Desde hace un año este complejo turístico cordillerano es parte de los centros recreacionales de la Caja de Compensación. Aunque considera una oferta preferencial para los afiliados a la institución sigue abierto para todo público, conservando la calidad del servicio y los sabores que lo vieron nacer hace 25 años.
En el kilómetro 74 del camino Termas de Chillán, en el sector valle Las Trancas, se ubica el Parador Jamón, Pan y Vino, un recinto turístico que nació hace 25 años, en el lugar donde las personas debían hacer un alto -en las conocidas tranqueras- para solicitar la autorización de Carabineros con el fin de continuar su rumbo hacia las canchas de esquí. Allí un empresario visionario instaló primero un pequeño restaurante o parador, cuya especialidad eran las tablas de jamón serrano y la sangría; el éxito de su emprendimiento le permitió seguir expandiendo su negocio e incorporar servicios adicionales. “Desde su inicio el concepto de este Parador fue ser un lugar acogedor, tranquilo, en comunión con la naturaleza, como evidencia su infraestructura y ambientación, que puede ser un lugar de descanso o también un centro de operaciones para desde allí realizar todas las actividades outdoors que se ofrecen en el valle y en las termas”, explica Alejandro Campos, Director Administrativo del Parador Jamón, Pan y Vino, recinto que desde el año pasado es parte de los 8 centros de turismo de propiedad de la Caja de Compensación La Araucana, a través de su Corporación de Recreación.
Sin embargo, este cambio de propietario no varió su servicio ni su público objetivo. Siguió siendo un lugar abierto a todo público, pero con una oferta preferente para los afiliados y las empresas adherentes de La Araucana.
OFERTA INTEGRAL
15 cabañas (con capacidad de 4 hasta 8 personas), 5 departamentos dobles, un restaurante y un salón de eventos completamente equipado, totalizan las instalaciones de este Parador que para esta temporada invernal ofrecerá distintos programas que incluirán actividades externas desarrolladas por operadores turísticos del sector. “Vendemos programas de dos días, una noche; 3 días, dos noches; y 4 días, 3 noches, que incluyen estadía, alimentación completa, visita a piscinas termales, al casino de juego de las termas, caminatas por el sector y recorrido por el bosque nativo, porque también queremos contribuir a difundir las bondades que tiene el valle en toda su amplitud”, agrega Alejandro Campos. También hay estadas sin programas o sólo media pensión.
El restaurante del complejo sigue siendo una de las mejores alternativas de Las Trancas. Su oferta gastronómica es simple, variada y con un énfasis en la cocina ibérica, tal como ha sido la tradición de este lugar que, diariamente, sólo durante julio, recibe a cerca de 70 personas en tránsito, mientras que la cifra de huéspedes en igual período se encumbra sobre los 700. En esta carta no falta la clásica tabla de jamón serrano y la sangría, a la que se añade la más exquisita cocina chilena y los sabores del sur.
El salón de eventos tiene una capacidad para 100 personas y su completo equipamiento permite que en él se organicen eventos sociales, de negocios o institucionales. El Parador se hace cargo de la producción total del evento, ofreciendo servicios de sonido, iluminación, proyección audiovisual e Internet. “Incluso contamos con un espacio exclusivo para entregar el servicio de alimentación a los participantes de estas actividades que está totalmente aparte del restaurante”.
Distante a aproximadamente 7 kilómetros de los centro termales y de las canchas de esquí, el Parador Jamón, Pan y Vino funcionará durante todo el año; mientras que su restaurante ofrece atención desde el mediodía hasta las 22 horas. Reservas en todas las oficinas de la Caja de Compensación La Araucana o al teléfono (42) 432100; (42) 432014. Contacto en la página web www.paradorlaaraucana.cl.