Durante la temporada estival, las arañas, especialmente las de rincón, abandonan sus escondites y comienzan a aparecer en el hogar. Su mordedura es un acto de defensa, que puede tener graves consecuencias. Ante la sospecha de haber sido mordido por una araña de este tipo, se debe acudir al servicio de urgencia más cercano.
Las olas de calor y las altas temperaturas crean el ambiente propicio para los insectos salgan de su hábitat y mantengan contacto con las personas, incluso llegándolas a picar o morder si se sienten amenazados.
Los síntomas de las picaduras varían según el insecto y la persona. Cuando estas son causadas por abejas o arañas, surgirá una lesión cutánea y habrá intenso dolor. La mayoría de las veces, la reacción inflamatoria desaparece en 48 horas, pero hay personas que tienen antecedentes de alergia o desarrollan cuadros de mayor compromiso cutáneo con varias lesiones, picazón o edema. En esos casos, se recomienda consultar en un servicio de urgencia.
Milena Chiappe, infectóloga coordinadora del Programa de Medicina del Viajero de Clínica Santa María, añade que en Chile la gran mayoría de las picaduras son de insectos voladores de poco riesgo, que no transmiten enfermedades. “Otras situaciones son las que ocurren en países tropicales, donde pueden contagiarse infecciones virales para las cuales tenemos que usar repelentes con DEET al 30% cada cuatro horas”, explica.
Pasos fundamentales
Según especialistas, en esta época hay aumento en la reproducción de arañas, por lo que se incrementa el riesgo de mordeduras. Pese a que se estima que en Chile entre 200 a 500 personas son mordidas por arañas de rincón cada año, la doctora Milena Chiappe sostiene que es difícil encontrar cifras exactas porque son enfermedades que no se notifican.
Ante la sospecha de una mordedura de una araña de rincón se debe acudir a un servicio de urgencia.
Si es posible, se debe capturar la araña, ponerla dentro de un frasco cerrado y llevarla al centro asistencial para confirmar si se trata de esta especie.
Los daños ocasionados por las arañas de rincón se conocen como loxoscelismo. Pueden ser desde lesiones pequeñas, rojas y muy dolorosas, hasta situaciones más complejas, donde puede haber conmociones en las que se pierde la piel y se forma una necrosis en el área, comenta el doctor Marcos Huilcamán, infectólogo de Clínica Ciudad del Mar. “También hay casos más graves, pero mucho menos frecuentes, que ocurren cuando el veneno logra penetrar y dar problemas a nivel renal, hepático, entre otros grados”, agrega el especialista.
Como pasos fundamentales para prevenir que esta picadura se torne más grave, se recomienda lavar la zona afectada sin frotar, ya que este acto produce mayor penetración de la toxina en el cuerpo. Luego se debe aplicar compresas frías o hielo en la zona afectada. Esto disminuye la expansión del veneno y de la lesión cutánea. Después de estas acciones es necesario acudir al servicio de urgencias más cercano.
Prevención
Aunque en el verano es cuando más aparecen, siempre hay formar de evitar una mordedura de una araña de rincón. Una de ellas es mantener muy limpio los rincones, detrás de muebles y de los cuadros; usar aracnicidas, no mantener las camas pegadas a los muros y siempre sacudir la ropa, los zapatos y las toallas antes de usarlas. Además, revisar las sábanas y los rincones antes de acostarse.