El teletrabajo y las clases online están haciendo que las personas pasen más horas diarias frente al computador u otros aparatos electrónicos. Una nueva costumbre que debe considerar algunos cuidados para no fatigar la visión.
Ardor de ojos, enrojecimiento, cansancio y, en ocasiones, visión borrosa transitoria son algunos de los efectos que se producen tras largas jornadas frente a la pantalla de un computador, de un televisor o, incluso, del celular, que no se escapa de esta lista.
Todas estas molestias podrían exacerbarse en el actual contexto de pandemia, donde tanto el teletrabajo como las clases en línea para los estudiantes obligan a pasar más tiempo frente a los dispositivos electrónicos.
El oftalmólogo César Soto Álvarez explica que, en sí mismas, las pantallas no causan daños a la vista. “Los problemas se producen por una exposición prolongada que ocasiona una fatiga visual debido al esfuerzo al que sometemos a nuestros ojos”, añade.
Una sobrecarga que también produce leer un libro por mucho tiempo sin hacer pausas, conducir por largas distancias, estar sometidos a luces muy brillantes o, al contrario, intentar ver con una iluminación tenue.
Cansancio visual
El especialista explica que cuando miramos de cerca, los ojos hacen un reflejo denominado de acomodación. En esa tarea interviene el músculo ciliar, que se contrae para presionar al cristalino de manera de que este pueda enfocar las imágenes y permitir una visión nítida.
El exceso de contracción que experimenta el músculo ciliar al estar sometido a un esfuerzo prolongado es lo que provoca la fatiga visual, que se traduce en molestias como cansancio o pesadez en los ojos, ardor, visión borrosa y manchas en el campo visual.
Pero no es lo único, pues otro problema que se asocia a la exposición constante a las pantallas de los aparatos electrónicos es la sequedad en los ojos.
“Normalmente una persona parpadea 20 a 22 veces por minuto, pero cuando está frente a un computador, estos movimientos disminuyen a la mitad, entonces, eso hace que se produzca resequedad, que también ocasiona síntomas, como ardor y, a veces, hasta dolor ocular”.
Se puede evitar
La fatiga ocular provocada por trabajar muchas horas en el computador puede remediarse realizando algunos cambios de hábitos. César Soto explica que una de las medidas es localizar el monitor a una distancia de 60 centímetros de los ojos, procurando además que la parte superior de la pantalla quede ubicada ligeramente debajo de la línea de visión.
También, disminuir el brillo de las pantallas y usar filtros ópticos que bloqueen la onda de luz azul que emite el monitor es una buena idea, ya que el reflejo que esta produce puede cansar los ojos y dificultar la visión. Ayuda, además, en estas molestias utilizar lubricantes oculares o lágrimas artificiales que no contengan preservantes, pues estos pueden producir irritaciones o alergias, advierte el especialista.
Otro de los consejos es pestañear con frecuencia mientras se está frente a la pantalla porque este acto produce lágrimas que humedecen y refrescan los ojos.
César Soto enfatiza que si las medidas de cuidado no alivian la fatiga, podría tratarse de una enfermedad ocular no diagnosticada que requerirá evaluarse y tener un tratamiento diferente.
¿Y qué sucede con los niños?
Ellos, explica, deberían seguir los mismos hábitos recomendados para los adultos aun cuando no presenten molestias. “Los niños tienen un músculo ciliar mucho más vigoroso que el de los adultos. Pasados los 40 años este músculo se pone más rígido lo que disminuye la capacidad del cristalino de aumentar su potencia para mirar de cerca un objeto. Por eso los niños pueden acercarse un celular casi a la altura de la nariz sin tener los inconvenientes que presentaría un adulto al realizar el mismo acto”, aclara.
Así también, descarta que pasar más tiempo frente a aparatos electrónicos pudiese provocar alguna patología en ellos. “Lo que podría ocurrir, por ejemplo, si el niño tiene una miopía, es que esta podría progresar de manera más rápida al someter a sus ojos a una sobrecarga de esfuerzo”.
Urgencias oftalmológicas en “cuarentena
” En este contexto de confinamiento producto de la pandemia por el Covid-19, las consultas médicas están recomendadas solamente para situaciones de emergencia. ¿Pero en el ámbito oftalmológico, qué se considera una urgencia? El oftalmólogo César Soto explica que podría ser calificada como tal la pérdida de visión brusca, dolor agudo en un ojo asociado a visión borrosa y la aparición de visión doble persistente. Las causan pueden ser muchas y variadas en su gravedad, por lo que en estos casos se requeriría la evaluación urgente de un especialista.