Mediante la cirugía refractiva mejoran la calidad de vida de pacientes con defectos ópticos como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Les permiten terminar con su dependencia de los lentes o usarlos sólo en casos específicos. El resultado, un cambio total.
Una de las intervenciones quirúrgicas más seguras, exitosas y que literalmente cambian la visión de la vida de los pacientes con problemas visuales es la cirugía refractiva. En Redlaser, centro oftalmológico que nació en Concepción en el año 2003, los profesionales se han encargado de ir a la vanguardia de la tecnología médica para ofrecer en sus tres centros, ubicados en Santiago, Talca y Concepción, las mejores opciones para corregir los defectos ópticos.
Los oftalmólogos de Redlaser aseguran que las técnicas utilizadas en sus centros son las mismas que se aplican actualmente en Europa y Estados Unidos, lo que sumado a la experiencia de los profesionales médicos, tecnólogos y de todo el personal que funciona en Redlaser, hacen de las operaciones que allí se realizan, “la mejor opción para dejar de lado los lentes convencionales”.
El doctor Mario Oyarzún detalla los beneficios de la cirugía refractiva y las motivaciones de sus pacientes. “Las personas recurren a la cirugía porque se sienten incómodos con la dependencia de los anteojos, pues estéticamente les parece poco aceptable o porque les afecta sus condiciones de desempeño de sus actividades sociales, laborales, deportivas o de otra índole”.
La solución, enfatiza el doctor Oyarzún, debe ser personalizada según los requerimientos del ojo de cada paciente y de su actividad. “El láser es la tecnología más frecuente para corregir este tipo de defectos ópticos, y aunque no es la única, sirve también para corregir resultados sub-óptimos, en el caso de cirugías con lente intraocular, es decir, donde el láser retoca para obtener una visión impecable”.
Los pacientes, dice, dan cuenta del cambio desde el primer día, pues unas pocas horas después de intervenidos se observan las mejoras en la visión. “La cirugía láser lleva unos 20 años desarrollándose en el mundo y hace unos diez que se ha hecho masiva en Chile. En un comienzo era bastante restrictiva para ciertos márgenes de miopía, no corregía astigmatismo ni la hipermetropía, y el resultado funcional no era tan bueno como lo es hoy”, sentencia el doctor Mario Oyarzún.
La mayoría de los pacientes pueden re-asumir actividad visual al día siguiente de la operación. Lo que tiene más restricción es la actividad física pesada, pero la recuperación -garantiza- es bastante rápida.
Candidatos a la cirugía
Para someterse a cualquier cirugía de estas características, los pacientes deben tener al menos 18 años (no hay tope superior de edad) y someterse a los exámenes que exige el protocolo médico. La doctora Renate Kocksch explica que se realizan tres consultas preoperatorias para planificar la operación.
Quienes usan lentes de contacto deben prescindir de ellos por algunos días antes de realizar las pruebas. Las vías para llegar a Redlaser son también muy rápidas. “O los deriva algún oftalmólogo o el paciente puede llegar directamente a solicitar un diagnóstico con tecnólogos médicos altamente capacitados, quienes después los ponen en manos de los especialistas del centro”.
Una de las patologías visuales que se ha extendido con la vida moderna es la miopía, que es conocida como la imposibilidad de mirar nítidamente a distancia. La doctora Kocksch enfatiza que las técnicas láser pueden corregir hasta siete dioptrías.
“Los pacientes ideales para someterse a esta cirugía son pacientes jóvenes absolutamente dependientes de los lentes convencionales o los de contacto. A veces no se termina con la dependencia absoluta de lentes, pero en caso de que deba seguir usando, es de una medida muy pequeña y sólo para ciertas actividades como conducir o trabajar en el computador. El resto del día puede hacer una vida totalmente normal sin lentes”, recalca.
La miopía se produce porque el globo ocular es más grande o más largo de lo normal, o porque la córnea es muy curva. El ojo va modificando su tamaño en las etapas de crecimiento y por ello, uno de los requisitos fundamentales para poder operar es que el paciente haya pasado la adolescencia. Además, cuando el doctor decide operar a un paciente miope es porque ya tiene la miopía estabilizada, lo que significa que en un año a un año y medio no haya manifestado cambios.
Las técnicas
Las técnicas que se utilizan en Redlaser son tres. El oftalmólogo Patricio Gómez explica que una de ellas es la conocida como PRK, que es la cirugía refractiva que actúa sobre la superficie corneal. “Permite corregir la visión en pacientes que tienen la córnea más delgada y también corregir defectos mayores, es decir, con mayor cantidad de dioptrías”. La recuperación es un poco más lenta, 6 a 10 días, pero es una técnica muy segura y requiere un buen control postoperatorio, puntualiza el doctor Gómez.
El otro tipo de operación es el Lasik. Se utiliza un flap (colgajo) de la córnea que se levanta y se aplica el láser para moldearla de acuerdo con el defecto refractivo, para nuevamente colocarla en su lugar. Se utiliza para defectos más pequeños y córneas más gruesas. “Y está la técnica más moderna que es la Intralase, que es similar a la del flap pero sin cortes. Aquí el láser genera un espacio virtual dentro de la córnea sin remover el epitelio, logrando así una mayor seguridad en la cirugía. Es una de las más modernas con recuperación mucho más rápida, para todo tipo de defectos visuales”, explica.
Las operaciones tienen un tiempo quirúrgico de unos pocos minutos. En Redlaser prefieren operar un ojo a la vez para asegurar los resultados y la satisfacción de los pacientes que hasta ahora suman grandes mejoras en sus distintas actividades.
Dirección: San Martín 870 oficina 104-B, Concepción.
Teléfonos: (41) 221 0604 ó (41) 291 3894.
Mail: [email protected]. Web: www.redlaser.cl