Volcanes, termas, ríos, lagos, saltos y cascadas son atractivos naturales de las regiones Bío Bío, La Araucanía y Los Lagos. Pero Oscar Santelices, Director Nacional de Sernatur, afirma que su existencia no basta para hacer del turismo una actividad potente.
Conciencia turística sumada a actividades, gastronomía y servicios de calidad son elementos clave a la hora de atraer turistas a estos destinos.
Conoce Chile desde el desierto a la patagonia, pero al hablar de las regiones Bío Bío, La Araucanía y Los Lagos, Oscar Santelices, Director Nacional de Turismo (Sernatur), afirma que se trata de un trío con un enorme potencial turístico aún en desarrollo. El Alto Bío-Bío, por ejemplo, es un lugar fantástico y los saltos del Laja “es un destino que se está convirtiendo en una atracción importante por los lugares de camping que se han instalado”. Lo mismo ocurre con Antuco. El propio Santelices realizó tiempo atrás el recorrido por la laguna Laja y el volcán Antuco hasta cruzar hacia Argentina. El recuerdo de esa visita es elocuente. “Hay una belleza realmente extraordinaria”.
Su experiencia en terreno va mucho más allá. Ha realizado todo el recorrido por la zona de Colico, Caburga, Pucón y Curarrehue, en La Araucanía. Estando en Argentina cruzó a Chile por el paso Maluil Malal y por el Parque Nacional Villarrica con sus bosques de araucarias milenarias. El trayecto lo ha hecho en vehículo, caminando y a caballo. Ha realizado rafting, se ha bañado en los ríos, pescado e incluso superó el vértigo que sufre y descendió en rapel los morros de Coliumo.
En Los Lagos, fue testigo de un espectáculo de la naturaleza en los saltos del Huilo Huilo. Estuvo en Puerto Fuy, el Pirihueico, y los otros lagos hasta el Llanquihue y ascendió el volcán Osorno. También en Ensenada, Lago Todos Los Santos, Ralún, Cochamó y Puelo y sostiene que “en cada una de estas zonas descubres paisajes que son únicos y esa es la gracia que tiene Chile y la razón por la que ingleses, alemanes y norteamericanos nos están visitando”, enfatiza.
Sin embargo, para Santelices, “la potencia turística está en los productos y no sólo en la naturaleza”, Explica que “no basta con tener un volcán, por ejemplo, sino que lo importante es si puedo hacer uso de él. Ahí interviene el producto turístico que permite que el visitante ascienda al volcán, realice caminatas y un montón de actividades que lo hacen disfrutar y vivir una experiencia con el atractivo de la naturaleza, que en este ejemplo sería el volcán”.
¿Si no basta la naturaleza, qué es lo que atrae de Chile a los extranjeros?
A Chile llega mucho turista como resultado del plan de marketing que tenemos. Definimos que el producto de Chile está ligado a la naturaleza y estamos invitando a un tipo de turismo que se denomina “turismo de intereses especiales”. Y buscamos al turista de larga distancia porque en promedio diario gasta más y permanece más tiempo en el destino que el turista local. Por esa razón apuntamos a los mercados de Europa (Alemania, Italia, España, Inglaterra, Francia) y Norteamérica (Canadá, EEUU y México) y en el caso de Sudamérica Brasil, Colombia y Argentina. Nos ha ido muy bien con la respuesta porque de estos mercados es que proviene la mayoría del mundo.
¿Qué abarca este tipo de turismo?
El turismo de intereses especiales responde a motivaciones particulares que la gente busca en el mundo. Y va desde gente que le gusta jugar golf en distintas canchas del mundo, otros que les gusta el ski y viajan al Hemisferio Norte y Sur durante todo el año buscando la nieve, personas que practican pesca con mosca y quieren ir a cierta zona. Los aficionados a la cultura del vino han hecho emerger las rutas del vino. Dentro de este tipo de turismo está el turismo de naturaleza, el ecoturismo, el turismo aventura, el agroturismo, el turismo étnico, el turismo de negocio. Son tipos de turismo y dentro de cada uno hay actividades que se pueden realizar. Contrario a este turismo es el de sol y playa y si el turismo de intereses especiales viene creciendo a una tasa del 15% anual, el de sol y playa, el masivo, lo hace a un 5%.
Hay una gran inversión en promoción internacional ¿Acaso el turismo en Chile está enfocado sólo para los extranjeros?
No es tan así. Chile hasta hace unos años no era tan conocido como destino internacional sino que por otras razones. Hemos hecho un esfuerzo por estar en varios lugares del mundo instalando a Chile como un destino turístico con un producto de naturaleza, de intereses especiales, con rutas de vino, con nieve, con pesca con mosca, con lugares para hacer mucha actividad outdoor y mucha caminata entre bosques milenarios, con desierto, con patagonia. Pero competimos con muchos países. Incluso algunos ofrecen productos parecidos al nuestro. Pero ojo, el año pasado llegaron 2 millones 250 mil turistas que dejaron en divisas mil 500 millones de dólares, pero en cuanto a turismo interno, esos números se empinan a 6 millones de personas que dejan US $6.500 millones.
¿Pero cómo responde al hecho que para los chilenos resulta más caro turistear por Chile que viajar al extranjero?
Eso es relativo. Hay productos que son más caros y que están pensados en los europeos y norteamericanos y que están en lugares muy remotos como el desierto o la patagonia. Y hay otros que son productos con valores normales. Lo que pasa es que están poco difundidos y la gente tiene poco acceso a toda la oferta que hay en Chile. La que se ve es la que está en los medios masivos y que en algunos casos parece más cara para los chilenos. Ahí hay que mejorar competitividad. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por hacer más atractivos los paquetes turísticos que permitan poder competir al menos con los demás países de la región.
Compara a Chile con países que hoy son potencia mundial en turismo, como Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Costa Rica ¿Qué es eso que compartimos?
Primero, que todos estamos en el hemisferio sur, que estamos en latitudes y tenemos geografías similares. Estamos lejos de los grandes mercados como Europa y Norteamérica y vemos que esos países han logrado un gran desarrollo en materia turística y son reconocidos por eso. Es extraordinario la cantidad de divisas y empleo que generan. Pero ellos partieron hace unos 20 años apostando fuerte al turismo. A Nueva Zelanda, por ejemplo, llegan al año 2 millones 500 personas y a Australia unos 5 millones, entonces tampoco es tanto más que Chile.
¿Qué nos falta para ser una potencia turística como esos países?
Nos falta mayor cultura de servicio, mayor calidad, con estándares definidos, no tanta simetría entre un producto y otro porque pueden estar diferenciados. Está bien que existan productos y servicios desde una hasta 5 estrellas, pero lo que se cobre por ello debe corresponder a esa calidad: No más ni menos. Nos falta capacitación del recurso humano, de la gente que recibe al turista, calidad en la atención. Falta que los operadores y empresarios entiendan de qué se trata el negocio. Falta una conciencia turística en la población y también nos falta mayor posicionamiento mundial y en todos estos aspectos estamos trabajando.
¿Cómo se compite en el ámbito turístico?
Primero con buenas marcas y productos. Por ejemplo nuestra marca Patagonia, Desierto de Atacama, Termas de Chillán. Porque a alguien le puede gustar ir a determinado destino, pero una vez ahí debe encontrar servicios y productos de calidad. Estos son temas que tenemos que abordar y posicionar todavía más, porque como estamos en un mundo muy competitivo, sale Nepal, sale Sudáfrica, sale Marruecos, salen nuevos destinos todos los días que quieren que los visiten al igual que nosotros porque buscan los mismos beneficios. Ahí es donde tenemos que tener muy claro cuál es nuestro nicho, las marcas, el tipo de producto, salir a los mercados y marcar presencia.
¿Qué impacto cree va a tener en el turismo la creación de la Región de Los Ríos?
Es una región que por definición va a poner muy fuerte el tema del turismo dentro de su propia estrategia de desarrollo. Están encarando los distintos territorios con un signo marcadamente turístico y eso va a ser muy importante para el país porque le va a agregar más oferta a la potencia de las zonas de Panguipulli, Pirihueico, Neltume, Salto del Huilo Huilo y Ranco.
¿Será necesario construir una identidad regional?
Ellos tienen ganado mucho terreno en cuanto a la identidad. Creo que la estrategia de desarrollo tiene que tener entre sus componentes el elemento turístico desde el primer momento. Y lo mismo con todas las regiones. El turismo tiene que permear todos los ámbitos del quehacer regional si queremos que esta actividad sea algo característico y significativo en ellas.
Políticas públicas en turismo
Sernatur, en conjunto con el Ministerio de Economía, están preparando un proyecto de ley que creará una Subsecretaría de Turismo con atribuciones, funciones y recursos. “Con un mayor rango institucional estaremos demostrando que hay una priorización para esta actividad. Nos va a permitir certificar la calidad de los productos, contribuir en el ordenamiento territorial en las zonas de interés turístico y vamos a jugar un rol regulador. Estos y otros componentes son parte de una política pública que va a estar contenida en la ley que esperamos sea una realidad a partir del año 2008”, comenta Santelices.