La profesional aborda aspectos de su vida que ayudaron a construir su historia. Un camino, “más de dulce que de agraz”, que le ha permitido destacarse en su área.
Sentido de superación y una arraigada conciencia sobre la importancia del esfuerzo para conseguir las metas ha sido una constante en la vida de la psicóloga clínica Gloria Voglio Vaillant.
La inesperada muerte de su madre (40) producto de una repentina enfermedad (Gloria tenía ocho años), fue la primera prueba a la que la enfrentó la vida. “Fue una tragedia para toda mi familia. Revisando este hecho en perspectiva creo que su pérdida marcó mi existencia y fue una de las razones que me llevó a elegir años más tarde la Psicología, quizás buscando respuestas a mis cuestionamientos”.
Pero su ingreso a la universidad sólo se cumplió varios años más tarde. Muy joven, a los 17 años y sin terminar aún la secundaria, se casó. Tras la llegada de su 
segundo hijo pudo completar su enseñanza media, pero un complicado tercer embarazo la obligó a retrasar su anhelo de llegar a la universidad. Mientras, estudió Cosmetología y ejerció “entre mamaderas y pañales”.
Recién a los 49 años y siendo mamá de cinco hijos tomó la decisión e ingresó a Psicología en la universidad. Gracias al apoyo incondicional de su familia, y de quien le ayudaba en las labores de casa, pero sobre todo, por su deseo de superación, “que fue mi motor para salir adelante”, terminó con éxito su carrera, titulándose con distinción.
En la psicología, dice, intentó hallar respuestas a ese sentimiento de pérdida que tuvo en la infancia. “Si bien no las encontré al ciento por ciento, tuvo en mí un efecto catártico y más tarde pude aportar a otros”, comenta con emoción.
A poco de haberse titulado se especializó en la UdeC; se certificó como psicóloga clínica luego de un Postítulo en Terapia Estratégica Breve (primer acercamiento a la Hipnosis). Paralelo a ello, arribó a la Clínica Bío Bío, donde trabaja hace cerca de 10 años, lo que complementa con su consulta particular en San Pedro de La Paz, a la que sumará prontamente una en el centro de Concepción.
La Hipnosis la ha estudiado durante años con especialistas reconocidos mundialmente. En la actualidad se dedica a la Neurohipnosis. “Sigo este modelo del profesor J.C. Ruiz, psicólogo egresado de la U. de Chile con un doctorado en la PUC. La Neurohipnosis estudia el estado global del organismo. Trabajamos en el campo escondido del insconsciente, donde están nuestras habilidades, fortalezas y potencialidades, pero también, debilidades y miserias. Cuando entramos en ese ‘lugar’, logramos con el paciente que flexibilice pautas de conducta, evitando que la intersubjetividad entre lo externo y lo propio lo lleve, por ejemplo, al sufrimiento extremo. Se puede trabajar en ése y otros ámbitos con importantes resultados siguiendo este modelo terapéutico, adaptando pautas y herramientas, logrando así ‘un traje a medida’ para cada consultante”, explicó. La profesional cuenta que para abril se tiene proyectado dictar un Diplomado en Neurohipnosis en Concepción.