Más que nunca, los integrantes de la orquesta universitaria han mostrado su talento y compromiso en este periodo de pandemia, en que con múltiple contenido online se han encargado de mantenerse cerca de su público.
La presentación como solista invitada de la pianista internacional Edith Fischer en el antiguo Teatro Concepción marcó el primer concierto del entonces recién creado Conjunto de Música de Cámara. Era el 3 de julio de 1952 y esa función, dirigida por el maestro Wilfried Junge, sería el inicio de la exitosa trayectoria de esta agrupación penquista.
En aquellos años, y con el apoyo de la Universidad de Concepción y de Enrique Molina, su rector, el grupo de músicos se transformó en la Orquesta de Cámara de la casa de estudios. En virtud de esta nueva posición, realizaron múltiples presentaciones en las que destacó la participación de reconocidos exponentes musicales, como Gastón Bianchi, Alfonso Carrillo, Jorge Landaeta, Carmen Torres y Eduardo Meissner.
En 1958, la Universidad de Concepción la hizo parte de la institución, transformándose oficialmente en una orquesta sinfónica profesional que hasta el día de hoy encanta a sus audiencias con sus temporadas sinfónicas, de danza y de teatro; de música de cámara y sus conciertos de Música Chilena, eventos que demuestran el talento y la versatilidad de sus músicos.
“Julio es el mes de aniversario de la Orquesta y, como Corporación Cultural, queremos celebrarlo, destacando el esfuerzo de sus integrantes por mantener vivo el espíritu de la agrupación a pesar de estos tiempos difíciles. Vemos con orgullo que se ha transformado en un pilar fundamental para el desarrollo y difusión cultural en la Región, cumpliendo un importante rol en la formación de nuevas audiencias”, comenta Mario Cabrera, gerente general de Corcudec.
Un trabajo conjunto
El sitial de privilegio que ha alcanzado la Sinfónica UdeC es gracias al comprometido trabajo de sus miembros, hoy más de 60 músicos que, incluso en medio de esta crisis sanitaria, han sido fieles a su público. Así, se han ocupado de dar vida a las redes sociales de la Corporación con videos musicales, saludos, clases magistrales y sesiones en vivo, que los han mantenido cerca de su audiencia. “Este rol no es nuevo. Siempre ha sido parte de su misión acercar la cultura y la música a la comunidad”, sostiene Cabrera.
También han sido responsables de este éxito quienes han dirigido a la agrupación y planeado año a año las temporadas sinfónicas. Los primeros en llevar esta batuta fueron los maestros Wilfried Junge, Ernst Huber-Contwig, José Carlos Santos, Joachim Harder y Luis Gorelik, a los que siguieron muchos otros.
Hoy este rol está a cargo del sueco Mika Eichenholz, quien en 2019, cuando asumió el cargo de director titular de la Sinfónica UdeC, esbozó un programa a tres años basado en música vienesa y de los Países Bajos. Durante la pandemia, ha mantenido un constante contacto con los músicos, encabezando conciertos online y demostrando que el trabajo continúa.
Esto también es posible gracias al apoyo de distintas instancias, como el Programa de Apoyo a Orquestas Profesionales en Regiones, del Fondo de la Música y, a partir del 2016, del Consejo Nacional de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.
Saludos online
Respecto de este nuevo aniversario, la fagotista Patricia Iribarren señala: “Estoy muy contenta de pertenecer a esta orquesta que ya cumple 68 años de vida, de ser parte de su historia y de seguir el legado que dejaron sus fundadores. Se dice que somos la tercera orquesta más importante de Chile, pero creo que este año en especial nos hemos convertido en la primera en generar contenidos, y no solo para nuestro público local, sino también nacional e internacional”.
El concertino Freddy Varela, en tanto, enfatiza la importancia de que la Orquesta sea un símbolo cultural que la UdeC brinda a la comunidad. “Para mí, los músicos son mi familia. Muchos de ellos fueron mis profesores cuando niño, como Dina Mery o Javier Santamaría, a quienes conozco y admiro. Son lo más cercano a mis padres y es un tremendo honor estar con ellos”.
Añade que para cada uno de los músicos ha sido un desafío tocar en estos nuevos escenarios virtuales, realizar ensayos a distancia y no tener la interacción directa a la que estaban acostumbrados. No obstante, su entusiasmo y compromiso con la audiencia los ha llevado a interpretar con el mismo profesionalismo de siempre grandes piezas, como el Tercer Programa de Cámara, compartido el 3 de julio, con el quinteto de cuerdas y Preludio I de Alfonso Leng. “Estamos felices trabajando, pero deseosos de regresar a la normalidad y celebrar tocando todos juntos y frente a nuestro público”.