Esta enfermedad por la que se forman células malignas en los tejidos de la próstata muestra síntomas prácticamente ya en estados avanzados. La única forma de pesquisarla son los controles periódicos al urólogo para realizarse el examen rectal y el antígeno prostático. Sin embargo, este examen es rehuido por los hombres, lo que complica su detección temprana. Este mes, con el color azul y unos bigotes como símbolos, se busca llamar la atención sobre esta enfermedad que en los últimos años ha afectado a 1,41 millones de hombres en el mundo.
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La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino que se ubica debajo de la vejiga, por lo que recibe y expulsa la orina. Sobre los 40 años, esta comienza a crecer por diversas causas. Una de ellas podría ser un tumor maligno, por eso la importancia de examinar su estado permanentemente. Así, cualquier problema se puede pesquisar a tiempo y, lo más importante, entregar un tratamiento oportuno.
“En Chile se diagnostican más de 6.500 pacientes al año. En general, afecta a hombres desde los 40 años, aunque aumenta la incidencia entre los 50 y 70 años. Es una enfermedad que no tiene síntomas en etapas iniciales y solo se ven indicios de este cáncer en una fase más avanzada”, explica el urólogo de Clínica Dávila Vespucio, Alfredo Aliaga.
La necesidad de concientizar a los hombres sobre este tipo de cáncer motivó la campaña Noviembre, mes azul y con bigotes, que busca relevar la importancia de la detección precoz de esta patología que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los últimos años ha afectado a 1,41 millones de hombres en el mundo.
“Esta neoplasia ha ido en aumento. Uno de cada ocho hombres lo tendrá. Es más, mueren más hombres de cáncer de próstata que mujeres por cáncer de mama. Esto tiene relación con que existen campañas de diagnóstico temprano y más información disponible para las mujeres, por lo que logran advertir a tiempo la enfermedad”, sostiene el doctor Alfredo Velasco, médico jefe de la Unidad de Urología de Clínica Santa María.
Aunque no existiría una manera de prevenir el cáncer de próstata, sí se pueden seguir ciertas recomendaciones para no aumentar las probabilidades de tenerlo. Entre ellas, tener una dieta balanceada y un peso adecuado, así como también hacer ejercicio regularmente. La OMS recomienda realizar de 150 a 300 minutos a la semana. Asimismo, no fumar ni consumir alcohol en exceso.
La forma de detectar este cáncer es a través de las consultas urológicas preventivas, donde deberían realizarse exámenes, como el tacto rectal y el antígeno prostático. “Si hay sospecha, entonces los exámenes diagnósticos serán la biopsia prostática y una resonancia o scanner, sobre todo de la pelvis”, comenta la oncóloga de Clínica Dávila, Anrried Escalante.
La especialista recomienda que los controles urológicos se hagan entre los 40 y 50 años. Pero si la persona tiene antecedentes familiares directos de cáncer de próstata, es conveniente que empiece a chequearse entre los 40 y los 45 años.
En cuanto a su periodicidad, los controles en hombres sanos deberían ser cada dos o tres años, según guías nacionales, mientras que en algunos países se realiza anualmente, sobre todo cuando hay antecedentes de cáncer familiar.
Algunos síntomas que se derivan de esta patología son dolor, dificultad al orinar o sangre en la orina. Esto último ocurre cuando el cáncer ya está avanzado.
“Si bien es una enfermedad seria y amenazante, eso no quiere decir que no tengamos herramientas para ofrecer tratamientos adecuados. Lo que se espera de la población es que se controle a tiempo, que cumpla con acudir a la consulta urológica para que nosotros como profesionales podamos ofrecer tratamientos más precoces, oportunos y con tasas de sobrevida también mejores, superiores a 10, 15 o incluso 20 años, en la gran mayoría de los pacientes que es diagnosticado a tiempo”, concluye el urólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Cristóbal Mülchi.