas regionales de los dos partidos de la Coalición por el Cambio, “incluso un domingo, lo que demuestra que es un hombre trabajador”, como destacó el Presidente de RN local Claudio Eguiluz quien, sin embargo, el día del nombramiento de Lobos había preguntado “¿quién es? ni siquiera lo conozco”. Un gesto que reflejaba la clara molestia de RN por descartar al ex senador Mario Ríos Santander como sucesor de Van Rysselberghe.
Esta disposición de Lobos al diálogo sin exclusiones le permitió alcanzar un compromiso de unidad y el respaldo de ambas colectividades para hacer los “ajustes necesarios”, aunque su idea de hacer una auditoría al gobierno regional -como le solicitó la oposición e incluso el fallecido diputado Juan Lobos- no tuvo apoyo en La Moneda. Algo que el actual jefe regional desmiente y asegura que jamás recibió presiones ni del Ejecutivo ni de personeros de la UDI para desechar una investigación que complicaría aún más a su antecesora y al propio Gobierno. “No voy a transar ante las irregularidades”, advierte.
En la otra tarea de acelerar el proceso de reconstrucción, sorprendió al reconocer que algunos de los damnificados de la Región por el 27-F tendrían que pasar un tercer invierno en aldeas. “Hay mucha desinformación sobre el proceso de reconstrucción; el Gobierno se ha caracterizado por ser un mal comunicador y la ciudadanía ignora lo que se está haciendo en cuanto a metas: algunas fechas no han sido claras”, sentenció. El objetivo de este profesional de derecha independiente, “no soy militante”- aclara- es transparentar las cifras y los plazos en la Región respecto de la solución para las aldeas de emergencia.
No obstante, Lobos se declara optimista e inclusivo en su nuevo rol de autoridad, “porque sólo juntos y sin discriminar a nadie, sacaremos adelante la Región”. Eso sí, cada uno en lo suyo, en especial los gobernadores a quienes de manera expresa les pidió no llamar por teléfono ni mandar carpetas para el visto bueno a Concepción. Son los “intendentes chicos” -enfatiza- y así deberán actuar.
-RN denunciaba un desequilibrio que los afectaba en la conformación del gobierno regional. Con su nombramiento ¿esto se superará?
“Sí, escuché ese argumento de parte del presidente regional de RN y para beneficio de mi labor, en una reunión previa con la UDI, sus dirigentes reconocieron que había un desequilibrio verdadero y real. Hubo plena coincidencia y generosidad de ambos partidos, en el sentido que esto debía repararse en el ánimo de trabajar todos juntos. Haré ajustes en función de algunos nombres que estoy evaluando para que sean los mejores, y en los cargos donde puedan rendir más”.
-Hubo cuestionamientos por el uso de encargados territoriales como voces autorizadas para la ex intendenta van Rysselberghe ¿Usted dialogará con parlamentarios, alcaldes y gremios representativos?
“He sido muy claro para señalar que trabajaré con las autoridades que conforman la estructura del régimen democrático como son los alcaldes, los parlamentarios y las organizaciones de la comunidad. Tengo algunos asesores para que me ayuden en el tema de la reconstrucción, considerando que se trata de una situación de emergencia, pero mis interlocutores válidos serán los representantes de las distintas instancias que tiene la estructura del aparato del Estado chileno”.
Costos políticos
-¿Considera un riesgo político para su gestión no hacer una auditoría respecto del cuestionado período de su antecesora?
“Cuando se me planteó esa posibilidad, expresé que era una sana medida cuando hay un cambio de autoridad. Sin embargo, las urgencias de ponerse a trabajar eran tales que decidí, por el momento, no hacer ninguna. No obstante, entregué una instrucción al departamento jurídico del gobierno regional para que todas las irregularidades que se detecten o denunciadas sean investigadas y sancionadas de acuerdo con la normativa vigente. En ese sentido, no voy a transar”.
-¿No hubo presiones del Gobierno y de personeros de la UDI para desechar esa auditoría, para no complicar aún más a la ex intendenta?
“Eso no es efectivo. La UDI nunca me ha planteado no hacer una auditoría. Desde que fui nombrado intendente he hablado dos veces con el Ministro Secretario General de Gobierno, Cristián Larroulet, y con el titular de Educación, Joaquín Lavín lo hice antes de mi designación y cuando le comuniqué que aceptaba el cargo. Siempre he sido muy asertivo para conocer a la gente con sólo mirarla a los ojos en los primeros minutos. Indudablemente, puedo cometer errores o me pueden engañar. Pero si descubro irregularidades o recibo denuncias, tomaré las acciones correctivas inmediatas, ya sea con las sanciones o las renuncias que corresponden. Sólo pagaría un costo político si desvío la mirada frente a ese tipo de situaciones. Les garantizo que eso nunca ocurrirá”.
El gobierno es un mal comunicador
-En el tema de la reconstrucción ¿hay de parte del propio oficialismo cifras contradictorias sobre su avance?
“Ha habido desinformación. El Gobierno se ha caracterizado por ser un mal comunicador; la ciudadanía ignora lo que se está haciendo en cuanto a metas y tampoco las fechas han sido claras. Descubrimos, por ejemplo, que el Ministerio de la Vivienda trabaja con las cifras consolidadas de entrega de subsidios al 31 de cada mes, pero se comenzaban a dar informaciones al 15 de cada mes. Eso hacía que los números no cuadraran y se produjeran distorsiones en cuanto al número asignado”.
-¿Cómo evalúa ese proceso en la Región del Bíobío, donde hay críticas incluso de parlamentarios y alcaldes oficialistas por su lentitud?
“En el proceso de reconstrucción hay dos situaciones distintas: una en el borde costero y otra en el interior. En esta última las cosas se han estado haciendo bien y rápidamente. La complejidad y la percepción de que avanzamos lento en el borde costero de la Región del Bíobío, donde existen iniciativas por 300 millones de dólares, no es efectivo. Se gastó tiempo en estudios científicos para la modificación de los planes reguladores y seccionales, ya que las nuevas edificaciones hay que hacerlas en zonas sin riesgo de inundaciones. Eso implica tomar decisiones difíciles que van en contra de los deseos de la gente, como decirles que no se puede construir donde estaban y que deben hacerlo dos o tres cuadras más arriba. Hoy, como producto de las repercusiones del tsunami de Japón, la gente de esos sectores ha entendido que no puede ser de otra manera.
Eso significó que la compra o expropiación de terrenos contemplados para los distintos proyectos fuera más lento de lo que uno quisiera. No obstante, a fines del segundo semestre veremos una tremenda reconstrucción con concreto, clavos y madera, que es lo que la gente desea observar”.
Transparentar plazos y metas
-¿Se cumplirá la meta presidencial para las 84 aldeas, en el sentido de que en junio del 2012 debieran estar en una vivienda nueva?
“El Servicio de la Vivienda y Urbanismo (Serviu) me ha planteado algunas dudas en cuanto alcanzar esa meta en un 100% y habrá que acelerar el proceso de reconstrucción en las aldeas donde hay mayores dificultades con una metodología distinta. Les solicité toda la información para transparentar el tema e informar a los afectados que tendrán un retraso, pero que les mejoraremos las condiciones transitorias con agua potable y alcantarillado hasta que accedan a sus soluciones habitacionales definitivas”.
-¿Cómo enfrentará el rezago de crecimiento por más de 25 años que tiene la Región y la alta cesantía ya casi estructural?
“En el diagnóstico hay coincidencia de que las cifras en desempleo de la zona son malas y con realidades que tienden a ser estructurales. En el sector pesquero hay incertidumbre por la licitación de las cuotas pesqueras; hay pérdida de competitividad en la economía regional y se pide más inversión en infraestructura, ciencia y tecnología. El camino va por la innovación. No se puede seguir con el esquema de exportar materias primas, sin mayor valor agregado, porque ese modelo está agotado. Hay problemas con la educación; pobreza extrema en las zonas rurales y una provincia, especialmente postergada como la de Arauco. Debe haber un punto de inflexión, porque no podemos seguir creciendo bajo el promedio nacional”.
-No resulta lógico que cada vez que hay un cambio de gobierno se haga una nueva estrategia de desarrollo o se modifiquen sus prioridades. ¿No debería haber una sola, de consenso, para el largo plazo?
“Mire, requerimos un despegue que, al menos, se equipare en la velocidad del crecimiento que tiene el país. Se han aprobado importantes recursos de Corfo en innovación y para nuevos desarrollos productivos. Con todos los actores regionales más relevantes falta llegar a un consenso sobre el desarrollo que queremos, es decir, dónde están las ventajas comparativas y dónde colocar los recursos para trabajar con metas reales y mantenerlas en el tiempo.
Hay un buen ánimo en los empresarios y la comunidad para hacerlo en forma muy práctica. Por ejemplo, hay estudios para potenciar el turismo de convenciones y negocios, con una gran cantidad de hoteles en construcción. Si el sector privado hace esas inversiones es porque hay ahí un nicho importante de desarrollo.
La idea es identificar lo que necesitamos en un plan de desarrollo regional, y no en un gran libro aburrido lleno de cifras. Tenemos que ser muy prácticos con objetivos y metas alcanzables, y monitorear de manera permanente su cumplimiento”.
Soterramiento: “que decidan nuestros nietos”
En tal sentido, el intendente Lobos afirma que no se puede continuar con quimeras como el proyecto de soterramiento de la vía férrea “de alto costo y tecnología muy cara”, cuya discusión ha paralizado en gran parte el desarrollo privado y público del sector Costanera de Concepción. Con ello se afectaron los planes de EFE por modernizar su infraestructura en el sector y también todo el sistema para tener una conectividad eficiente con los actuales y nuevos puentes sobre el río Bíobío. “Podemos tener un gran desarrollo del sector que se está reactivando con la construcción del nuevo mall; impulsar proyectos inmobiliarios y los fiscales que están pendientes. Hay que ponerse a trabajar y dejar que el soterramiento lo decidan nuestros nietos”.
-Gremios del sector pesquero amenazan con movilizaciones por la licitación internacional de las cuotas anunciada por el Gobierno ¿qué piensa al respecto?
“Sabía, cuando asumí, que el tema pesquero era una realidad grave que hay que enfrentar y las cuotas que se están fijando de extracción no están consensuadas. Hay que despejar las incertidumbres, porque empresarios y trabajadores necesitan certezas para desarrollarse. Con mucha urgencia hay que sentarse a la mesa para analizar los temas legales y científicos de manejo de la biomasa, y considerar las capturas que permitan darle sustento al sector pesquero industrial y artesanal de la zona”.
Intendentes chicos
-En la provincia de Bíobío acusan a los gobiernos regionales de priorizar sólo al Gran Concepción. ¿Habrá una gestión descentralizada hacia las provincias?
“Una de las características de mi gestión será terminar con ese tipo de centralismo que es una realidad. Trabajaré delegando mucho y las decisiones del intendente pasarán a los gobernadores. Les he pedido que ellos sean, por así decirlo, los intendentes de sus provincias. Ojalá no llamen por teléfono ni manden carpetas para pedir aprobaciones a Concepción, que resuelvan la mayor cantidad de situaciones, en el marco de las atribuciones administrativas que tienen. Lo mismo solicité a los directores regionales de los servicios públicos para evitar una tramitación burocrática que conspira para un desarrollo más autónomo de las provincias. Además, viajaré de manera permanente a ellas, para que sientan que hay un intendente de la Región del Bíobío y no sólo del Gran Concepción”.
-¿Se está comprando un problema gratuito con la aplicación del TAG, especialmente en una zona tan deprimida como Coronel, Lota y la provincia de Arauco?
“La nueva ruta 160 que se construye es concesionada y con peajes. La gente habla del TAG, pero éste es sólo un mecanismo electrónico para identificar tramos de salida que hace que uno pague lo que efectivamente usa y no todo el valor del peaje. Sé que hay gestiones del Ministerio de Obras Públicas por buscar un consenso con los ediles de San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y la provincia de Arauco, en el tema de las tarifas o algún sistema de mitigación para beneficiar a las personas de menores recursos que usan el transporte público. No obstante, se debe reconocer que quienes más usan y dañan la carretera deben pagar”.
-¿Se aplicará un criterio similar con la Ruta de la Muerte, en la provincia de Bíobío, donde comunidades rurales piden excluir del pago de peaje a los vehículos livianos y el transporte público?
“Creo que en este caso particular de esa ruta entre Los Ángeles y Angol, hay que analizar la petición de la comunidad local y buscar la mejor solución con la tarificación vial que se quiere aplicar en la nueva autopista de Nahuelbuta. Como he dicho siempre: lo prioritario es dialogar”.
Conflictos que se avecinan
-¿Cómo se manejara con la gallitos de fuerza que se avecinan con el conflicto pesquero; aplicación del TAG y las movilizaciones por término de empleos de emergencia?
“Espero que no se llegue a hechos de fuerza, aunque sea una aspiración ingenua. Siempre estaré abierto a conversar y con plazos para buscar las mejores soluciones. No me gustan las acciones de fuerza y es mi obligación como intendente mantener el orden público y la libre circulación de las personas. Las tomas de camino son atentatorias contra las libertadas y las obligaciones laborales del resto de la sociedad. Además, las encuentro tremendamente injustas, porque sólo las hacen grupos de presión con poder para ello. Desde todo punto de vista, no son éticamente correctas, porque siempre encontrarán a un intendente abierto a dialogar”.
-¿Penquistas dicen que el sector céntrico es una verdadera trampa por deterioro de veredas y arterias acentuadas por el terremoto?
“El Gobierno Regional asignó más de 500 millones de pesos, cifra que se ha traducido en una impresionante cantidad de calles que están siendo reparadas. El Serviu trabaja silenciosamente en mejorar el pavimento de las arterias dañadas por el terremoto. Hay un problema real con el deterioro que presentan las arterias del paseo peatonal. Conversaré con el alcalde de Concepción Patricio Kuhn, ya que en el plan de reparación no están consultadas las de ese paseo. Ahí, hay una situación real que resolver”.