Durante el verano las mujeres permanecen mucho tiempo con el traje de baño mojado o están en contacto con otros agentes como la sal del mar o el cloro de las piscinas. También, hacen deporte con ropa ajustada que impide una adecuada ventilación. Todas ellas son causas que pueden incidir en la aparición de enfermedades ginecológicas, sobre todo las producidas por hongos o por bacterias.
(FUENTE: Agencia Voxkom)
¿Sabías que durante el verano las enfermedades ginecológicas aumentan en un 50%? Y la causa está en que en esta época habría más factores de riesgo que las ocasionan, como pasar mucho tiempo con el traje de baño mojado, la sal del mar, el cloro de las piscinas y también usar ropa ajustada, y muchas veces sintética, para hacer deporte que impide la ventilación de la zona genital.
La ginecóloga Carla Reyes, de Clínica RedSalud Vitacura, comenta que la humedad y el calor generan una especie de “efecto invernadero” que produce alteraciones del pH y de la flora íntima, “que desequilibran nuestra barrera protectora y propician el desarrollo de patógenos o infecciones. Una situación que se puede dar en niñas, adolescentes y mujeres adultas”.
Entre las infecciones vaginales más frecuentes se encuentran las producidas por hongos o por bacterias. “La más habitual es la candidiasis, una infección micótica que provoca irritación, picazón intensa en la vulva y vagina, enrojecimiento de la zona, sensación de ardor al orinar o, incluso, durante las relaciones sexuales, además de secreción vaginal espesa, grumosa, blanca y sin olor”, explica Carla Reyes. Esta afecta hasta tres de cada cuatro mujeres en algún momento de la vida.
También es común la vaginosis, que es una inflamación producida por el crecimiento excesivo de bacterias que se encuentran normalmente en la vagina. “Genera una alteración de la flora natural y puede afectar a mujeres de cualquier edad. Es más propensa en la edad fértil, es decir, entre los 15 y 44 años”. La ginecóloga añade que esta se presenta con flujos inespecíficos, secreciones más líquidas o delgadas abundantes, de un color gris, blanca o verdosas, con un olor fuerte característico, que además se asocia a recurrencias de infecciones o ardor. En algunos casos se puede ver también infecciones bacterianas vinculadas a enfermedades de transmisión sexual, asociadas a dolor pélvico, y otras más graves.
“Otro consejo es no automedicarse ante la presencia de síntomas. Muchas personas van a la farmacia y compran medicamentos que no tratan la causa real, por lo que empiezan a arrastrar esas infecciones por más tiempo o provocan que aparezcan más complicaciones.”
¿Cómo evitarlas?
La ginecóloga de RedSalud entrega tres recomendaciones para evitar infecciones: una de ellas es cambiarse siempre el traje de baño si está mojado y evitar el contacto prolongado con la ropa húmeda luego de hacer deporte. También, privilegiar el aseo de la zona íntima solo con agua. “Los jabones tienen pH Neutro, lo que puede alterar el grado de acidez del ambiente vaginal, favoreciendo la proliferación de hongos o bacterias. Si se desea hacer uso de un producto, que sea un jabón para la zona íntima con PH ácido. Evitar también lavados excesivos y siempre procurar secarse de manera adecuada la zona”.
Otro consejo es no automedicarse ante la presencia de síntomas. “Muchas personas van a la farmacia y compran medicamentos que no tratan la causa real, por lo que empiezan a arrastrar esas infecciones por más tiempo o provocan que aparezcan más complicaciones. Es importante consultar con un ginecólogo para ver de qué se trata y, de acuerdo con los antecedentes, evaluar las causas. Dependiendo del caso, se puede pedir un cultivo, exámenes especiales para detectar enfermedades sexuales que puedan estar solapadas o estudios de flujo vaginal. Asimismo, probióticos específicos pueden colaborar a la prevención”.
¿Qué otras patologías las pueden afectar ?
Además de las infecciones ginecológicas, en verano aumentan las dermatitis alérgicas y de contacto. “Muchas mujeres se sientan en la arena, en el pasto y otras zonas con los trajes de baños y aparecen brotes alérgicos. Así también, el uso de espermicidas, jabones, aerosoles corporales y detergentes pueden producir alergias en áreas íntimas, provocando que la persona tenga la zona enrojecida, sienta dolor y picazón”, sostiene la profesional.
Por otra parte, hay quienes aprovechan tomar sol en áreas del cuerpo que generalmente están cubiertas por ropa, provocando quemaduras en zonas íntimas. “Estas zonas son más delicadas y se broncean muy rápidamente, por lo que vemos mucho daño por quemaduras solares, sobre todo entre quienes usan bikinis, se broncean el torso completo o van a playas nudistas”, concluye.