Si bien partió como un pasatiempo, la marca Pez Volador terminó convirtiéndose en la principal fuente de ingresos de Pamela Vergara, profesora de profesión, quien cambió la planificación de clases por la máquina de coser y las tintas serigráficas.
Mochilas, bolsos, billeteras, bananos, estuches, bandanas y hasta fundas para computador son algunos de los productos que comercializa, todo hecho completamente a mano, mezclando materiales nuevos con telas recicladas.
Una de las principales características de sus productos es la exclusividad. “Ningún producto se hace en serie o de forma masiva, con lo que siento que logro doblarle la mano al retail y al diseño que impone”, cuenta sobre sus accesorios, cuya calidad, terminaciones, colores y estampados los vuelven únicos.
Sus productos se comercializan en Fábrica de Colores, tienda ubicada en Avenida Latorre 0475, en Tomé, y también a pedidos en su fan page: Pez Volador.