Ante el preocupante aumento en el número de pacientes diagnosticados, los expertos están proporcionando recomendaciones fundamentales para identificar a tiempo los síntomas y así recibir un tratamiento oportuno y eficaz.
Fuente: Comsulting.
Un accidente cerebrovascular (ACV) es una emergencia médica que se desencadena cuando el flujo de sangre hacia el cerebro se ve interrumpido. En el caso de una interrupción definitiva, ya sea por un trombo o un coágulo sanguíneo, el cerebro queda privado de nutrientes y oxígeno, ocasionando la muerte de sus células y, por ende, daño permanente.
Según el más reciente informe de la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares (WSO por sus siglas en inglés) junto a la revista médica británica The Lancet, los ACV podrían sufrir un aumento explosivo de casos a nivel mundial, llegando a 10 millones de fallecimientos anuales en el 2050.
El Dr. Jorge Villacura, neurólogo de Clínica Dávila, atribuye este aumento cercano al 50% a “múltiples factores de riesgo que se han vuelto cada vez más frecuentes en la población, especialmente entre los jóvenes, como la hipertensión arterial crónica o la obesidad”.
En Chile, y de acuerdo con los datos proporcionados por el MINSAL, el ACV se posicionó como la segunda causa de muerte hasta el 2021, tras las enfermedades cardíacas. Durante ese año, 7.500 personas fallecieron por causa de un infarto cerebral.
Los accidentes cerebrovasculares son más comunes entre los adultos mayores, dado que está vinculado a características típicas de ese grupo etario. “Vivimos más tiempo, lo que conlleva un aumento en las enfermedades asociadas a la edad, incrementando así la carga de factores de riesgo”, explica el Dr. Daniel Andreu, neurólogo de Clínica Santa María.
Cada segundo cuenta
El tiempo es crucial ante un ACV, ya que cada momento que transcurre tras la obstrucción de una arteria y la consiguiente aparición de un infarto cerebral, afecta a un mayor número de neuronas.
El Dr. Sergio Juica, neurólogo de la Clínica Biobío, detalla que hay signos que permiten saber si se podría estar sufriendo un ACV: “Pérdida de fuerza o de sensibilidad en brazos, cara o piernas. También está la dificultad para hablar, que se traduce en un lenguaje trabado, dificultad para pronunciar o comprender lo que se dice, inestabilidad al caminar, parálisis o asimetría facial, problemas de visión en uno o en ambos ojos e intenso dolor de cabeza.
“Estos síntomas suelen manifestarse bruscamente y de forma aguda. También es posible que una persona despierte con ellos sin darse cuenta de que ha sufrido un accidente cerebrovascular durante la noche”, aclara el profesional. Por ello lo fundamental es que ante la presencia de cualquiera de estos indicios, se solicite inmediatamente una ambulancia o se acuda al servicio de urgencias más cercano. El tratamiento está limitado por el tiempo, desde el inicio del episodio generalmente hasta las tres o cuatro horas posteriores.