Militante UDI desde su génesis y con una vasta trayectoria de servicio público, el nuevo Gobernador de la provincia de Biobío ha puesto sus energías en la superación de la emergencia del terremoto. Pero no descuida proyectos destinados a crear empleos de calidad y medidas para establecer “que delinquir no es tan barato”.
Renato Paredes Larenas asumió como Gobernador de la provincia de Biobío el 10 de abril, después de la polémica destitución de José Miguel Stegmeier y de 17 días de incertidumbre sobre la nueva designación. Su nombre había sonado con fuerza -los primeros días del nuevo Gobierno- como el probable sucesor de Esteban Krause, posibilidad que se esfumó luego de la nominación de Stegmeier, con quien fue compañero de curso en el Liceo Alemán, establecimiento del que egresaron en 1975.
Ya había desechado toda posibilidad de representar a Sebastián Piñera, cuando lo solicitaron por “segunda vez”. “Me habría gustado asumir en condiciones distintas” -reconoce-, pero no dudó en sumarse al Gobierno que él mismo había ayudado a llegar al poder.
Si bien destaca las condiciones de su reciente antecesor, a quien califica “como un dirigente gremial de vasta trayectoria, que no sólo tiene respaldo de la UDI, sino de mucha gente de la provincia”, tampoco se deja amilanar, y se siente absolutamente representativo de la Coalición. “He sentido el respaldo de la UDI y RN. También he conversado con personeros regionales de Chile Primero, y me siento apoyado por todos ellos”, dice.
Su vinculación con la política comenzó en 1983, cuando ingresó al “Instituto de estudios para el desarrollo de una sociedad libre”, liderado por Jaime Guzmán, movimiento que junto a otros, se trasformarían en la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido que milita hasta hoy. Desde ese período, su vida ha estado vinculada al servicio público ejerciendo diversos cargos como presidente distrital de la UDI, candidato a concejal, jefe de gabinete del alcalde Joel Rosales y Consejero Regional, cargo al tuvo que renunciar -en su segundo período- para poder asumir su nuevo compromiso.
Paredes -casado con Ximena Selaive, tres hijos- asegura que pondrá todos sus esfuerzos en este nuevo desafío de colaborar en las directrices de este Gobierno. “Ofrezco mis limitadas capacidades, un gran compromiso con la provincia y toda mi capacidad de trabajo. Suena medio político, pero lo dije de corazón”, expresa.
– ¿Por qué hubo tanta demora para designarlo?
Me pidieron renunciar al cargo de Consejero Regional y esa renuncia se puede hacer en una sesión de Consejo, la que se llevó a cabo el 30 de marzo. Luego, había que esperar un certificado en que constatara que el Ministro de Fe del Consejo aceptaba mi renuncia, y enviar todos estos antecedentes a la Subsecretaría del Interior. Esa semana ya era Semana Santa, por lo tanto hubo varios días que complicaron mi designación. Esa es la explicación que puedo dar y si hay otros motivos, los desconozco.
– ¿Con qué piso político cuenta en términos de Alianza, especialmente con RN, debido a la gran disputa que hay a nivel regional entre ese partido y la UDI?
He tenido la oportunidad de reunirme con el Presidente distrital de RN, con quien además somos muy amigos. He recibido de manera formal a la directiva comunal de RN, encabezada por su presidente, y al diputado Frank Sauerbaum, quien representa dentro de su distrito a dos comunas de la provincia. Nadie puede negar que ha habido problemas, pero después de todo esto, me siento con el absoluto respaldo de RN.
– En estas primeras semanas ¿cómo ha sido trabajar con la nueva intendenta?
Como vengo del mundo municipal y del Consejo, ya la conocía. Antes que fuera nominado, ella ya me había expresado su apoyo y acuerdo de que trabajáramos juntos. Entonces, lo que he vivido esta semana no ha sido nuevo, y estoy muy contento trabajando con una mujer, de la que reconozco su carácter, pero también su fuerza. Estoy dispuesto a trabajar en lo que me pida y más allá de eso.
Terremoto: políticas de emergencia
Renato Paredes estudió ingeniería civil en la Universidad de Concepción, profesión que ejerció más tarde como uno de los dueños de la constructora Alenco, por lo que tiene una visión clara y profesional sobre las consecuencias de este terremoto. “Si uno analiza los daños en las infraestructuras, versus la cantidad de permisos de construcción que se otorgaron en todo este tiempo, son estadísticamente muy menores. La arquitectura, la ingeniería y la construcción deberían sentirse orgullosos del nivel de calidad y profesionalismo que quedó demostrado”. Agrega que el adobe no debería volver a ser utilizado como material de construcción. “Desgraciadamente, he escuchado opiniones de alto valor romántico, pero de cero valor práctico. Ojalá desterráramos de una vez por todas este material tan inseguro para las viviendas de nuestro país”.
– ¿Solicitará políticas especiales para enfrentar los efectos del terremoto, considerando que hay 9 mil viviendas destruidas o con daños irreparables sólo en Los Ángeles, y la situación en las localidades rurales, donde la mayoría de las casas de adobe colapsaron?
– Ya estamos beneficiados con los variados programas que el Gobierno está llevando a cabo para enfrentar los efectos del terremoto a través del Ministerio del Interior y la Secretaría de Desarrollo Regional. También están los programas especiales que se han estructurado a través de los ministerios de Educación y de Salud.
Según informes de la Municipalidad, disponemos de 2.500 viviendas de emergencia para pasar a lo menos este invierno. ¿Por qué no nueve mil? Esto se debe a que hay mucha gente que se ha ido a vivir con familiares o que ha adoptado algún tipo de reparación ya sea con medios propios o con fondos provistos por el Ministerio del Interior a las municipalidades, a través del Programa “Manos a la Obra”, y quienes arrendaban, tomaron otra opción de alquiler. Nuestro compromiso es que estas viviendas estén construidas antes del 11 de junio. Para ello están trabajando la Municipalidad, Un Techo para Chile, el Ejército y personal civil contratado por esa repartición castrense.
– Si bien estas medidas de emergencia son a corto plazo ¿qué sucede con las soluciones definitivas para las viviendas?
A través del Ministerio de la Vivienda ya están en funcionamiento opciones para los subsidios de reparación y de reposición, principalmente de los conjuntos del Serviu, para responder en el mismo lugar donde colapsaron. Algunas favorecen a la clase media que, normalmente, queda de lado dentro de este sistema. También, habrá un fuerte impulso a los programas tradicionales para poder paliar el déficit de 600.000 viviendas en el país y que las estamos agregando ahora.
– ¿Cómo enfrentará la situación del agro y qué pasa con los sistemas de regadíos?
– En particular hay situaciones que se están viviendo en el agro por la emergencia y hay otras, que son permanentes. Ahora, estamos abocados a la situación pos terremoto y dentro de ella, lo más urgente de atender son los millonarios daños que hubo en la infraestructura de riego. Los principales canales matrices fueron de una u otra forma dañados. Para esto, se está trabajando en una mesa compartida con el Ministerio de Agricultura, la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas y la Comisión Nacional de Riego. Se han formulado diversos contratos con empresas constructoras que están, en algunos casos, realizando las reparaciones, y en otros, las obras se están adjudicando. Nuestro compromiso es tener estos canales reparados y en condiciones operativas el 1 de septiembre.
Después están los problemas permanentes de la agricultura, como el acceso al crédito de los pequeños agricultores, las condiciones siempre variables de los mercados internacionales y los precios de la leche.
– ¿Qué sucede con el centralismo que existe al interior de la Región del Biobío, en desmedro de las provincias? ¿No teme que sufran recortes en recursos por no tener aparentemente daños como los ocurridos en el epicentro del sismo?
– Cuando estaba en el Consejo Regional, la gente de Ñuble pensaba que a nosotros nos iba mejor que a ellos; nosotros pensábamos que era a la inversa y la gente de Arauco reclamaba que no les llegaba lo suficiente porque eran la provincia más pobre de la Región. Los de Concepción decían que, cómo nosotros los acusábamos de centralismo, finalmente ellos eran los que se veían más perjudicados con los recursos.
Siempre van a ser pocos los recursos, y me gustaría que llegaran más, pero hay que tener tranquilidad. Si hacemos un balance provincial, en reposición de obras de riego, hemos recibido una inyección de recursos bastante grande en relación a otras provincias de la región. Yo estoy cierto que Jacqueline van Rysselberghe, por su experiencia municipal, a pesar de ser de Concepción, va a tener una mirada distinta al respecto… estoy convencido de eso.
Proyectos provinciales
– Cómo Gobernador ¿mantendrá un diálogo abierto con la oposición en los temas que involucran a toda la provincia?
-Absolutamente. Llevo años en política y he logrado construir una amistad cívica muy importante con la gente de la actual oposición. Estuve, por ejemplo, con una dirigente del partido comunista que me vino a saludar y recibiré en audiencia a otro referente de la izquierda en la provincia. Es una demostración de lo que ha sido mi estilo en estos años y voy a mantenerlo.
– ¿Cuáles son los grandes desafíos de la provincia?
Ésta es la provincia más importante de la Región de Biobío y tenemos que mantener ese sitial. Para ello es necesario un diálogo permanente entre el sector público (servicios y municipalidades) y privado para articular las muchísimas iniciativas y concretarlas. En el caso del Gobernador, aportar el financiamiento, programas y las acciones que le competen al Estado, para que se puedan realizar.
Es imprescindible que tengamos una integración internacional, a través de un paso permanente en Pichachén. Esto trae consigo concretar un camino, puentes y el complejo aduanero. Además, me parece que merecemos acá en la provincia un desarrollo deportivo que implica tener un complejo provincial, que ya está diseñado y en el cual convergen varios organismos, que es el polideportivo de Los Ángeles. La conectividad vial desde Quilaco a Mulchén y Negrete es un proyecto que no se puede abandonar. Hay que solucionar el complejo y candente problema de la Ruta de la Madera, sobre el cual debe haber una definición en el cortísimo plazo.
El sector privado debe seguir potenciando la importante capacidad instalada en el sector forestal y frutícola. El Estado tiene que dar las condiciones para que estas empresas puedan seguir desarrollándose. Estamos obligados a tener buenos caminos y facilitar el proceso aduanero a las frutícolas con controles en la provincia y no en Concepción.
En toda la provincia hay proyectos importantísimos que debemos consolidar.
– ¿Y qué sucede con los serios problemas de congestión vehicular, sobre todo en el sector céntrico de la ciudad?
Es un tema complejo ya que el parque automotor de Los Ángeles crece aproximadamente 10% por año. Frente a estas cifras no hay infraestructura urbano-vial que resista. Este es un mal que aqueja a la mayoría de las grandes ciudades que desincentiva el acceso al centro cívico. Hay obras de conectividad que hay que consolidar, por ejemplo, las avenidas Oriente y Los Ángeles; la salida de Francisco Encina y su conexión con Iansa para el tránsito de camiones. Son obras que tenemos que realizar para mitigar el problema en el sector céntrico.
– ¿Qué políticas impulsará para fomentar el turismo tanto para Antuco como para Alto Biobío?
Contamos con una oficina de turismo que ya ha acumulado bastante experiencia en estos años y que ha ido desarrollando políticas más consistentes. Queremos repotenciar el Alto Biobío, Antuco y el Salto del Laja; también el turismo histórico y gastronómico, como el que está desarrollando en muy buena forma Yumbel.
– ¿Se la jugará por unir la bancada parlamentaria para luchar juntos contra el centralismo y tener el apoyo para impulsar medidas específicas para enfrentar a la cesantía, la que hace dos años era una de las más bajas de la Región?
-He tenido el apoyo de los diputados José Pérez y Juan Lobos. A Víctor Pérez lo conozco desde hace muchos años, y con el senador Ruiz Esquide hemos tenido largas conversaciones por teléfono. Siento el apoyo de la bancada parlamentaria en medidas contra el centralismo y en otras necesidades legislativas.
En cuanto a la cesantía, lo importante es entregar empleos de calidad. Aquí en la provincia hay una gran cantidad de empleo que se da a través de la pequeña y mediana empresa. La idea es poder concordar con los parlamentarios que las iniciativas legislativas de financiamiento lleguen efectivamente a quienes lo necesitan: micro, pequeños y medianos empresarios. Que los agricultores se sientan compensados con mecanismos que les devuelvan la rentabilidad a sus productos ante la caída de precios y amenaza de reducción de personal, y que las empresas e industrias forestales -que han dado mucho empleo en esta Región- tengan incentivos para sus proyectos en la provincia. Eso sí, éstos deben ser ambientalmente sustentables, en eso vamos a ser muy estrictos.
– ¿Cómo enfrentará los problemas de delincuencia y especialmente el narcotráfico que se ha desplazado hacia Los Ángeles?
-Las cifras de la delincuencia nos están poniendo al nivel de otras ciudades. Nos hemos reunido con la Subsecretaria de Carabineros para que los planes de expansión de cuarteles y dotación de personal puedan desarrollarse en la provincia. También está la instalación en Los Ángeles del OS7 y de la Policía de Investigaciones. Todo esto va a venir de la mano de los ejes de la campaña de Sebastián Piñera y que se ha transformado en uno de los ejes de este Gobierno. En el Ministerio del Interior, encargado de la seguridad pública, están preparando una batería de medidas que apuntan en esta dirección. Como Gobernador voy a ser un instrumento más y un ejecutor convencido de las necesidades de estas medidas.