El programa es desarrollado por Enap Refinería Bío Bío, CMPC Celulosa, Huachipato, Essbio, Empresa Eléctrica Pangue, Gacel, Insagro, Industrias Forestales, Papeles Norske Skog Bío Bío y el Centro de Ciencias Ambientales, EULA-Chile.
Con el “Premio Regional Medioambiente 2008” para el sector privado, Conama Regional distinguió el mes pasado al Programa de Monitoreo de la Calidad de las Aguas del río Bío Bío, denominado “Bío Río”, en el marco de la cuenta anual de gestión que efectúa este organismo.
Esta iniciativa es desarrollada de manera totalmente voluntaria por las empresas que integran Bío Río y es la única existente en Chile por más de diez años, demostrando una consistencia ejemplar y aportando valiosos datos y conocimientos acerca de la evolución de la calidad de las aguas de nuestro principal río regional.
La información obtenida es entregada gratuitamente por Bío Río a las autoridades y ha sido de suma utilidad para conformar la Norma de Calidad para la Protección de las Aguas Continentales Superficiales, que se encuentra en trámite final para su promulgación.
El programa es, además, un ejemplo de los resultados que pueden obtenerse fruto de la asociación entre el mundo empresarial y las universidades, y se ha transformado en una herramienta de conocimiento y gestión, con rigurosidad científica, para la cuenca del Bío Bío.
Bío Río nació en 1994 con la firma de un convenio entre las empresas usuarias del río y la Universidad de Concepción, utilizando como referencia la caracterización física, química y biológica realizada durante el transcurso del Proyecto EULA 1990-1993, que posibilitó conocer el estado de este curso de agua, dando origen al primer mapa general de calidad del agua del Río Bío Bío, el que hoy es un instrumento de gestión ambiental para evaluar el funcionamiento y la evolución del sistema acuático.
En él participan desde sus inicios CMPC Celulosa, Compañía Siderúrgica Huachipato, Essbio, Empresa Eléctrica Pangue, Gacel, Insagro, Industrias Forestales, Papeles Norske Skog Bío Bío, Centro de Ciencias Ambientales, EULA-Chile y Refinería Bío Bío, a través de su Departamento de Medioambiente y Calidad.
El premio fue otorgado por un jurado integrado por un representante de las universidades, otro de organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro, y un tercero de los gremios empresariales, además del propio Director Regional de Conama, Bolívar Ruiz.
Río Bío Bío: fuente de vida
En Chile, las principales fuentes de abastecimiento de agua potable e industrial son los ríos, que en la mayoría de los casos también reciben descargas urbanas e industriales.
Esta realidad también se aplica al río Bío Bío, el segundo más largo, y el más ancho del país, principal fuente de abastecimiento de recursos hídricos en la Región.
Sustenta múltiples usos de importancia económica, tales como la generación de energía hidroeléctrica, riego, abastecimiento de agua para la población y para la industria alimentaria, forestal, pisciculturas, petroquímica, curtiembre y siderúrgica y recepción de efluentes industriales y domésticos. También para la pesca deportiva en lagos y lagunas cordilleranas y algunos afluentes, turismo que aprovecha la combinación del paisaje y del río disponible en toda la extensión de la cuenca.
En este sentido, basándose en una normativa italiana enmarcada en las Directivas de la Unión Europea, y utilizando definiciones técnicas nacionales, Bío Río estructuró un Sistema de Monitoreo con 24 estaciones en cada una de las cuales se controlan 45 parámetros en 3 períodos del año: estiaje, crecida y deshielo.
El área geográfica involucrada en este programa es aquella donde se concentran las actividades humanas. Entre sus objetivos se cuentan la medición de los niveles de las sustancias seleccionadas en las aguas, sedimentos y organismos; considerar criterios de calidad ambiental y salud pública, controlar áreas potencialmente contaminadas y evaluar los cambios en las concentraciones de contaminantes en aguas, en términos de la dimensión temporal.
También, evalúa la efectividad de las medidas implementadas para el control de la contaminación, tanto por el sector público como el privado e informa a los organismos privados y a la comunidad en general acerca del estado y evolución del recurso acuático.