Al final del día, cuando los pies se sienten cansados e hinchados, es conveniente lavarlos con agua fría y luego masajearlos con aceite de menta. También es bueno para evitar molestias, darles un “baño de limones” una vez por semana, con lo que se consigue un efecto relajante, debido a que se estimula la circulación sanguínea. Para ello, debe cortar por la mitad seis limones con cáscara y dejarlos remojar en agua fría durante unas horas. Después debe exprimirlos, filtrar el líquido en un colador y añadir al agua.